"Tucumán tiene un sistema feudal y obsecuente del PEN"

Prefiere el término cristinismo en vez de kirchnerismo. Replantea el término federalismo y considera que Tucumán es un feudo familiar. Arriesga que el final del Gobierno nacional se precipitará si concreta la "profanación" -por la reforma- de la Constitución. Sergio Bergman habla rápido y clava los ojos en los de su interlocutor desde el primer minuto de conversación. Con gesto serio, dispara conceptos controvertidos. El legislador porteño del PRO estuvo ayer en la provincia en el marco de una serie de visitas a la región de las principales figuras del macrismo, acompañado por el legislador Alberto Colombres Garmendia y por el secretario general del Consejo Directivo Nacional de PRO, Pablo Walter.

"Es la segunda vez que vengo este año al Norte, es importante la visión del país por regiones, de desarrollismo, que es la que tenemos nosotros. Esta región es estratégica, pero no está bien explotada. Somos la alternativa y creemos que la buena noticia es que Mauricio Macri será candidato a presidente", introdujo.

El rabino consideró que en esta oportunidad podrán construir la campaña con miras a los comicios de 2013 y 2015 con más tiempo y también conformar los acuerdos para "el día después".

Bergman grafica la situación que atraviesa la ciudad de Buenos Aires al afrontar una "guerra" declarada por la Nación. "Es el único distrito que pudo conservar su autonomía", opinó.

"Creemos que, en Tucumán, la gente que tiene pensamiento independiente o que no vive de un empleo del Estado está esperando que surja una alternativa. Tucumán es un sistema feudal, que está alineado de manera obsecuente al Gobierno nacional", expresó. Explicó que, a su entender, esa preferencia le da beneficios a la provincia "en perjuicio de no ser ni soberana ni autónoma". "Es uno de los ejemplos de lo que no es el federalismo, no lo son las prioridades ni las lealtades. Aquí tiene que ver con la idea de que una familia gobierne todo, que los negocios y la política no tengan límites ni escrúpulos", cuestionó.

Bergman diferenció el cristinismo del kirchnerismo. "Él (en referencia a Néstor Kirchner) murió dos veces. Una, cuando se fue, lamentablemente. Y después, políticamente, cuando ella (por la Presidenta Cristina Fernández) lo mató. Sucedió desde el final de la etapa de viudez, que fue un capital político por las elecciones. Ella en seis meses dilapidó esa herencia, traicionando a todos los socios con los que él había pactado. No tiene nada que ver políticamente con él", criticó. Para el religioso, el entorno de la jefa de Estado trabaja para iniciar un proceso de reforma de la Carta Magna nacional. Y, según pronosticó, será el punto de quiebre con la sociedad argentina. "La gente no soportará que profanen la Constitución", justificó el rabino.

Describió el trabajo que viene realizando el PRO y lo dividió en tres dimensiones: identidad PRO (consolidar los valores del partido), vencer la apatía de la sociedad y trabajar en frentes electorales. En este último punto, no descartó futuras alianzas en la provincia. Walter, por su parte, detalló que en septiembre tienen previsto una agenda variopinta en Tucumán. Durante la segunda semana, lanzarán el PRO universidad. Luego, invitada por la escuela de formación política, vendrá María Eugenia Vidal (vicejefa del Gobierno porteño). Mientras que el 24 de septiembre, llegará Mauricio Macri.