10 hechos relevantes del caso Marita Verón

10 hechos relevantes del caso Marita Verón

El martes se concluirá una etapa más de una historia de lucha de una madre que nunca bajó los brazos para buscar a su hija desaparecida en abril de 2002. El caso más emblemático contra la trata de personas se cerrará tras 10 meses de deliberaciones. No fue un caso más, por las implicancias políticas que acarreó durante este año dentro y fuera de tribunales.

LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO LA GACETA / FOTO DE JORGE OLMOS SGROSSO
No debe ser fácil asistir al cumpleaños de una hija sin tenerla, sin poder abrazarla, sin siquiera tener una idea de dónde estará o sin saber qué pasó con ella a lo largo de una década. Por todo eso, Susana Trimarco está a punto de vivir la semana más trascendental de su vida. No sólo porque el martes se anunciará el fallo del juicio, sino porque el viernes será el cumpleaños 34 de su hija Marita Verón, aquella joven madre que salió rumbo a la Maternidad, pero que nunca llegó a destino. El caso se convirtió en una historia de lucha incansable, que logró poner a la luz del día un delito que ni siquiera tenía nombre y que Susana Trimarco transformó en un emblema contra la trata de personas. Una década después, esta madre que nunca bajó los brazos está a punto vivir el día más esperado: la sentencia de la Justicia contra 13 imputados.

Todas las miradas

Las especulaciones surgieron en las últimas semanas respecto de cuál será la decisión de los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. Mucho se habló de las presiones políticas hacia el tribunal para inclinar la balanza. El martes, todas las miradas del país estarán puestas en estos tres magistrados tucumanos que tienen en sus manos un caso tan complejo, controversial, y mediático que quema en las manos.

El proceso llega a su fin, después de 10 meses de deliberaciones con suspensiones, demoras, polémicas y varias detenciones de los imputados Irma "La Mamá Lili" Medina y de su hijo Gonzalo "Chenguita" Gómez por tenencia de drogas. Este largo camino que concentra un expediente con miles de fojas sobre el rol y los antecedentes de 13 imputados concluirá esta semana. Sin embargo, no será un caso cerrado, porque la sentencia llegará con sorpresas para varios de los protagonistas de esta historia. Tanto es así que el caso Verón seguirá resonando el año próximo con un desfile de apelaciones.

1- Una declaración que duró seis días
La primera vez que se sentó frente a los jueces y a tan sólo seis pasos de los imputados, Susana Trimarco se mostró firme y comenzó a detallar su periplo a partir de la desaparición de su hija. Fue el 15 de febrero de este año, cuando la madre de Marita Verón ventiló a los cuatro vientos los vínculos del poder político, jurídico y policial con las redes de trata de personas. "Como estúpida iba a la Casa de Gobierno. Digo estúpida porque la mafia estaba ahí", afirmó en referencia al entonces gobernador Julio Miranda y a Julio Díaz, ex Subsecretario de Seguridad. Además, Trimarco dijo que el gobernador Miranda le recomendó que pidiera ayuda en la remisería "Cinco Estrellas" (propiedad de Rubén "La Chancha" Ale), porque "tenían más autos y mejores armas que la policía". También cargó contra María Jesús Rivero, ex administradora de la remisería."Tenían fama de delincuentes, no me gustaba esa gente, pero el gobierno nos mandó a los Ale", dijo. Después de una década, Trimarco logró sentar en el banquillo a 13 imputados. "Si me quieren matar, que me maten, pero no me voy a callar; quiero a mi hija", advirtió al abrir su testimonio en el juicio.

2- De tribunales al quirófano
Gonzalo "Chenguita" Gómez se sentía mal. Se retorcía de dolor en un pasillo de tribunales. Los jueces ordenaron llamar a Emergencias Médicas y, para sorpresa de todos, el imputado riojano debió ser internado. En el Centro de Salud determinaron que debía entrar urgente al quirófano para una cirugía de cálculos en la vesícula. Así ocurrió el jueves 23 de febrero la primera suspensión del juicio oral y público. En Tucumán, la Legislación establece que ningún imputado puede estar ausente durante el proceso. Su abogado defensor, Roberto Flores pidió al tribunal que separe del juicio a "Chenguita" hasta tanto se recupere de su salud y a los fines de entorpecer el proceso de enjuiciamiento que recién había comenzado. Carlos Posse, codefensor de "Chenguita" dijo que había solicitado a los médicos que autorizaran el traslado a La Rioja para que fuera operado en esa provincia, pero el pedido fue denegado. Las especulaciones surgieron en tribunales respecto de si se trataba de una maniobra de dilación. Para colmo, al haber sido dado de alta, el imputado viajó a La Rioja sin notificar a los jueces. Crecieron las sospechas sobre una eventual fuga y se ordenó una custodia policial para el imputado.

