08 Enero 2013
CONFLICTO. La construcción ubicada a la vera de la Ruta 307 sería demolida. LA GACETA / FOTO DE IRENE BENITO (ARCHIVO)
La orden de demolición del hotel Embajador del Tafí ya está firmada, y el intendente de Tafí del Valle, Jorge Yapura Astorga, se mostró decidido a no dar un paso atrás en su determinación. Pero, aunque el futuro de las 40 habitaciones de la edificación tiene forma de escombros, el gobernador José Alperovich reiteró ayer que está a favor del proyecto turístico.
"Mi opinión no cambió. Pienso lo mismo que antes", respondió el mandatario cuando LA GACETA le consultó acerca de la polémica medida.
Desde que surgió el conflicto entre el empresario Luis Jesús Zermoglio y la Municipalidad tafinista, el gobernador opinó que se debía favorecer a este tipo de inversiones. En 2010, Alperovich llegó al extremo de ordenar al entonces intendente Carlos Rodríguez que habilitase la obra.
Si no prospera el planteo judicial que prometió presentar Emilia del Valle Gómez de Zermoglio (madre de Luis Jesús), estos perderán el capital invertido por no haber respetado -según la resolución de Yapura Astorga- las reglamentaciones municipales para construir en Tafí del Valle. En especial, la relativa a la altura máxima permitida de la estructura, que no puede superar los 6,5 metros.
Bronca entre los hoteleros
Gómez de Zermoglio criticó el servicio turístico en la villa veraniega en la edición de ayer de LA GACETA. Si logra inaugurar su hotel, todo parece indicar que habrá comenzado con el pie izquierdo la relación con sus eventuales competidores tafinistos.
A los integrantes de la Cámara de Hoteleros y Afines (CHA) de esa localidad no les agradaron las declaraciones que formuló acerca de los costos, la calidad de la comida y del hospedaje en la ciudad. La empresaria había sugerido que se cobran precios elevados por malos servicios. "La plaza es muy jodida. Lo sabemos porque mandamos muchos turistas para allá y estos vuelven amargados porque les cobran $ 8 una empanada o porque una habitación en un hotel de cuarta sale $ 500", expresó la mujer.
La respuesta no se hizo esperar. "En el momento que estamos viviendo, con una temporada que no está resultando tan buena en general, sus dichos nos matan. No parece ético que alguien del turismo, por un problema con la Municipalidad, perjudique al empresariado con comentarios que, encima, no son ciertos", bramó el titular de la CHA, Roque Ayala. Y agregó que la entidad tiene una opinión sobre la construcción del hotel, pero que no le interesa hacerla pública.
Prefirió, por el contrario, responder a Gómez de Zermoglio. "Queremos invitarla a que recorra los establecimientos para que vea lo equivocada que está. En todo destino turístico hay diferentes precios; en Tafí del Valle se consigue una empanada por $ 4,5 y por $ 8. Y respecto de los alojamientos, los tenemos tabulados: se ofrecen habitaciones desde $ 150 y $ 170 -en hostales- hasta por más de $ 500 la doble en establecimientos de calidad. Puede venir a verlos, para que note que no son de cuarta", indicó.
"Mi opinión no cambió. Pienso lo mismo que antes", respondió el mandatario cuando LA GACETA le consultó acerca de la polémica medida.
Desde que surgió el conflicto entre el empresario Luis Jesús Zermoglio y la Municipalidad tafinista, el gobernador opinó que se debía favorecer a este tipo de inversiones. En 2010, Alperovich llegó al extremo de ordenar al entonces intendente Carlos Rodríguez que habilitase la obra.
Si no prospera el planteo judicial que prometió presentar Emilia del Valle Gómez de Zermoglio (madre de Luis Jesús), estos perderán el capital invertido por no haber respetado -según la resolución de Yapura Astorga- las reglamentaciones municipales para construir en Tafí del Valle. En especial, la relativa a la altura máxima permitida de la estructura, que no puede superar los 6,5 metros.
Bronca entre los hoteleros
Gómez de Zermoglio criticó el servicio turístico en la villa veraniega en la edición de ayer de LA GACETA. Si logra inaugurar su hotel, todo parece indicar que habrá comenzado con el pie izquierdo la relación con sus eventuales competidores tafinistos.
A los integrantes de la Cámara de Hoteleros y Afines (CHA) de esa localidad no les agradaron las declaraciones que formuló acerca de los costos, la calidad de la comida y del hospedaje en la ciudad. La empresaria había sugerido que se cobran precios elevados por malos servicios. "La plaza es muy jodida. Lo sabemos porque mandamos muchos turistas para allá y estos vuelven amargados porque les cobran $ 8 una empanada o porque una habitación en un hotel de cuarta sale $ 500", expresó la mujer.
La respuesta no se hizo esperar. "En el momento que estamos viviendo, con una temporada que no está resultando tan buena en general, sus dichos nos matan. No parece ético que alguien del turismo, por un problema con la Municipalidad, perjudique al empresariado con comentarios que, encima, no son ciertos", bramó el titular de la CHA, Roque Ayala. Y agregó que la entidad tiene una opinión sobre la construcción del hotel, pero que no le interesa hacerla pública.
Prefirió, por el contrario, responder a Gómez de Zermoglio. "Queremos invitarla a que recorra los establecimientos para que vea lo equivocada que está. En todo destino turístico hay diferentes precios; en Tafí del Valle se consigue una empanada por $ 4,5 y por $ 8. Y respecto de los alojamientos, los tenemos tabulados: se ofrecen habitaciones desde $ 150 y $ 170 -en hostales- hasta por más de $ 500 la doble en establecimientos de calidad. Puede venir a verlos, para que note que no son de cuarta", indicó.
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