Bailando por un Sueño: Tinelli derrotó a los hermanos Caniggia en el fútbol de playa

Bailando por un Sueño: Tinelli derrotó a los hermanos Caniggia en el fútbol de playa

Aprovechando la arena dispuesta en el piso para la danza árabe, el conductor organizó un partido que terminó en goleada.

ENTRETENIDOS. Los hermanos Caniggia no pudieron con Marcelo Tinelli y Alexandra Larsson. FOTO TOMADA DE EXITOINA.COM ENTRETENIDOS. Los hermanos Caniggia no pudieron con Marcelo Tinelli y Alexandra Larsson. FOTO TOMADA DE EXITOINA.COM
10 Octubre 2012
BUENOS AIRES.- La noche del martes tuvo una previa demasiado extensa, y como ya ha ocurrido en reiteradas oportunidades a lo largo del ciclo, los bailes de los participantes del certamen quedan relegados a un segundo plano. Esta vez, Marcelo Tinelli aprovechó la oportunidad para divertirse jugando al fútbol playa en el estudio. 

Esto, gracias a la disposición de arena en el piso, con la intención de obtener mayor veracidad a la hora de la danza árabe, el nuevo ritmo que se desarrolla en “Bailando por un Sueño”.

El partido tuvo ribetes especiales. En primer lugar, el conductor citó a una de las bailarinas del programa para formar parte de su equipo. La joven contó allí que nació en Suecia y que en su infancia jugó al fútbol, y minutos más tarde sus habilidades quedaron claramente demostradas. Sin embargo, en un primer momento, Tinelli hizo dúo con Marcela Feudale, argumentando que “la enana” forma parte de su equipo “desde las inferiores”, y que por ese motivo merecía la titularidad.

En frente estuvieron los hermanos Charlotte y Alexander Caniggia, que evidenciaron no haber heredado los genes de su padre, Claudio Paul, ex futbolista profesional e integrante del seleccionado nacional en tres campeonatos mundiales.

Así fue que el equipo de Ideas del Sur se puso rápidamente en ventaja por 2 a 0, y el propio Tinelli decidió realizar un cambio. Salió Feudale, ingresó la sueca Alexandra Larsson, y juntos redondearon un 4 a 0. Fue un buen triunfo en la pista de baile, aunque no alcanzó para ganar en la cancha que más importa, la del rating. LA GACETA ©

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