3- "La Mamá Lili", en prisión por drogas
En La Rioja, algunos la conocen como "La Doña", otros se refieren a ella como "Liliana". Nadie la llama por su verdadero nombre: Irma Lidia Medina. "Ha caído de nuevo por drogas", decían los riojanos el 24 de julio, cuando la madre de los mellizos "Chenga" y "Chenguita" fue detenida en la terminal de ómnibus de La Rioja en una causa por tenencia de drogas. No era la primera vez que la mujer tenía que estar en una celda por una causa por estupefacientes. En marzo (cuatro meses antes), fue detenida en la casa de su ex nuera, Paola Ceballos, cuando la Policía Federal realizó un allanamiento y encontró marihuana dentro del domicilio. La vida de Irma Medina parece estar siempre en puntos extremos. Ella contó que, separada de su marido y sin dinero, se radicó en La Rioja, donde tuvo que salir ejercer la prostitución. Eso la marcó tanto, que cuando logró tener dinero puso su propia whisquería. El negocio le fue tan bien, que llegó a tener tres locales: "Desafío", "Candy" y "Candilejas". Aquella causa judicial por tenencia de drogas forzó a "La Mamá Lili" es la única imputada que sigue detenida, pero ella se burla de los fotógrafos sacando la lengua.

4- Madre e hijo, presos otra vez
En el operativo de la Policía Federal en la terminal riojana en el que se detuvo a Irma Medina por tenencia de drogas, también cayó su hijo Gonzalo "Chenguita" Gómez. Mientras su madre fue llevada a la cárcel de mujeres; él estaba alojado en una comisaría. Luego, madre e hijo fueron trasladados al despacho del juez federal, Daniel Herrera Piedrabuena, en medio de un fuerte operativo policial en plena siesta riojana con apenas una decena de testigos que ocasionalmente estaban en la plaza frente a la Casa de Gobierno de esa provincia. "No era mía papá; no era mía", gritaba Irma Medina en referencia a la cocaína hallada en un remis en el que ella se trasladaba aquella madrugada sin haber notado que la Policía le seguía los pasos muy de cerca. "Ya van a ver el lunes, cuando declare mi hija", agregó mientras ingresaba al edificio federal. En cambio, "Chenguita" entró en silencio con las manos atrás, esposado y rodeado por dos policías. En aquella siesta, ambos fueron notificados que iban a ser trasladados a Tucumán para seguir el juicio por Marita Verón, pero con custodia policial y en carácter de detenidos. Irma Medina salió sonriente y tirando besos.

5- Trimarco denunció 17 prostíbulos
El inicio del juicio por el caso Verón sacó a la luz el debate sobre el delito de la trata de personas. Pero también desempolvó una vieja denuncia, realizada por Susana Trimarco en 2009, contra 17 prostíbulos en la capital tucumana. LA GACETA publicó la lista que figuraba en la demanda judicial y comenzó un operativo de la Policía y de organismos municipales para cerrar esos locales. La Dipsa avanzó sobre las zonas rojas como las calles Cuba y Charcas; la cuadra del ex ferrocarril Mitre, por Marco Avellaneda; un hotel de la calle Bernabé Aráoz, entre otros. Al comienzo los operativos nocturnos sirvieron para clausurar los locales, aunque después algunos volvieron a funcionar. El viernes 8 de junio a la medianoche, los inspectores de la Dipsa ingresaron a un local ubicado en la esquina de José Colombres y San Juan. Un grupo de mujeres estaban trabajando adentro y una supuesta encargada daba alaridos insultando a los municipales. LA GACETA registró aquella inspección que terminó con la clausura del local, donde había luces de colores, habitaciones, un escenario, paredes espejadas, y un caño cromado para bailar.

6- Tobar y Baaclini, un duelo especial
Jorge Tobar era comisario de la Policía de Tucumán. Ernesto Baaclini, era el secretario de la fiscalía a cargo de la investigación del caso. Un duelo especial dentro del juicio fue el que protagonizaron Tobar, primero, y Baaclini, después. Lo más llamativo del caso fue que tuvieran tantas diferencias entre ellos, que tenían a su cargo buscar rastros de Marita Verón. Mientras Tobar resaltó la pista de los prostíbulos de La Rioja, regenteados por Irma "La mamá Lili" Medina; Baaclini, en cambio, descartó de plano esa posibilidad. Ambos están retirados. Dejaron de ser funcionarios públicos. Los abogados de José "Chenga" Gómez y de María Jesús Rivero trataron de probar un falso testimonio, por parte de Tobar para hacer caer ese testimonio. "El entrecruzamiento permitió detectar una red de trata de personas que unía La Rioja-Catamarca-Tucumán", afirmó Tobar ante los jueces. Los abogados de Susana Trimarco también esperaron el turno de Baaclini, para intentar poner en evidencia los supuestos errores. "Le dije a Tobar que había que investigar a la familia de Marita, y empezaron a agraviarme", afirmó Baaclini durante la audiencia.

