Podés dejar de fumar sin subir de peso

Podés dejar de fumar sin subir de peso

El problema afecta especialmente a las mujeres. Los expertos afirman que de todos modos lo mejor es abandonar el tabaco

Podés dejar de fumar sin subir de peso
13 Agosto 2012
Si lo que te impide tomar la decisión de acabar ya con el nocivo hábito de fumar es el temor a subir de peso, en esta nota los especialistas ofrecen una serie de consejos que pueden servirte. También te advierten sobre los peligros de continuar fumando.

Es importante saber que no estás sola en esta cuestión. En el marco del VII Congreso Argentino Tabaco o Salud, la mujer y el tabaco es uno de los temas centrales. María Inés Medín, presidenta del encuentro, subrayó que muchas mujeres son reacias a dejar de fumar por temor a aumentar de peso.

En el congreso se expuso que más de un 22% de las mujeres argentinas son fumadoras, y para un alto porcentaje de ellas, el aumento de peso es una gran preocupación, al punto que atenta muchas veces con la idea de abandonar el tabaco.

Los especialistas afirman que, si bien se puede aumentar de 2 a 7 kilos, esto se puede encauzar y que los beneficios de dejar de fumar compensan con creces el ligero sobrepeso de dejarlo. Una de las principales recomendaciones es que busqués la ayuda de un equipo multidisciplinario.

"Lo cierto es que el hecho de poder dejar atrás el consumo de tabaco trae aparejados beneficios considerablemente mayores que cualquier otro problema que pueda provocar un ligero aumento de peso", advirtió Medín.

Sin embargo, el incremento de peso puede ser controlado de manera efectiva si seguís pautas de alimentación y te ponés las pilas para realizar actividad física.

Al comienzo

Medín explicó que es importante saber que el aumento de peso se produce, sobre todo, cuando empezás a dejar el cigarrillo. Porque puede pasar que al mes de haber dejado de fumar hayás aumentado un kilo, y entonces te ves, en un año, con 12 kilos más. Pero esto no funciona así. Es algo que podés manejar con la ayuda de un nutricionista, yendo a un gimnasio y, tal vez, si te hace falta, de un psicólogo.

Es cierto que la nicotina suprime el apetito e incrementa la tasa de metabolismo en reposo. Incluso, está comprobado que los fumadores, en promedio, tienen menos peso que las personas que jamás han fumado, y que los fumadores que dejan el cigarrillo tienden a ganar peso.

Por eso es que si las fumadoras tienen éxito en librarse del tabaquismo, puede que necesiten una ayuda adicional para el logro de una imagen más realista de su cuerpo y para que presten atención a las pautas de comida.

Una cosa por vez

Según la licenciada Silvia Rey, videpresidenta primera de la Asociación Argentina de Tabacología (ASAT), si bien el aumento de peso al dejar de fumar es un problema para muchas mujeres, no es aconsejable realizar al mismo tiempo un tratamiento para dejar de fumar y para bajar de peso.

Hay fármacos y productos de venta libre que ayudan a dejar de fumar, como el reemplazo nicotínico que retrasa el aumento de peso mientras dura el tratamiento. Y, una vez finalizado este, podés iniciar un tratamiento nutricional para adelgazar.

La actividad física es un factor clave para controlar el peso durante los dos años que siguen al abandono del tabaco.

Pero, si estás pensando en dejar de fumar y te preocupa el riesgo de engordar, la clave será atacar el problema desde la búsqueda del equilibrio energético.

La cesación del tabaquismo es una de las cosas más importantes que una persona puede hacer para el mejoramiento de su salud, ahora y en el futuro.

Una vez que un fumador deja el cigarrillo, el daño que el tabaquismo ha hecho a su cuerpo cesa y puede, aún, empezar a repararse.

"Dejar de fumar es la mejor decisión que podría tomar una persona, incluso si está muy preocupada por su figura. Alguien de 30 años que lo deje hoy ganará 10 años de esperanza de vida. El tabaquismo es la principal causa evitable de muerte en el mundo", enfatizó Medín.

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