Carnaval: la cocina de las comparsas empieza a hervir

Carnaval: la cocina de las comparsas empieza a hervir

A días del inicio de los corsos, el trabajo se vuelve febril en las sedes de los grupos: hay que vestir a cientos de bailarines y músicos.

EN PLENA LABOR. Marta trabaja en los detalles de los trajes que lucirán las bailarinas de Ara Tani; sobre la mesa descansan piezas de otros atuendos. LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA EN PLENA LABOR. Marta trabaja en los detalles de los trajes que lucirán las bailarinas de Ara Tani; sobre la mesa descansan piezas de otros atuendos. LA GACETA / FOTOS DE HECTOR PERALTA
29 Enero 2013

Calificar de insuficiente al ventilador es poco. A pesar de que debajo del techo de chapas hay planchas de telgopor que intentan funcionar como aislantes, en el fondo de la casa de Marta Lazarte la siesta húmeda de Aguilares se convierte en horno. Encima de dos mesas hay una máquina de coser y muchos colores: las piedras, las gemas y las lentejuelas aguardan el momento de convertirse en parte de algún traje. Y a medida que pasan los días, el trabajo se vuelve más febril. En la sede de la comparsa Ara Tani, unas 10 personas transpiran la vida entre hilos, agujas, telas, plumas y paredes de bloque gris para vestir a los 150 bailarines, a los 35 miembros de las batucadas y a los 100 chicos que integran la comparsa Junior. El objetivo es volver a obtener el primer premio.

El botellazo que recibió una mujer y las puñaladas que le dedicaron a un hombre decretaron el fin de los corsos de Aguilares 2012. En enero del año pasado, las tribunas del corsódromo de la avenida Mitre quedaron vacías apenas dos días después del inicio de la fiesta. Y en las comparsas tuvieron que tragarse las ganas de bailar, de lucirse y de competir por los aplausos del público y, sobre todo, por los votos del jurado, que determina cada año quiénes recibirán los miles de pesos de los premios. Ara Tani, una de las cuatro comparsas de la ciudad, es un grupo joven en los corsos, pero veterano en galardones: nació hace seis años, pero ya ganó tres primeros premios y resultó segundo en una oportunidad. "Eso nos permitió capitalizarnos y crecer", explica Marta, quien está al frente de estos carnavaleros a pesar de que nunca bailó en los corsos. Pero sus cinco hijos sí. Y ellos fueron quienes fundaron el grupo cuyo nombre significa "Flor de la cordillera" en guaraní.

En Aguilares da la impresión de que si a alguien la pasión por el carnaval no le corre por la sangre, al menos lo roza por algún lado. El mejor ejemplo es el de Javiera Robles y su hija Luisana. Sentadas en dos sillas de plástico, la mamá toma de la mano a la nena, que es pura sonrisas combinadas con rulitos de cabello negro. Javiera admite que lo más cerca que estuvo de los corsos fue en la tribuna, pero que la venció la insistencia de Luisana, de siete años. Como quería bailar en alguna comparsa, decidió llevarla a Ara Tani. Y ocurrió lo que jamás hubiese imaginado: la nena fue elegida como una de las dos pasistas del grupo infantil.

En este minimundo de colores, plumas, ritmo y bailes que buscan atrapar la admiración del público ser pasista es casi como la gloria. Ellas son las elegidas que desfilarán delante de las batucadas. Y esa condición es garantía de un protagonismo casi tan absoluto como efímero: mientras dure la pasada serán quizás las más miradas. "Ser pasista es un sueño hecho realidad. Es lo que siempre quise desde que empecé a bailar, cuando tenía 13 años", asegura a los 17 Milagros Ojeda, quien resultó seleccionada para ocupar este puesto en la comparsa mayor. Debajo del techo de chapas ardientes, ella habla y luce el traje rojo con el que desfilará en el corsódromo. Mientras, Marta y sus colaboradoras ajustan detalles en sus prendas y en las de las bailarinas Celeste Estefanía Díaz, de 19 años; Soledad González, de 20, y Vanesa Ferreyra, de 18.

Enloquecidos en Arabia

Arriba de una silla blanca hay un reproductor de CD chiquito, casi redondo, negro y con detalles verdes. De sus parlantes salen ritmos de batucada. Pero no pueden con el calor que parece adormecer el espíritu de fiesta. Igual, es simplemente una apariencia. "En esta época, Aguilares enloquece, porque el trabajo se intensifica: hay que terminar de armar todos los trajes, y son muchos. Como el tiempo no alcanza, trabajamos gran parte del año en esto. El carnaval nos ocupa casi todo el tiempo libre", explica Marta.

Mientras ella habla, las chicas ensayan movimientos de caderas y abdomen similares a los de las odaliscas de las cada vez más numerosas academias de danza árabe. ¿Qué tienen que ver con el carnaval? Simple: el tema que presentará Ara Tani este año será "Una noche en Arabia".


PRECIOS, GALARDONES Y COMPARSAS

Una noche exclusiva para los chicos.- La fiesta de los corsos arrancará el jueves 7 de febrero. Ese día se llevará a cabo el corso para niños. "Antes, la pasada de los chicos era una especie de previa. Pero adquirió tal magnitud que se ganaron su propia noche. Calculamos que unas 10.000 personas van a verlos pasar. Este año ya contamos más de 1.000 chicos anotados para bailar. Ese es el semillero de las comparsas y de la fiesta", aseguró la directora de Cultura de la Municipalidad de Aguilares, Mirta Carrizo. 

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Los que participarán.- La edición 2013 de los corsos se realizará el 7, el 8, el 9 y el 10 de febrero. Las comparsas tucumanas que competirán serán cuatro: Ara Tani, Araza-Tuba, Berimbao y Alexa, la cuatro de Aguilares. También llegarán tres de otras provincias: Catamarca, Santiago del Estero y Corrientes. A esas siete hay sumarle Jupenac; se trata de uno de los grupos más antiguos de la ciudad y está integrado exclusivamente por personas mayores (jubilados, en su mayoría). 

Horarios y precios.- En la Municipalidad informaron que las boleterías y las puertas para ingresar al corsódromo se abrirán todos los días a las 20. Los desfiles de las comparsas arrancarán recién a medianoche. Dentro del predio trabajarán 80 vendedores ambulantes habilitados y habrá seis ranchos en los que se venderán comidas y bebidas. El valor de la entrada será de $ 10 por persona y no se venderán de manera anticipada.

Los números del corsódromo.- El corsódromo se extiende por la avenida Mitre, desde Savio hasta 9 de Julio. Posee 500 metros de tribunas y en la Municipalidad aseguran que levantarán 200 más. Por allí desfilarán los alrededor de 800 bailarines y músicos que integran las distintas comparsas. Se calcula que los aplaudirán alrededor de 10.000 personas por noche.

Los premios tan anhelados.- Los corsos de Aguilares no sólo son una fiesta y una exhibición de baile, ritmo y color. También constituyen una competencia. Y conseguir el máximo galardón es el sueño de los integrantes de las comparsas. Los que decidirán cuál es la mejor serán los miembros de un jurado, entre los que hay diseñadores, artistas plásticos y personas vinculadas al mundo del arte. La comparsa ganadora se hará acreedora de $ 16.000, la que resulte segunda se llevará $ 13.000 y la tercera, $ 11.000.

Cómo llegar.- Aguilares está a 88 kilómetros de San Miguel de Tucumán. Se viaja por la ruta 38 o por la nueva traza de este camino (hasta Concepción). También se puede llegar en ómnibus. Las empresas Tesa y Exprebus realizan el trayecto.

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