La Justicia investiga las causas del accidente en el que murió el hijo del ministro de Gobierno

La Justicia investiga las causas del accidente en el que murió el hijo del ministro de Gobierno

Un tramo de la avenida Presidente Perón volvió a ser el escenario de una desgracia. El joven Joaquín Jiménez, de 19 años, murió ayer al chocar contra otro automóvil que circulaba en igual sentido. El fiscal Suasnábar tomó el caso, mientras que las pericias le serán entregadas mañana al mediodía. Otros tres jóvenes están internados, pero fuera de peligro

PERITAJES. El jefe de Policía, Jorge Racedo, supervisa el trabajo de los peritos en la avenida Perón, donde el Mini Cooper (en el círculo) conducido por Joaquín Jiménez quedó a unos 200 metros de distancia del Audi (a la derecha). LA GACETA / FOTO DE MIGUEL VELARDEZ PERITAJES. El jefe de Policía, Jorge Racedo, supervisa el trabajo de los peritos en la avenida Perón, donde el Mini Cooper (en el círculo) conducido por Joaquín Jiménez quedó a unos 200 metros de distancia del Audi (a la derecha). LA GACETA / FOTO DE MIGUEL VELARDEZ
02 Septiembre 2012
En Tucumán la noche se termina a las 4. Por eso, no es habitual que una hora más tarde circulen demasiados vehículos ni personas por las calles y menos en una avenida como la Presidente Perón, en Yerba Buena. Sin embargo, la desgracia ocurrió en esa arteria y a esa hora. Y el hecho de que los dos automóviles implicados en el accidente transitaran en el mismo sentido lo hace aún más difícil de explicar.

Uno de los vehículos, un Mini Cooper, era conducido por Joaquín Jiménez, de 19 años, hijo del ministro de Gobierno, Edmundo Jiménez. Según se comentaba ayer, el joven se dirigía a la casa de su amigo Nicolás Bilkis, también de 19 años, que ocupaba el asiento del acompañante. En el segundo auto involucrado en el accidente, un Audi A3, viajaba una pareja de jóvenes, Mauro Alejandro Ramón, de 21 años, y su novia Emilia Rocío Naranjo, de 23 años.

Cuando transitaban a la altura del 2.000, el Mini Cooper habría rozado al otro vehículo, perdió el control y terminó estrellándose contra una columna de cemento, a la que quebró. El impacto fue de tal magnitud que ambos rodados subieron a la vereda y quedaron a una distancia de casi 200 metros entre uno y otro. Al menos así lo indicaron las primeras pericias, que fueron supervisadas ayer por el fiscal de turno, Arnoldo Suasnábar.

Los cuatro heridos fueron trasladados de urgencia al Hospital Padilla, pero el de mayor gravedad era Joaquín, que recibió el golpe directo de la estructura de cemento. Los médicos hicieron todo lo posible para salvarlo, pero pasadas las 6 ya había muerto.

Los otros tres jóvenes quedaron internados, aunque fuera de peligro. Según detalló la Policía, lo primero que hizo Nicolás al abrir los ojos fue preguntar por su amigo.

En cuestión de minutos, el hospital estuvo invadido por familiares, amigos y funcionarios que se acercaron para preguntar por los heridos y consolar a los allegados de la víctima.

Las pericias
En el lugar del siniestro, el jefe de Policía, Jorge Racedo, explicó a LA GACETA que al parecer ambos vehículos transitaban en igual sentido por la avenida Perón. "Todavía no se sabe qué ocasionó este hecho. No se descarta que podría haber habido un roce entre ambos vehículos. Las pericias físico mecánicas van a determinar las causas y en el transcurso de la semana tendremos el informe", precisó.

Al ser consultado sobre la picadas que acostumbran a hacer algunos automovilistas en esa zona, Racedo dijo que la Policía realiza controles en esa avenida. "Obviamente hacemos los controles en distintos horarios. Cuando ocurrió este accidente no había control. Lamentablemente, algunas personas utilizan esta avenida para circular a alta velocidad porque es ancha y de tránsito rápido", afirmó.