18 Enero 2013
En el barrio, la canasta familiar cuesta $ 3.580
El cálculo de tres organizaciones sociales en 15 barrios del área metropolitana tucumana reveló que el valor de la canasta básica total duplica a la que midió el Indec para el Gran Buenos Aires durante diciembre pasado. En los primeros 15 días del año, el Banco Central observó que hay menos billetes en poder del público y de los bancos y emitieron más monedas.
EL PULSO DEL ALMACÉN. El comerciante de barrio y los consumidores son los que perciben directamente los efectos de la variación de precios. LA GACETA / FOTO DE JOSE NUNO (ARCHIVO)
Los precios tienen sus microclimas. Si se asoma por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) le contestarán que, en la Argentina, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) no varió más del 10,8% durante 2012. Por esa razón, la canasta básica total (CBT), medida para el Gran Buenos Aires, cerró el año anterior con un costo de $ 1.613,43 para que una familia tipo puede cubrir sus gastos alimentarios y de servicios básicos y, así, evitar caer en la pobreza.
Si se asoma por el Congreso, la sensación inflacionaria es distinta. Las consultoras privadas, avaladas por bloques legislativos opositores a la gestión de la presidenta Cristina Fernández, calcularon que la inflación anual fue del 25,6%. Los parlamentarios precisaron que, si se tiene en cuenta la inflación real, el billete de $ 100 registró una caída en su valor de 70% desde 2007 cuando comenzó la intervención del Indec. La moneda nacional no sólo pierde poder adquisitivo, sino también visibilidad. Según informó ayer el Banco Central, en los primeros 15 días del año, la cantidad de circulante cayó en 56 millones de billetes, particularmente los de alta denominación ($ 50 y $ 100), pero creció la cifra de monedas emitidas en 23 millones de unidades, sobre todo las de $ 0,10 y las de $ 2. Esto muestra un freno en la emisión monetaria, algo que en 2012 superó el 30% y que alimentó a la inflación. También la retracción del circulante y, en alguna medida, el ahorro de los argentinos que prefirieron vacaciones gasoleras o esperar a ver cómo evoluciona la economía.
La tercera parada para observar cómo impacta la inflación en el bolsillo de la población es en el almacén del barrio. El último mes del año dejó una variación de precios del 4,57%, de acuerdo con el relevamiento mensual que realizan el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) y el Movimiento Barrios de Pie. Así la canasta básica total en los barrios del Gran San Miguel de Tucumán fue valuada en $ 3.580,39 para una familia tipo. Si no reúnen ese monto de dinero, pueden ser considerados pobres.
Desde que arrancó la medición, en mayo del año pasado, la canasta familiar aumentó en $ 477, de acuerdo con el reporte al que accedió LA GACETA y que el próximo lunes, 10.30, será expuesto por las organizaciones que lo elaboran el Hotel Premier. Es decir que el incremento, en ese período, fue del 15,37%, según esos cálculos.
Frente a esa situación, las organizaciones sociales consideran que el nivel de pobreza en el área metropolitana tucumana no es de un dígito, como lo sostiene el Indec, sino que alcanza al 24% de los hogares, que no pueden cubrir sus necesidades alimentarias mínimas y de servicios básicos. La misma situación se presenta en el caso de la medición de la canasta básica alimentaria (CBA). Según el Índice Barrial de Precios de Tucumán (IBP), esa canasta costó a diciembre $ 1.598,39 para un matrimonio con dos hijos, un 13,8% más que lo calculado en mayo del año anterior.
Según los datos del Indec, una familia tipo con ingresos superiores a $ 719,07, consiguió satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación en diciembre y en consecuencia superó la indigencia. Es decir que a cada integrante del grupo familiar con $ 5,80 diarios le alcanzó para alimentarse. Con esa suma, ni siquiera se puede comprar un kilo de arroz en los almacenes del área metropolitana provincial, que sigue costando $ 6, según el relevamiento del IBP.
¿Cuáles son los alimentos que más subieron en los barrios?
El reporte indica que el paquete de medio kilo de café ($ 22,30) y el kilo de papa (5,88) fueron los productos que mostraron mayores variaciones en diciembre respecto de noviembre pasado, con un incremento cercano al 47%. La docena de huevos se reajustó en un 20% y por eso costó $ 12, mientras que la polenta aumentó 28,6%, a $ 4.
