Las moscas y el mal olor atormentan a El Polear

Las moscas y el mal olor atormentan a El Polear

Los vecinos del pueblo se quejan de los inconvenientes que provoca una finca para tratar la vinaza del ingenio Santa Bárbara.

INDIGNADOS. Los vecinos están cansados de los problemas que genera en la zona la finca contaminada con vinaza y anunciaron medidas contundentes: si no hay solución, cortarán la ruta. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL INDIGNADOS. Los vecinos están cansados de los problemas que genera en la zona la finca contaminada con vinaza y anunciaron medidas contundentes: si no hay solución, cortarán la ruta. LA GACETA / FOTOS DE OSVALDO RIPOLL
29 Diciembre 2012
El olor hace irrespirable el ambiente y las nubes de moscas obligan a pegar manotazos para alejarlas. Nadie puede estar quieto ni un instante, ni tampoco dejar de taparse la nariz. "Aquí, a causa de esta desgracia, tenemos que vivir encerrados. Ni siquiera podemos tomar mate en el patio", se quejó Sara Lía Macías.

Y es que todo ha cambiado en El Polear (Río Chico), un pueblo ubicado a unos siete kilómetros al sudeste de Aguilares. La brisa pura y refrescante que acariciaba el lugar invitaba, en los tiempos de calores fuertes, a compartir largas charlas a la sombra de algún árbol. O a prolongar la cena hasta la madrugada, en los patios serenos de las casas. Pero nada de eso se puede disfrutar ahora. Y la pérdida de esos privilegios es lo que provoca la indignación de los vecinos. Una indignación que tiene un solo origen: la construcción, en una finca cañera que está en el acceso a la comunidad, de un amplio piletón que sirve de depósito de vinaza de la destilería del ingenio Santa Bárbara.

El desecho es utilizado como fertilizante en los campos de la zona. "La invasión de moscas, que llegó con el mal olor, es permanente. A pesar de que la mayoría pusimos telas mosquiteras en las aberturas, igual adentro a veces no se puede comer. Esto es un verdadero atropello a nuestro derecho constitucional a vivir en un ambiente saludable", apuntó la docente Griselda Albornoz.

Los olores nauseabundos recrudecen durante el crepúsculo y la madrugada. "A veces hasta parecen lastimar las fosas nasales", añadió Griselda.

La mujer advirtió que el drama compromete sobre todo, la salud de los chicos y de los ancianos con enfermedades delicadas. Está el caso, por ejemplo, de un niño que debe ser sometido a un transplante de hígado en Buenos Aires y cuya salud es realmente frágil. La educadora observó que los animales también sufren cruelmente el drama. "Algunos se lastiman y, a causa de las moscas, terminan engusanados. Con ellos hay que estar muy atentos", apuntó.

Medio ambiente
La bronca de los vecinos crece cuando comentan que el depósito de desecho forma parte de un proyecto industrial que fue aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia en el marco del programa Contaminación cero. "Los directivos del Santa Bárbara acudieron directamente a la provincia cuando tenían que haber pasado primero por la comuna para informar sobre la iniciativa. Me enteré que habían asegurado que el desecho no iba a generar ningún tipo de contaminación aquí. Y está sucediendo todo lo contrario", comentó el comisionado comunal del lugar Fabio Moro. Y agregó: "nuestro reclamo por este drama ya fue formalizado ante Medio Ambiente y hay compromiso de solución. La gente, con razón, está indignada y quiere hasta cortar rutas para procurar una respuesta a esto".

Los afectados
Los vecinos en realidad hacen punta en la demanda de solución a un problema que no solo los afecta a ellos, sino también a los habitantes de Villa Belgrano, Los Guayacanes y Monte Redondo, entre otros pueblo del sur tucumano. Según se calcula, son más de 8.000 personas las damnificadas por este problema de contaminación. En esas zonas también instalaron piletones para la vinaza los ingenios Aguilares y Marapa. "En Los Guayacanes el problema es peor porque no solo los habitantes tienen que aguantar la vinaza sino también los líquidos cloacales de Alberdi", apuntó Jorge Dalesio.

La advertencia de los afectados de El Polear es contundente: no van a seguir tolerando lo que consideran una agresión a su salud y tranquilidad. "Si hay que salir a protestar en las rutas lo vamos a hacer. Esto que nos hicieron es intolerable", concluyó Dalesio.

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