04 Octubre 2012
EN SU DOMICILIO. La Policía inspeccióno la precaria vivienda de la familias de las niñas. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL
Tras hallar esta tarde en el centro de Monteros a Yesica, de 10 años, y su hermana, Rosario del Milagro, de ocho, quienes estaban desaparecidas desde el lunes, la Policía investiga ahora si las niñas estuvieron retenidas contra su voluntad en algún lugar de esa ciudad.
La pequeñas fueron encontradas en 24 de Septiembre al 400, tras seguir un dato que las ubicaba en la zona. Las niñas rompieron en llanto al ver a sus padres, y minutos después fueron trasladadas hasta la Fiscalía de la ciudad para que cuenten dónde estuvieron durante las últimas horas. Los uniformados esperan su declaración para determinar si avanzan o no con la investigación.
Aunque las chicas fueron halladas en aparente buen estado de salud, fuentes policiales afirmaron que ambas serán revisadas en las próximas horas por los médicos de la Policía.
El lunes, Yesica sacó su bicicleta para llevar a Rosario del Milagro a una escuela especial, ubicada a unos 2,5 kilómetros de su casa. Una rueda se pinchó a mitad de camino y, como ya era tarde para entrar a clases, cambiaron el destino. Dejaron la "bici" en el lugar donde trabaja su hermana mayor y fueron al domicilio de su abuela, en el barrio Matadero.
Alrededor de las 17, contó el comisario Julio López, la mujer las mandó de regreso a su vivienda, pero no lo hicieron. Un testigo dijo haberlas visto esa noche -la del mismo lunes- deambulando con un grupo de adolescentes por las calles céntricas de esa ciudad del sur tucumano. Se ofreció a acompañarlas a su barrio, pero ellas desistieron.
Las pequeñas viven en una precaria y diminuta vivienda en el barrio "Villa Brava", al oeste de Monteros, junto a otros cuatro hermanos y a sus padres: Rodolfo, de unos 42 años, y Alejandra, de 32.
Creyendo que se trataba de una travesura, los padres de las niñas no radicaron la denuncia el día de su desaparición, sino recién el miércoles. A partir de ese momento la Policía realizó una serie de rastrillajes, que se profundizaron esta tarde. LA GACETA ©
La pequeñas fueron encontradas en 24 de Septiembre al 400, tras seguir un dato que las ubicaba en la zona. Las niñas rompieron en llanto al ver a sus padres, y minutos después fueron trasladadas hasta la Fiscalía de la ciudad para que cuenten dónde estuvieron durante las últimas horas. Los uniformados esperan su declaración para determinar si avanzan o no con la investigación.
Aunque las chicas fueron halladas en aparente buen estado de salud, fuentes policiales afirmaron que ambas serán revisadas en las próximas horas por los médicos de la Policía.
El lunes, Yesica sacó su bicicleta para llevar a Rosario del Milagro a una escuela especial, ubicada a unos 2,5 kilómetros de su casa. Una rueda se pinchó a mitad de camino y, como ya era tarde para entrar a clases, cambiaron el destino. Dejaron la "bici" en el lugar donde trabaja su hermana mayor y fueron al domicilio de su abuela, en el barrio Matadero.
Alrededor de las 17, contó el comisario Julio López, la mujer las mandó de regreso a su vivienda, pero no lo hicieron. Un testigo dijo haberlas visto esa noche -la del mismo lunes- deambulando con un grupo de adolescentes por las calles céntricas de esa ciudad del sur tucumano. Se ofreció a acompañarlas a su barrio, pero ellas desistieron.
Las pequeñas viven en una precaria y diminuta vivienda en el barrio "Villa Brava", al oeste de Monteros, junto a otros cuatro hermanos y a sus padres: Rodolfo, de unos 42 años, y Alejandra, de 32.
Creyendo que se trataba de una travesura, los padres de las niñas no radicaron la denuncia el día de su desaparición, sino recién el miércoles. A partir de ese momento la Policía realizó una serie de rastrillajes, que se profundizaron esta tarde. LA GACETA ©
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