La pobreza se esfuma; la indigencia, desaparece

La pobreza se esfuma; la indigencia, desaparece

El organismo nacional calcula que sólo el 6,5% de la población urbana es pobre, mientras que en el Gran Tucumán-Tafí viejo, el indicador bajó al 5,7%. Según el director del Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el problema afecta a no menos del 20% de los habitantes de las zonas urbanas. Alperovich dijo que la situación mejoró sensiblemente desde 2003

La pobreza se esfuma; la indigencia, desaparece
La indigencia desapareció bajo la alfombra del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). La pobreza, a su vez, fue prácticamente erradicada de los aglomerados urbanos de la Argentina. Sólo el 6,5% (1,6 millón de personas) no pudo reunir los ingresos necesarios para subir un escalón más en la pirámide social, hacia la clase media baja. Hubo una reducción de la pobreza del 1,8% si se compara el primer semestre de este año con igual período de 2011. Aún más, de los 25,3 millones de habitantes que hay en los 31 aglomerados urbanos del país, sólo 443.000 son indigentes; representa el 1,7% de la población.

"Respecto de la medición del primer semestre de 2011, se puede observar la continuidad de la tendencia decreciente en los porcentajes de hogares y personas por debajo de la línea de pobreza e indigencia: hay 66.000 hogares menos debajo de la línea de pobreza, lo que implica 436.000 personas menos. Del mismo modo, bajo la línea de indigencia se registran 23.000 hogares menos (una disminución de 149.000 personas)", argumenta el Indec.

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) referida a dos de los problemas socioeconómicos más afligentes para la gestión también ha sido favorable para la provincia. De acuerdo con los datos difundidos ayer por el Indec, en el Gran Tucumán-Tafí Viejo, sólo hay 47.000 pobres (5,7% de la población está en esas condiciones) y 8.200 indigentes (1% del total).

"Hay más escuelas mejores hospitales, hay más trabajo, hay más gente jubilada, hay pensiones. Hoy lo que tenemos que analizar es si respecto de 2003 estamos mejor o peor. Si me dicen que hay pobres, pobreza hay", contestó ayer el gobernador José Alperovich cuando la prensa le consultó sobre si una personas puede vivir con $ 13 al día, tal como lo calculó el Indec. El mandatario aludía a las estadísticas oficiales que, en el primer semestre de 2003, revelaron que el 67,2% de la población del Gran Tucumán-Tafí Viejo era pobre. Desde entonces, fue bajando; en parte, por la mejora del ingreso familiar, luego de una brutal caída socioeconómica, de fines de 2001; en parte, por la inyección de subsidios estatales -a través de planes sociales- que también han permitido mejorar otros indicadores como el de desempleo y de ocupación juvenil, la franja etaria más castigada por el mercado laboral. Hace nueve años fueron los programas Jefas y Jefes de Hogar; hoy son los "Argentina Trabaja".

Ambos, al igual que la Asignación Universal por Hijo o el Plan Familias, han perseguido el mismo fin: darle cobertura dineraria a las familias argentinas al borde de la pobreza.

Alperovich insistió en sus comparaciones con períodos en lo que la desnutrición fue una constante. "El otro día con una denuncia que recibí, tuve que rescatar a una familia que estaba a la vera del río, que tenía a sus tres hijos desnutridos. Pero lo que tenemos que ver entre todos es si estamos mejor o no; y yo pienso que estamos mejor", manifestó ayer.

El contraste

Según el Indec, al cierre del informe semestral, una familia tipo requirió $ 1.507,47 mensuales para no caer en la pobreza ($ 50 diarios). Más aún, para evitar la indigencia ese matrimonio con dos hijos menores debía reunir no menos de $ 681 (casi $ 23 por jornada sólo para alimentarse).

Al cierre del primer semestre, sin embargo, el Índice Barrial de Precios (IBP) dio cuenta de que una familia tipo tucumana necesitó $ 3.192,57 para evitar la pobreza, y $ 1.444,60, para escapar de la indigencia. El IBP es un relevamiento de precios efectuados en negocios de barrios del área metropolitana por parte del Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) de Córdoba, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) y el movimiento social Barrios de Pie. Según esas organizaciones, la pobreza en Tucumán ronda el 32%.

Según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA), la pobreza en la Argentina está en el orden del 22,6%, mientras que no menos de un 5% de la población está en situación de indigencia.

"La medición oficial surge de la subvaloración que hace el Indec sobre el costo de las canastas básicas. Está claro que no se puede vivir con $ 13 al día", señala a LA GACETA Agustín Salvia, director del Observatorio de la UCA, una de las entidades que mide la pobreza en el país. A su entender, "las estadísticas oficiales parecen ridículas, al tratar de mostrar que no hay indigentes y casi tampoco pobres". Contrariamente, dice, de acuerdo con los datos del observatorio no menos de ocho millones de personas enfrentan problemas para dejar la indigencia y la pobreza.

Hasta fines de 2011, la UCA había calculado que un adulto requería $ 206 para alimentarse, mientras que necesitaba $ 450 para no caer en situación de pobreza. "Es de presumir que, en una economía que está estancada y con un alto proceso inflacionario, la pobreza haya subido durante el primer semestre del año", evalúa el especialista. "Ningún pronóstico puede dar por debajo del 20%; esa es la realidad del país", sintetiza.

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