Internas, hobbies y regalos

Sin banderas políticas.- El alperovichismo no quiso pasar sobresaltos y se encargó de movilizar dirigentes para el acto central en el parque Guillermina. Aunque sin la magnitud del acto del 9 de julio, algunos colectivos fueron estacionados sobre la avenida Mate de Luna y La Madrid al 4.100. Los responsables de la movilización fueron el ministro del Interior, Osvaldo Jaldo, y legisladores y concejales de la capital. Lo curioso es que esta vez no hubo banderas de ninguno de los espacios internos del oficialismo. Sólo los colores celeste y blanco proliferaron entre los militantes movilizados por el Gobierno. En el campo, confundidos entre la multitud, estuvieron algunos legisladores, como Marcelo Caponio y Armando Cortalezzi. Muchos colectivos fueron de líneas urbanas.

Fotógrafa aficionada.- Además de los funcionarios nacionales, en el palco estuvieron diputados y senadores. Una de las más efusivas fue la luleña Miriam Gallardo de Dip. La diputada, sentada en una de las filas traseras, dedicó buena parte del acto central a sacar fotos con una cámara digital (foto).

Obsequios y tensión política.- En el palco hubo momentos de distensión. El intendente Domingo Amaya le entregó un poncho y una moneda conmemorativa al vicepresidente de la Nación, Amado Boudou. También se la dio al gobernador, José Alperovich. Luego, el mandatario provincial le obsequió a Boudou una réplica de la Bandera de Macha. La senadora Beatriz Rojkés, en tanto, le regaló al vicepresidente un sable en miniatura.

Acceso vedado a la prensa.- Como suele ocurrir en cada visita presidencial, los funcionarios que llegaron evitaron el contacto directo con los periodistas. En un corralito frente al palco, los trabajadores de prensa debieron realizar su labor. El único que rompió la "regla" fue el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. En un breve diálogo, cuestionó a algunos sectores políticos. "Aquellos que fomentan la desunión, la deslegitimación, lo único que buscan es darle entrada a quienes animan las recetas que están profundizando la desigualdad en el mundo", afirmó. "El legado de Belgrano está vivo en cada decisión política de nuestra Presidenta en favor del pueblo", añadió.

Cuchicheos sobre el escenario.- El intendente de la capital aprovechó el lugar privilegiado que ocupó en el palco para dialogar por lo bajo con el jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manuel Abal Medina. Cuando las luces se bajaban, Amaya le susurraba al oído al funcionario cristinista. ¿Qué le habrá dicho? (foto de la derecha)

La Cámpora se las ingenió.- Cada visita kirchnerista es "su" momento. Por eso, aunque no pudieron llevar banderas al parque Guillermina, militantes de La Cámpora recibieron a Boudou con pancartas en el acceso al Aeropuerto.