7- Una dura crítica a los jueces
A mediados de año, el juicio se extendía, pasaba el tiempo y algunos protagonistas comenzaron a perder la paciencia. El 14 de junio, Susana Trimarco no soportó más y criticó a los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano. En declaraciones periodísticas tachó a los magistrados de ociosos. "No están acostumbrados a trabajar, con semejante sueldo que ganan. ¿Cómo van a sesionar tres veces a la semana? Viven con problemas, que se cansan, que se van a resfriar", afirmó en alusión a una de las tantas demoras del juicio. Las audiencias habían comenzado el 8 de febrero, y desde entonces hubo varias interrupciones por la salud de los imputados (Gonzalo Gómez fue operado de vesícula y Daniela Milhein estuvo internada en un hospital psiquiátrico), y por los planteos de los abogados defensores, o las peleas entre letrados, entre otras razones. "Yo trabajo todos los días para buscar a mi hija, para impulsar la causa, y ellos perdiendo plata y tiempo, porque el Estado también pierde plata. Voy a pedir una audiencia a la Justicia, porque siento vergüenza ajena, todo el mundo me pregunta qué les pasa a esos jueces", advirtió.

8- Micaela, en un exitoso spot publicitario
Al abrirse el juicio, Susana Trimarco intentó que los jueces le permitieran a su nieta Micaela Verón que pudiera ingresar a la sala de audiencias. Sin embargo, el tribunal resolvió que esa petición no era conveniente por tratarse de una menor de edad. El primer día de declaración de Trimarco, su nieta la acompañó hasta el edificio de tribunales, pero una vez que Trimarco entró a la sala, la adolescente regresó a su casa. Tuvo que conformarse con seguir el proceso a través de los medios de prensa. Pasó el tiempo y Micaela no se quedó de brazos cruzados. La joven comenzó a moverse con mayor exposición mediática para ayudar a su abuela en la lucha por saber qué pasó con Marita. Así fue que en septiembre, Micaela logró un enorme y trascendente respaldo de varios personajes famosos (deportistas, actores, actrices, referentes sociales, entre otros) que se sumaron a una campaña de lucha contra la trata de personas. Los testimonios quedaron grabados en un spot publicitario que se difundió en los canales de televisión de todo el país. El video se "viralizó" en las redes sociales y tuvo tanta repercusión que estos días se difunde en México y Estados Unidos.

9- Un respaldo político camino al Nobel
Desde el primer día, el pleito comenzó a dirimirse en la sala y en la calle. No sólo en Tucumán, sino en casi todo el país, los ciudadanos opinaron sobre el caso. Así fue que, por fuera del proceso judicial, Susana Trimarco recibió un trascendental respaldo político de la Universidad de Buenos Aires (UBA) que le otorgó el título de "Doctor Honoris Causa". Después surgió la noticia de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) que postuló a la madre de Marita como candidata al Premio Nobel de la Paz. La iniciativa había comenzado en enero de este año, tomó fuerza en febrero, cuando empezó el juicio, y se formalizó en septiembre, cuando los abogados de la FACA, que agrupa a un total de 80 colegios de todo el país, oficializaron la postulación. Los reconocimientos a Trimarco se fueron dando de forma paralela al proceso de enjuiciamiento. La madre de Marita recibió distinciones tanto en provincias argentinas como fuera del país. Este año, Trimarco viajó hasta Canadá, donde el Estado de ese país le otorgó una distinción por su lucha contra la trata de personas. En Argentina, por decreto la Presidenta Cristina Fernández también reconoció a la madre de Marita Verón. El premio será entregado hoy en la Casa Rosada.

10- "La Jesús" y su propia defensa
En la última etapa del juicio, hace dos semanas, María Jesús Rivero tuvo la oportunidad de hablar (por última vez) frente a los jueces. La ex pareja de Rubén "La Chancha" Ale hizo uso de ese derecho dentro de la sala y cargó contra la madre de Marita Verón. "Los testigos que dicen que a Marita la subieron a un auto rojo, jamás declararon ni en una comisaría ni en tribunales. Fueron vistos sólo por Trimarco y nadie más", afirmó. En el afán de defender su inocencia, "La Jesús" insistió en que la imputación en su contra sólo se basa en la declaración de un vecino (Simón Nieva), a quien definió como un hombre capaz de hacer cualquier cosa por dinero. También aseguró que Daniel Mofhaud (otro testigo que la acusó) tiene una enemistad manifiesta con ella. Rivero reforzó su exposición en el hecho de que no hay pruebas en su contra, sino dichos de terceros. El martes, antes de la sentencia, podrán hablar (si así lo desean) los imputados Irma Medina y sus hijos José "Chenga" Gómez y Gonzalo "Chenguita" Gómez. Luego, los jueces harán un cuarto intermedio para deliberar y al final, tras diez meses de deliberaciones, dar a conocer la sentencia.

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