Explotó en Venezuela, se sintió en Concepción

Explotó en Venezuela, se sintió en Concepción

Una ingeniera venezolana radicada en Tucumán vivió con angustia la noticia del accidente de la planta: una de sus hermana trabaja allí. El presidente Chávez ordenó una "investigación profunda" del desastre que provocó la muerte de 26 personas. Hay 50 heridos

DESTRUCCIÓN. Un vehículo calcinado, con las llamaradas de los incendiados tanques con combustible de fondo, testimonia la magnitud de la desgracia. REUTERS DESTRUCCIÓN. Un vehículo calcinado, con las llamaradas de los incendiados tanques con combustible de fondo, testimonia la magnitud de la desgracia. REUTERS
26 Agosto 2012
CONCEPCIÓN.- "Por favor, mi hermana está con sus tres niñas sin evacuar, si alguien puede sacarla, está en el sector Las Adjuntas, hay peligros de gases tóxicos... por favor". El dramático llamado de la ingeniera venezolana Miriam Osteicoechea salió desde esta ciudad del sur tucumano a través de su cuenta de Facebook. durante las primeras horas de la mañana de ayer. Fue luego de enterarse de la trágica explosión que sacudió al Centro Refinador de Paraguaná, de la empresa estatal Petróleo de Venezuela SA (Pdvsa), en el Estado de Falcón, Venezuela. En ese complejo, la principal refinería del país, la explosión dejó 26 muertos: 17 son militares. Hay unos 50 heridos.

La desesperación de Miriam no fue para menos: cerca del lugar viven sus padres y una hermana con tres hijas menores. La profesional residió también ahí y trabajó en esa refinería. Hace más de tres años se casó con un abogado concepcionense y se vino a vivir a la "Perla del Sur".

Miriam sólo pudo respirar aliviada al mediodía de ayer, cuando recibió la noticia de que toda su familia había sido ya evacuada desde la península de Paraguaná. Hasta entonces, vivió la incertidumbre y la incomunicación con sus seres queridos con profunda angustia.

El contacto se restableció después del rescate. "Primero salieron mis padres y luego mi hermana Carmen, con sus tres niñas. Al principio, al parecer, hubo problemas en la evacuación de la gente, porque el istmo de salida es muy estrecho y colapsó ante la desesperación de todos por escapar de la zona", relató Osteicoechea, en diálogo con LA GACETA.

"Me comentaron que todo fue horroroso; el pánico y el miedo ante las explosiones que se sucedían dominaron a todos. Mi hermana, que también trabaja en un sector de la refinería, perdió a varios compañeros. Estoy muy dolida porque también conocía a varia gente de ahí y no se que pasó con ella", confesó, conmovida.

Hasta la tarde de ayer, el número de las víctimas fatales en el Centro Refinador no paraba de crecer, tanto como los heridos.

"El desastre que nos despertó en la madrugada sirvió para unirnos en un sentimiento tricolor. Estos tipos de situaciones están por encima de los colores políticos. Es cuando todos somos venezolanos y paraguaneros. Hay personas que respondieron a mi llamado de ayuda por mi hermana. Agradezco a las que intentaron llegar al lugar donde ella estaba", se emocionó Miriam.

Tres días de duelo
La onda expansiva de la explosión, provocada por una fuga de gas, afectó el complejo donde habita con sus familias un destacamento de la Guardia Nacional Bolivariana, y a "varias comunidades aledañas", precisó el vicepresidente del país, Elías Jaua en declaraciones al canal oficial VTV.

La refinería se encuentra en una zona residencial y comercial, donde habitan trabajadores del complejo con sus allegados, así como familias pobres que se instalaron en barriadas en los alrededores.

El presidente Hugo Chávez decretó tres días de duelo nacional.

"Esto nos afecta a todos, a la gran familia venezolana, civil y militar", anunció Chávez, quién ordenó una "investigación profunda" de los hechos. "Estamos en conocimiento de que hay muchas familias afectadas, que están fuera de sus casas, que fueron evacuadas o que ellas mismas asumieron la evacuación. Vamos a ejecutar un plan de asistencia" para ellas, algunas de las cuales podrían necesitar albergarse temporalmente en refugios, agregó. El accidente, ocurrido a las 01.15 (hora local), generó un incendio que fue controlado en "distintas áreas de la refinería", aseguró a DPA el ministro de Petróleo, Rafael Ramírez. Explicó que la gran humareda negra, que podía verse de día por encima del complejo, se debe a "algunos residuos de hidrocarburos en los tanques, que se debe esperar que se terminen de consumir".

La refinería de Amuay forma parte, junto a la de Cardón, del Centro de Refinación Paraguaná, "el más grande del mundo", según Ramírez. De acuerdo con las cifras oficiales, produce 955.000 barriles de crudo al día. La prensa venezolana reseña constantemente problemas y denuncias sobre el estado de las instalaciones petroleras, incluidas las cinco refinerías del país, que muy pocas veces son confirmados por la compañía estatal. (C)

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