"Es la primera vez que veo la muerte de cerca"

"Es la primera vez que veo la muerte de cerca"

Marcela Ruiz, la mujer que fue tomada como rehén el jueves por "El Porteño", relató cómo quedó en el medio de una balacera. La mujer contó que trató de auxiliar al ladrón cuando se cayó de la moto, porque pensó que se trataba de un accidente

DIFÍCIL SITUACIÓN. Ruiz contó cómo fue el momento en el que El Porteño la tomó de rehén en su verdulería. LA GACETA / FOTO DE ALVARO MEDINA DIFÍCIL SITUACIÓN. Ruiz contó cómo fue el momento en el que "El Porteño" la tomó de rehén en su verdulería. LA GACETA / FOTO DE ALVARO MEDINA
30 Diciembre 2012
No recuerda si la golpearon, pero le duele todo el cuerpo. Tampoco registra en su memoria los rasgos ni la voz del hombre que la mantuvo cautiva durante casi una hora. Lo que no puede olvidar es el terror que sintió desde que comenzó la pesadilla. "Todavía no sé cómo estoy viva", expresó Marcela del Carmen Ruiz (51 años) después del hecho que le tocó vivir el jueves a la noche.

La mujer acababa de abrir las puertas de su verdulería, en Bolívar al 1.200, cuando vio que un motociclista resbaló y se cayó en la puerta de su local. "Salí corriendo para socorrerlo porque pensé que era un accidente, pero ahí empezaron los tiros", contó.

En ese instante, Marcela se percató de la presencia de dos motociclistas más detrás suyo: un policía y un delincuente. "Quedé en el medio de las balas. En ese momento, el delincuente le disparó en la pierna al policía que había caído, a quien no reconocí porque estaba de civil", recordó la mujer.

Marcela huyó despavorida hacia el local, donde la esperaba un amigo de su hija que tiene 14 años. Corrió una heladera exhibidora y ocultó al adolescente detrás. Pero cuando quiso darse vuelta, "El Porteño" Gómez ya la apuntaba con un arma. "Comencé a suplicarle que por favor no le haga nada al nene, que lo deje ir. Yo me arrodillaba y le prometía que no me iba a escapar", dijo. Finalmente, el delincuente accedió y el menor corrió hacia la casa de Marcela.

Gritos y pánico

"El Porteño" Gómez cerró las dos puertas de madera de la verdulería y comenzó a mover el freezer, la heladera y otros muebles para trabarla. "Me pedía que les grite a los vecinos que llamen a los medios y que traigan un fiscal; yo gritaba sin saber si me escuchaban o no", relató Marcela.

Todo ese tiempo, el delincuente la sostenía del cuello y le ponía el arma en la cabeza. Pero lo que más le asustaba eran las balas que iban y venían. "De acá adentro sacaron un montón de balas, se disparaban todo el tiempo y yo estaba en el medio de él y la Policía. Ahí uno no piensa, lo único que suponía era que estaba muerta: es la primera que veo la muerte de cerca", dijo.

Marcela no intercambió una sola palabra con "El Porteño". Según dijo, el susto le impedía hablar. "Me decía que iba a entrar el Grupo CERO y nos iban a matar a los dos", relató. La mujer recordó que los disparos eran tantos que un vecino de enfrente la visitó al día siguiente para mostrarle la bala que había encontrado en su dormitorio. "Lo podría haber matado, gracias a Dios que no estaba", dijo la mujer.

Cuando se hicieron presentes las cámaras de televisión y la fiscala Adriana Reinoso Cuello, el delincuente se entregó a la Policía. Marcela corrió a abrazar a su familia y rompió en llanto. Luego, la trasladaron al hospital Padilla, donde permaneció hasta tarde porque no le bajaba la presión. "Me subió a 20, y eso que no soy hipertensa", explicó.

El policía
Por otra parte, Daniel Gramoni, el oficial de la sección Robos y Hurtos de la Policía que fue herido durante el enfrentamiento con "El Porteño", se encuentra rehabilitándose en su casa. La bala había ingresado por su pie derecho y salió sin producir ninguna herida de gravedad, según explicaron fuentes policiales. La persecución se había iniciado en Bolívar al 900, cuando Gramoni y sus compañeros reconocieron a "El Porteño", sobre quien pesaba una orden de detención.

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