River, sin brújula, camina por la cornisa

River, sin brújula, camina por la cornisa

Racing, que presentó un planteo mezquino, con muy poco dejó en llamas al "millonario"

LAS DOS CARAS DEL FINAL. Luciano Aued levanta en andas a un compañero, mientras David Trezeguet se lamenta por la derrota que sufrió su equipo. TéLAM LAS DOS CARAS DEL FINAL. Luciano Aued levanta en andas a un compañero, mientras David Trezeguet se lamenta por la derrota que sufrió su equipo. TéLAM
BUENOS AIRES.- Hay silencios que dicen más que 1.000 palabras. Ese Monumental enmudecido de los últimos minutos dio triple sentencia sobre el equipo, el técnico y la dirigencia, antes de que estallaran los cánticos de los hinchas pidiendo por Ramón Díaz, reivindicando a Fernando Cavenaghi e insultando a Daniel Passarella.

Racing, con poco y nada, venció a River 1-0 y lo dejó en zona de descenso, casi un deja vu del proceso más traumático de su rica historia. El cabezazo goleador de Matías Cahais, a los 25 minutos del segundo tiempo, fue como un mazazo para un alma en pena. Tras un primer tiempo tan malo que dio dolor de ojos, Matías Almeyda salió de su letargo y mandó a la cancha a Rodrigo Mora y a Manuel Lanzini (en el arranque Jonatan Maidana, con rotura de ligamentos, había dejado su lugar a Facundo Affranchino).

Con los cambios el "millo" ganó en juego y pareció que podría romper el cero. Y eso pasó, pero en su propio arco: ya con Mauro Camoranesi en cancha, el conservador Racing de Luis Zubeldía se dio cuenta de que enfrente no estaba el River de Enzo Francescoli y se animó en tres oportunidades consecutivas. Las dos primeras las salvó Marcelo Barovero; la tercera fue la fantasmal aparición de Cahais para peinar un tiro libre y festejar.

Antes se lo había perdido David Trezeguet, luego Sebastián Saja se lució ante un cabezazo de Mora. En el estadio sólo se oían las voces de unos pocos miles de simpatizantes, todos de celeste y blanco. El resto hizo silencio casi hasta el final, cuando explotó de bronca.

El gran capitán Passarella, con su barco en zozobra, ni siquiera estuvo en el estadio. La habitual práctica de los lunes fue postergada hasta el martes y no hubo rueda de prensa de Almeyda. Pero el "Pelado", luchador como es, ratificó que no quiere tirar la toalla antes del final. ¿Se levantará como "Maravilla" Martínez en Las Vegas? Racing lo dejó groggy, casi en la lona. Y a River, con el alma hecha un hematoma. (Especial)

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