"El sexo de las madres" arrancó lágrimas y abrazos

"El azar juega siempre a favor del arte", les dijo alguna vez el poeta Horacio Ferrer, y ellas se aferraron a esas palabras como a la verdad más absoluta. Será por eso que "El sexo de las madres" se estrenó ayer, precisamente en el Día de la Madre, y en un momento en el que el debate sobre el aborto se desarrolla en el país. Con estos temas y otros igualmente viscerales se construyó esta historia, filmada hasta el último segundo en los cerros tucumanos, y presentada ayer con la sala prácticamente llena en el Festival Tucumán Cine.

La actriz Victoria Carreras, coprotagonista del filme con Roxana Blanco, llegó apurada a la sala del shopping Solar del Cerro. Apenas puso un pie adentro le brotaron las lágrimas y se estrechó en un abrazo interminable con Manina Aguirre, la actriz tucumana con la que tejió un lazo irrompible durante esas cinco semanas de rodaje, en 2010.

"La emoción es por volver a encontrarse con el equipo, con la película terminada, a punto de estrenarse y en competencia. Yo la pude ver en marzo en el Festival de Punta del Este y estoy muy orgullosa. Además, que el estreno en Argentina coincida con el debate sobre el aborto clandestino no es algo que planificáramos, pero que la hace una historia más que oportuna", señaló Carreras, y citó la frase de Ferrer.

"El sexo de las madres" transcurre en "las sierras", cualquier lugar lejos de la ciudad, donde dos amigas, Ana y Laura, se reencuentran después de años. Las penas y los traumas del pasado están lejos de superarse; la inesperada visita de Laura y de su hijo Juan (Tahiel Arévalo) a Ana, junto con la imprescindible ayuda de Eva (Manina Aguirre), una mujer dura de la montaña, permitirá comenzar a curar las heridas. El malo de la historia (Ramiro) es interpretado por el tucumano Juan Carlos Di Lullo, un abuelo que ha perdido los pelos pero no las mañas. Con sus apariciones, el drama del filme se convierte por momentos en un thriller en el que se verá implicada Roberta (la debutante Carolina Rodriguez Carreras), hija de Ana en la ficción y en la realidad.

"Los personajes no son para nada políticamente correctos; la idea es generar un poco de debate y no entregar las cosas tan servidas", explicó Alejandra Marino, guionista y directora, quien también estuvo presente durante la función de ayer.

En realidad, la primera proyección de "El sexo de las madres" fue el sábado en Concepción, aunque el de ayer fue vivido como el estreno: la mayor parte del elenco y del equipo técnico tucumano la vieron por primera vez en la pantalla grande. "Prometimos estrenarla en el Festival Gerardo Vallejo y lo estamos cumpliendo -destacó la directora-. Después del encuentro la película entrará al circuito comercial en las salas tucumanas".

Luego de la función, la directora y los actores respondieron preguntas del público y contaron su experiencia de filmar en la casa de Pío Fagalde, construida en 1902 en Villa Nougués. En esa locación transcurre la mayor parte de la trama.

"Me enamoré del paisaje. Llegué para conocer y poder adaptar la novela 'Lanús', de Sergio Olguín, y este lugar me pareció el perfecto para 'El sexo de las madres'", le confesó Carreras a LA GACETA. Dejó en claro que no fue fácil la realización: "es una historia muy dura, en parte inspirada en un caso real, cercano y personal, por lo que tuvo lo suyo para realizarla. Pero que al mismo tiempo produce una gran liberación".

¿CUÁNDO VERLA?

• "El sexo de las madres" vuelve a la pantalla hoy a las 20 y mañana a las 22, en Cines del Solar.