Hay barrios emblemáticos del delito y sitios periféricos temibles

Hay barrios emblemáticos del delito y sitios periféricos temibles

La Policía afirma que, en muchos casos, los vecinos denuncian a grupos de chicos que fuman en la esquina, por miedo a que "algo suceda"

22 Septiembre 2012
Una cosa es la percepción del miedo de la gente hacia lugares específicos, calles, barrios, plazas o  sitios que seguramente evitarían recorrer;  y otra muy distinta es la certeza de que existen sectores en San Miguel de Tucumán que son caratulados por la Policía como riesgosos o peligrosos. LA GACETA comparó uno y otro mapa de ambas realidades. Algunos sitios coinciden, otros no.
Para la Policía, los lugares más inseguros, por la cantidad de delitos que se cometen, están ubicados por fuera de las cuatro avenidas (Sarmiento, Mitre, Roca y Avellaneda); es decir la periferia. De acuerdo a lo informado por el comisario Antonio Quinteros, jefe de la Regional Capital, los barrios emblemáticos de la violencia urbana son Villa 9 de Julio, Villa Amalia, 11 de Marzo, Villa Vaca (colinda con el Canal Sur), y Villa Piolín, entre Crisóstomo Alvarez y Pasaje Ernesto Padilla. También se registran los barrios Juan XXIII, El Sifón y las zonas aledañas.  
Otro sector que presenta problemas es el Barrio ATE, por la cantidad de asaltos a los colectivos. Quinteros explica que por el pésimo estado de las calles, que son de tierra, los ómnibus deben circular a una velocidad mínima para no estropear las unidades, y que esta situación era aprovechada por los delincuentes, para asaltar a los colectiveros. "Por ende, recibíamos numerosas denuncias de los vecinos, que ya ni querían salir de sus casas. Pero este problema ya lo superamos con mayor vigilancia e iluminación. Sin embargo, la gente quedó con temor", dijo. Consultado acerca de si el parque 9 de Julio es un lugar al que la gente le teme por la inseguridad, respondió que el paseo no se encuentra ya en el mapa del delito. 
"Con las 30 cámaras de seguridad instaladas, caminarías iluminadas, vigilancia permanente y móviles que supervisan todo el circuito, los delitos han desaparecido. No tenemos denuncias de asaltos o robo o cualquier otro hecho delictivo", sostuvo.
 
Las sospechas

Respecto de las denuncias más frecuentes de la gente, el comisario Quinteros dijo que en muchos casos los vecinos, ante la menor sospecha llaman a la Policía cuando observan en alguna esquina de su cuadra a grupos de jóvenes o adolescentes. Nos dicen que están fumando alguna droga o tomando bebidas alcohólicas. Creo que la gente lo hace para prevenir males mayores, o simplemente temen que se produzca algún delito", sostuvo.
"Cuando realizamos algún operativo o allanamiento debido a denuncias que hacen los vecinos, y los delincuentes son registrados, por lo general provienen de sectores muy periféricos, como los asentamientos cercanos a las vías del ferrocarril, o de El Chivero y El Sifón", explicó. 

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