"Es indispensable que, luego del alta, sigan con los controles"

"Es indispensable que, luego del alta, sigan con los controles"

La Maternidad prepara a las familias para cuidar a los bebés prematuros.

HAY EQUIPO. Buenos representantes del motorcito que mueve la Neo. HAY EQUIPO. Buenos representantes del motorcito que mueve la Neo.
04 Octubre 2012
La concientización y la capacitación que llevaron a cabo en el marco de la Semana del Prematuro se sumaron al trabajo de todos los días. Sin embargo, aceptaron la charla con un entusiasmo y una alegría contagiosos. Y la propuesta de que las fotos se hicieran en la sala de Neo echó raíces de inmediato. Fue perfecto: posibilitó ver el equipo "en su salsa".

El jefe del servicio de Neonatología, Daniel Amado, la neonatóloga Claudia Quinteros, la vicedirectora de la Maternidad, María Inés Martinini; la neonatóloga Anna Torrego y el kinesiólogo Sebastián Álvarez (juntos en la foto) explicaron, en nombre de sus colegas, cómo funciona ese mundo donde la angustia y la esperanza conviven codo a codo. 

"Nuestro esfuerzo, además del trabajo médico, claro, está dirigido a lograr un hospital donde la prioridad son los pacientes y su familia", explicó Martinini. La consecuencia: las mamás disponen de un lactario, donde se sacan la leche y, de paso, aprenden lo necesario para amamantar a su hijo en cuanto este pueda hacerlo. Padres y madres de los bebés tiene acceso a ellos las 24 horas y toman parte activa en el tratamiento. Hermanos y abuelos son especialmente invitados a visitarlos. Por ahora, martes y jueves; sin horario. "Ellos cuidarán y darán amor al bebé cuando reciba el alta, y es importante que estén preparados", añadió Martinini.

Mientras, los ojos llenos de ternura de la doctora Torrego no podían abandonar la sala. Miraba a los bebés que ya habían ganado la pelea y se preparaban para marchar, y reconoció que muchas veces vive en carne propia la angustia de las mamás: "en el momento hay que mantener la cabeza fría y actuar. Lo duro viene después, especialmente si hay que preparar a la familia porque el pronóstico no es bueno".

Pero rápidamente se enfocó en una de las partes hermosas del trabajo: el proceso de preparar a mamás y bebés para el alta. "Durante el tiempo que pasan aquí, el trabajo es intenso. Las mamás tienen que internalizar que es indispensable el seguimiento de sus bebés, en primer lugar; también tienen que saber extremar medidas de higiene, darles correctamente las medicinas, o el hierro; estar preparadas para que en caso de urgencia el pánico no las paralice...", enumeró.

"Tenemos que lograr que estén en condiciones de hacerse cargo. Hacemos talleres para que aprendan maniobras que van a ayudarlos a respirar mejor, por ejemplo", intervino Álvarez.

Del otro lado del vidrio el personal trabajaba afanosamente, mientras las mamás daban la teta, administraban gotitas o, simplemente, contemplaban la maravilla de la vida de sus hijos.

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