Por Nicolás Iriarte
20 Septiembre 2012
EN ACCIÓN. A la izquierda, el "Alemán" colabora con Pedro Jerez, quien reemplazó a Mancinelli en estos días por un problema de salud; los buzos para los jugadores deben estar todos listos.
Invisible, entre bambalinas, detrás del telón o en las sombras. La forma de calificar la tarea de los utileros y el cuerpo médico de Atlético llega en varias metáforas y puede variar. Sin embargo, la consistencia de su trabajo debe ser firme, segura e inmutable y así es como tratan de que sea.
Un ejemplo de esa perpetuidad es Néstor Usandivares, jefe de utilería que lleva 27 años en el cargo y eso que reemplazó a Pablo, su padre, que arrancó en 1970. O el de César Fuentes, que con 80 años sigue trayendo el agua y los medicamentos de aquí para allá.
En Ojo de Agua, un cuarto contiguo al vestuario aloja a "Usa" y Daniel Mancinelli (utileros). Del otro lado del complejo están Agustín Muñoz, Patricio Peralta, Dante Cortez y César Fuentes (cuerpo médico).
Donde sea que estén, puede pasar de todo con los caprichos de los jugadores: Juan Carlos López, arquero santiagueño de los 90' les pedía a los utileros que pongan té de ruda en sus plantillas. Deivis Barone tiene ocho pares botines y lidera esa tabla en el plantel.
Además, son los confesores de varios: Luis Rodríguez, Edgardo Galíndez y Alberto Argañaraz son los primeros en llegar y abrirse con un mate de por medio.
"No tenemos horario", confiesa Usandivares. "Podemos levantarnos a las 6 de la mañana y acostarnos a las 10 de la noche". Y claro, son genios que complacen deseos full time.
UTILEROS
- Néstor Usandivares: como jefe de utilería se encarga de toda la vestimenta del jugador: remeras, shorts, pantalones, buzos y toallas. Debe llegar al lugar de entrenamiento una hora antes. Manda a lavarla y debe tenerla lista para cuando los jugadores llegan al entrenamiento o al estadio para un partido. Juan Albretch, el "Alemán", se encarga del flete.
- Daniel Mancinelli: a su cargo está el calzado de los jugadores: botines, zapatillas y ojotas. Todos pertenecen a los jugadores pero es él el que se los alcanza. Para las prácticas les lleva un par de zapatillas y botines de tapones bajos usados. Para partidos: uno con tapones altos por si llueve, zapatillas y los botines más nuevos en su haber. Deivis Barone tiene ocho en total y lo siguen varios con cuatro.
CUERPO TÉCNICO
- Agustín Muñoz (médico): Encabeza el cuerpo médico. Su día comienza antes del entrenamiento en el complejo o el estadio, observando quiénes están lesionados. Luego de eso, le comunica a Ricardo Rodríguez quiénes podrán participar y quiénes deberán hacer trabajo diferenciado para que pueda planificar la práctica. Es el encargado de dar los diagnósticos.
- Dante Cortéz (masajista): antes y después de los entrenamientos se encarga de los masajes para los jugadores. No son obligatorios, pero la mayoría los solicita. "Es el que los mima", dice un integrante del cuerpo médico. En los partidos de visitante, lleva su camilla para que ninguno se quede sin masajes. Cuando están lesionados, el masaje se hace casi imperativo.
- Patricio Peralta (kinesiólogo): Trabaja en conjunto con el doctor Muñoz, quién le transmite día a día el diagnóstico de cada jugador lesionado y cómo deberá ser el tratamiento del mismo. Peralta, básicamente es el encargado principal de la rehabilitación de esos jugadores.
- César Fuentes (enfermero): Un emblema en la institución. Más conocido como "Fuentecito", se encarga de varias cosas: la hidratación de los jugadores en primer lugar y en su calidad de enfermero, ayuda con los medicamentos. El médico del plantel le confía las inyecciones que deben recibir los integrantes del plantel que lo necesiten. Otra de sus habilidades son los chistes al pasar.
Un ejemplo de esa perpetuidad es Néstor Usandivares, jefe de utilería que lleva 27 años en el cargo y eso que reemplazó a Pablo, su padre, que arrancó en 1970. O el de César Fuentes, que con 80 años sigue trayendo el agua y los medicamentos de aquí para allá.
En Ojo de Agua, un cuarto contiguo al vestuario aloja a "Usa" y Daniel Mancinelli (utileros). Del otro lado del complejo están Agustín Muñoz, Patricio Peralta, Dante Cortez y César Fuentes (cuerpo médico).
Donde sea que estén, puede pasar de todo con los caprichos de los jugadores: Juan Carlos López, arquero santiagueño de los 90' les pedía a los utileros que pongan té de ruda en sus plantillas. Deivis Barone tiene ocho pares botines y lidera esa tabla en el plantel.
Además, son los confesores de varios: Luis Rodríguez, Edgardo Galíndez y Alberto Argañaraz son los primeros en llegar y abrirse con un mate de por medio.
"No tenemos horario", confiesa Usandivares. "Podemos levantarnos a las 6 de la mañana y acostarnos a las 10 de la noche". Y claro, son genios que complacen deseos full time.
UTILEROS
- Néstor Usandivares: como jefe de utilería se encarga de toda la vestimenta del jugador: remeras, shorts, pantalones, buzos y toallas. Debe llegar al lugar de entrenamiento una hora antes. Manda a lavarla y debe tenerla lista para cuando los jugadores llegan al entrenamiento o al estadio para un partido. Juan Albretch, el "Alemán", se encarga del flete.
- Daniel Mancinelli: a su cargo está el calzado de los jugadores: botines, zapatillas y ojotas. Todos pertenecen a los jugadores pero es él el que se los alcanza. Para las prácticas les lleva un par de zapatillas y botines de tapones bajos usados. Para partidos: uno con tapones altos por si llueve, zapatillas y los botines más nuevos en su haber. Deivis Barone tiene ocho en total y lo siguen varios con cuatro.
CUERPO TÉCNICO
- Agustín Muñoz (médico): Encabeza el cuerpo médico. Su día comienza antes del entrenamiento en el complejo o el estadio, observando quiénes están lesionados. Luego de eso, le comunica a Ricardo Rodríguez quiénes podrán participar y quiénes deberán hacer trabajo diferenciado para que pueda planificar la práctica. Es el encargado de dar los diagnósticos.
- Dante Cortéz (masajista): antes y después de los entrenamientos se encarga de los masajes para los jugadores. No son obligatorios, pero la mayoría los solicita. "Es el que los mima", dice un integrante del cuerpo médico. En los partidos de visitante, lleva su camilla para que ninguno se quede sin masajes. Cuando están lesionados, el masaje se hace casi imperativo.
- Patricio Peralta (kinesiólogo): Trabaja en conjunto con el doctor Muñoz, quién le transmite día a día el diagnóstico de cada jugador lesionado y cómo deberá ser el tratamiento del mismo. Peralta, básicamente es el encargado principal de la rehabilitación de esos jugadores.
- César Fuentes (enfermero): Un emblema en la institución. Más conocido como "Fuentecito", se encarga de varias cosas: la hidratación de los jugadores en primer lugar y en su calidad de enfermero, ayuda con los medicamentos. El médico del plantel le confía las inyecciones que deben recibir los integrantes del plantel que lo necesiten. Otra de sus habilidades son los chistes al pasar.
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