¿Cuáles fueron los productos que más bajaron su valor?
El mismo informe señala al tomate como el alimento que más bajo de precio durante diciembre, un 25%, a $ 6 el kilo. Le siguieron el zapallo, con una baja del 12,5%. Y hasta fue más barato tomar mate: el azúcar 5% y la yerba, bajaron cerca de un 5%.
Si se asoma por el Congreso, la sensación inflacionaria es distinta. Las consultoras privadas, avaladas por bloques legislativos opositores a la gestión de la presidenta Cristina Fernández, calcularon que la inflación anual fue del 25,6%. Los parlamentarios precisaron que, si se tiene en cuenta la inflación real, el billete de $ 100 registró una caída en su valor de 70% desde 2007 cuando comenzó la intervención del Indec. La moneda nacional no sólo pierde poder adquisitivo, sino también visibilidad. Según informó ayer el Banco Central, en los primeros 15 días del año, la cantidad de circulante cayó en 56 millones de billetes, particularmente los de alta denominación ($ 50 y $ 100), pero creció la cifra de monedas emitidas en 23 millones de unidades, sobre todo las de $ 0,10 y las de $ 2. Esto muestra un freno en la emisión monetaria, algo que en 2012 superó el 30% y que alimentó a la inflación. También la retracción del circulante y, en alguna medida, el ahorro de los argentinos que prefirieron vacaciones gasoleras o esperar a ver cómo evoluciona la economía.
La tercera parada para observar cómo impacta la inflación en el bolsillo de la población es en el almacén del barrio. El último mes del año dejó una variación de precios del 4,57%, de acuerdo con el relevamiento mensual que realizan el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) y el Movimiento Barrios de Pie. Así la canasta básica total en los barrios del Gran San Miguel de Tucumán fue valuada en $ 3.580,39 para una familia tipo. Si no reúnen ese monto de dinero, pueden ser considerados pobres.
Desde que arrancó la medición, en mayo del año pasado, la canasta familiar aumentó en $ 477, de acuerdo con el reporte al que accedió LA GACETA y que el próximo lunes, 10.30, será expuesto por las organizaciones que lo elaboran el Hotel Premier. Es decir que el incremento, en ese período, fue del 15,37%, según esos cálculos.
Frente a esa situación, las organizaciones sociales consideran que el nivel de pobreza en el área metropolitana tucumana no es de un dígito, como lo sostiene el Indec, sino que alcanza al 24% de los hogares, que no pueden cubrir sus necesidades alimentarias mínimas y de servicios básicos. La misma situación se presenta en el caso de la medición de la canasta básica alimentaria (CBA). Según el Índice Barrial de Precios de Tucumán (IBP), esa canasta costó a diciembre $ 1.598,39 para un matrimonio con dos hijos, un 13,8% más que lo calculado en mayo del año anterior.
Según los datos del Indec, una familia tipo con ingresos superiores a $ 719,07, consiguió satisfacer sus necesidades mínimas de alimentación en diciembre y en consecuencia superó la indigencia. Es decir que a cada integrante del grupo familiar con $ 5,80 diarios le alcanzó para alimentarse. Con esa suma, ni siquiera se puede comprar un kilo de arroz en los almacenes del área metropolitana provincial, que sigue costando $ 6, según el relevamiento del IBP.
¿Cuáles son los alimentos que más subieron en los barrios?
El reporte indica que el paquete de medio kilo de café ($ 22,30) y el kilo de papa (5,88) fueron los productos que mostraron mayores variaciones en diciembre respecto de noviembre pasado, con un incremento cercano al 47%. La docena de huevos se reajustó en un 20% y por eso costó $ 12, mientras que la polenta aumentó 28,6%, a $ 4.
¿Cuáles fueron los productos que más bajaron su valor?
El mismo informe señala al tomate como el alimento que más bajo de precio durante diciembre, un 25%, a $ 6 el kilo. Le siguieron el zapallo, con una baja del 12,5%. Y hasta fue más barato tomar mate: el azúcar 5% y la yerba, bajaron cerca de un 5%.
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