Historias dentro de historias, ciudades dentro de ciudades

Historias dentro de historias, ciudades dentro de ciudades

Una urdimbre de personajes que se mueven (y son movidos) en Buenos Aires y en Berlín.

UNA HISTORIA DE AMOR LOCO. Cozarinsky arrastra a los personajes marginales desde la geografía porteña hasta el otro extremo del mundo. CLARIN.COM UNA HISTORIA DE AMOR LOCO. Cozarinsky arrastra a los personajes marginales desde la geografía porteña hasta el otro extremo del mundo. CLARIN.COM
14 Octubre 2012

 NOVELA

DINERO PARA  FANTASMAS

EDGARDO COZARINSKY

(Tusquets - Buenos Aires)

Las historias de Dinero para fantasmas, de Edgardo Cozarinsky, se suceden en Buenos Aires y en Berlín, una dentro de otra, como en una caja china, y con un título un tanto rebuscado en relación al espíritu de la novela.

La primera parte transcurre en Buenos Aires: un joven estudiante de cine llamado Martín busca hacer una película y encuentra, de manera casual en el reflejo de un espejo de bar, a un viejo director de cine. Andrés Oribe es un artista cansado del mundo que decidió ocultarse. Elisa, compañera de estudios de Martín y futura novia, le propone que la búsqueda de Oribe puede ser la trama de la película.

Ese pensamiento los regresa al bar, pero Oribe ya no está, desparece, pero deja en el bar seis cuadernos Éxito, como si la escritura a mano fuese un hallazgo arqueológico, un posible testamento destinado a jóvenes cineastas.

Esos manuscritos cuentan otra historia que sucede en Berlín y en Buenos Aires, la de Celeste e Ignacio. Ella es una chica de la villa que busca ser famosa, actúa de manera casual en una película de Oribe, y también, de manera casual llega a Alemania, puesto que este director de culto cree más en la gente común que en los actores. Celeste viaja en busca de sus ideales, no protagonizará jamás una película de Fassbinder, a lo sumo llegará a ser estrella de películas condicionadas o amante de un mafioso ruso. Hay algo en común entre la ostentación de un ruso mafioso y las piedras y el oro falso de un mercado villero. De cabecita negra a objeto de lujo de tierras exóticas pampeanas.

Ignacio, ante la desaparición de su novia Celeste, recurre a Oribe, quien viaja a Berlín y la encuentra descendiendo de una limusina con chofer. Desde allí hasta el final del cuaderno todo será hollywoodense. Lo que nunca sucederá en la realidad es lo que acontece hacia el final de las anotaciones de Oribe: Ignacio viaja a Europa, rescata a Celeste y la regresa.

La tercera parte sucede en Buenos Aires. Los cuadernos de Martín y Elisa, sus herederos, quedaron en su mesa de luz como si fuesen extraños visitantes del pasado, al lado de la Mac, de DVD's y un teléfono celular, dos mundos aparentemente disímiles que se observan a distancia. Elisa no quiere que el pasado alcance a la juventud, como si el tiempo estuviese sometido a la invocación de una amenaza, entonces quema un billete para exorcizar todo lo que arrastra la figura de Oribe en los cuadernos, quema un billete para exorcizar a los fantasmas.

Sin embargo, en algún lugar del tiempo, el pasado se cruzará, puede que cuando ellos encuentren la madurez, y tal vez, en ese momento, regresen al viejo mundo de Oribe y consigan hacer suyas las historias de un hombre, que de una u otra manera, necesitó dejar en esos cuadernos una huella que redima su paso por el mundo.

© LA GACETA
Marcos Rosenzvaig

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