Historias (no tan mínimas) de "arqueros maravilla"

Historias (no tan mínimas) de "arqueros maravilla"

Bordón atajó cinco penales para San Jorge pero antes hubo otros que también escribieron sus hazañas.

EN VUELO. Bordón se estira y con la mano izquierda desvía el remate del jugador formoseño. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL EN VUELO. Bordón se estira y con la mano izquierda desvía el remate del jugador formoseño. LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
22 Noviembre 2012

La hazaña que logró Francisco Bordón, arquero suplente de San Jorge, al detener cinco penales en el partido ante Sportivo Patria de Formosa por la Copa Argentina (con victoria para el "expreso verde"), no es cosa de todos los días. El antecedente inmediato lo protagonizó Marcos Fasanella, guardavallas de Excursionistas, que también atajó cinco penales en el cotejo que su equipo le ganó a Argentino de Merlo en la edición anterior del certamen. La diferencia está en que, mientras el tucumano contuvo dos en el tiempo regular, el bonaerense lo logró solo una vez.

Las historias sobre "arqueros maravilla" son varias y, lógicamente, llenas de detalles imperdibles. Aquí, algunas de ellas.
1) Sebastián Quiligotti atajaba en 2010 para Sportivo Isla Verde, equipo de la Liga Regional de Fútbol del Sur. A fines de esa temporada, Sportivo se clasificó campeón del Clausura de la Liga al empatar 1 con Boca de Camilo Aldao. En el partido de ida habían empatado 0 a 0. La resolución fue a través de los tiros desde los doce pasos y se estableció el récord: 16 penales pateados, 10 errados y seis atajados por Quiligotti en forma consecutiva.

2) El arquero Javier Videla, de Gutiérrez Sport Club de Mendoza, atajó cuatro penales en un choque con Andino de La Rioja  a principios de este año, con lo que ayudó a su equipo a clasificarse a la quinta fase eliminatoria del Torneo del Interior. El "celeste" mendocino eliminó al club riojano en la definición desde los doce pasos, después de perder 1 a 0 en la revancha y de haber ganado 2 a 1 en la ida.

 3) Para un arquero atajar un tiro desde los doce pasos no es poca cosa, pero atajar tres veces el mismo penal es casi increíble. El boliviano Carlos Arias, de Oriente Petrolero, de Santa Cruz de la Sierra, lo hizo en octubre, por el torneo Nacional. El árbitro Éver Cuéllar sancionó un penal para Universitario a los 25' del segundo tiempo. Pateó Gabriel Ríos y Arias atajó. El juez ordenó la repetición por invasión. Ríos fue de nuevo y Arias atajó de nuevo. El juez consideró que el guardametas se adelantó y determina una nueva ejecución. Pero estaba visto que Arias estaba en su día y volvió a quedarse con el remate. La decisión del árbitro provocó el enojo de los jugadores de Oriente Petrolero, que se retiraron de la cancha. Seis minutos después volvieron. El partido terminó empatado 1 a 1.

4) En el choque Racing vs. Atlético de Rafaela, por la primera fecha del Torneo Inicial, Guillermo Sara le atajó dos penales a José Sand (que debutaba en la "academia") y se convirtió en el decimoquinto arquero en la historia del fútbol argentino desde 1931 que contiene dos penales en un mismo partido. Entre los antecedentes más destacados de dos penales detenidos, se puede recordar el caso de Carlos Munutti, que le tapó dos a Miguel Brindisi (de Boca) en La Bombonera atajando para Instituto en 1982. También el de 1997, cuando en el mismo escenario, Hernán Castellano, por entonces guardameta de Gimnasia de Jujuy, detuvo los disparos de Diego Latorre y Anibal Matellán.

5) José Cafaro fue un arquero italiano, que en 1973, defendiendo el arco de Platense, le contuvo dos remates a Hugo Matos y uno a Juan Carlos Lallana, de Banfield. Su equipo cayó 5  a 3, pero él fue aplaudido por dos hinchadas al mismo tiempo. Y su actuación le valió ser observado por Milan de Italia, que se lo llevó.

6) Lo de José Alberto "Perico" Pérez no ocurrió en un mismo partido, pero bien vale la pena recordarlo. Siendo arquero de River, entre 1971 y 1973, detuvo nada menos que catorce penales en forma consecutiva. Todo comenzó en mayo de 1971, cuando le atajó dos a Miguel Ángel Brindisi (de Huracán). Y el último fue el 3 de junio del 1973, en cancha de Ferro: enfrente, se paró un joven Gerónimo "Cacho" Saccardi, que llegó a decirle a "Perico": "dale, no te quejes con el árbitro, que con la rachita que venís teniendo, igual me lo vas a atajar". Y tuvo razón. La racha terminó recién el 24 de junio de 1973. River perdió esa tarde 2-1 ante San Lorenzo. El verdugo fue una de sus anteriores víctimas, Ramón Heredia. LA GACETA ©

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