La Policía Federal investiga si dos tucumanos forman parte de una red mundial de pedofilia

La denominada "Operación Oliver", que investiga el funcionamiento de una supuesta red de pedofilia, comenzó hace casi tres años en el Reino Unido de la mano de Interpol. Los datos recabados en distintos lugares del mundo condujeron a los investigadores a Tucumán, donde ayer a la madrugada realizaron dos allanamientos. 

Los operativos se concretaron de manera simultánea en 35 sitios diferentes de 22 provincias. En el caso de San Miguel de Tucumán, estuvieron encabezados por personal de la división Delitos Tecnológicos de la Policía Federal, a cargo del oficial principal César Van Hauvart, y de la división Homicidios y Delitos Complejos de la Policía de Tucumán, al mando del comisario Miguel Gómez. Asimismo, el procedimiento fue supervisado por la fiscala de Feria, Adriana Giannoni.

Si bien no hubo detenciones, los uniformados secuestraron una computadora y un disco rígido en una propiedad situada en Bulnes al 1.000, donde viven un hombre de 63 años y una mujer de 57.

Por otro lado, en Bulnes al 2.400, secuestraron un disco rígido y una tarjeta de memoria. En ese domicilio también viven un hombre y una mujer, de 63 y 54 años respectivamente.

Según informó la Policía, todos los elementos secuestrados fueron enviados a Buenos Aires, donde la Policía Federal se ocupará de someterlos a las pericias correspondientes con el fin de determinar si tienen alguna relación con la producción de material pedófilo, abusos sexuales a menores de edad por parte de alguno de los implicados y la existencia de conexiones con otros pederastas que interactúan en la red.

El origen del caso
La existencia de esta red de pedofilia comenzó a investigarse el 6 de marzo de 2010, a partir del descubrimiento de un sitio web del Reino Unido, que había sido vulnerado por una persona no identificada. El autor del hecho había subido 2.400 imágenes de menores con contenidos sexuales a esa página de internet.

Los investigadores determinaron que ese mismo día, en distintos horarios, el material fue visto y descargado desde distintas direcciones de IP (la etiqueta numérica que permite identificar a una computadora que está conectada a Internet). Además, difundieron un dato importante: 131 de esos usuarios se habían conectado desde distintos puntos del país.

Los casos anteriores
La Policía Federal ya había realizado dos allanamientos en Tucumán en 2010, cuando secuestraron fotos y videos que habían sido subidos y compartidos en la red. En aquella oportunidad, la investigación había nacido en Australia y contaba con la supuesta participación de usuarios de Chile, México, Perú, República Dominicana, Uruguay, India, China, Estados Unidos, Francia y Argentina.

El siguiente procedimiento se realizó un año después, en enero de 2011, y tuvo como protagonista a un abogado de San Miguel de Tucumán. La Policía allanó su estudio jurídico, ubicado en La Madrid al 300, a una cuadra de Tribunales, y secuestró una enorme cantidad de material de pedofilia. Esa investigación estaba integrada por policías de distintas partes del mundo y coordinada por Interpol.

Los policías secuestraron una computadora de escritorio y una notebook. Cuando revisaron los archivos, encontraron numerosas imágenes de menores en distintas situaciones, siempre sexuales, de acuerdo a la información que habían brindado fuentes policiales. También había varios videos y CD con fotos. Desde esa computadora, según se logró determinar, subieron esas imágenes a Internet.

DE INTERPOL A TUCUMÁN

1

A partir de la aparición de imágenes pedófilas en una página web del Reino Unido, detectaron que usuarios de Argentina habían visitado ese sitio.

2

La Interpol pidió la intervención de la Policía Federal Argentina que, a través de la división Delitos Tecnológicos, investigó el caso.

3

El miércoles, el Juzgado Nacional de lo Criminal N° 5 de Capital Federal ordenó que se allanen 35 domicilios en 22 provincias.