Integrantes de la delegación argentina se enojaron con la organización y con la prensa

Integrantes de la delegación argentina se enojaron con la organización y con la prensa

Miembros del COA le gritaron a los organizadores tras la pelea del pugilista Yamil Peralta. Pero como los gritos eran en español, nadie los entendió.

HERIDA. El pómulo izquierdo del pesado argentino fue el tema que desató la polémica. TELAM HERIDA. El pómulo izquierdo del pesado argentino fue el tema que desató la polémica. TELAM
01 Agosto 2012
LONDRES.- Integrantes del Comité Olímpico Argentino (COA) manifestaron hoy su enojo ante con la organización de los Juegos Londres 2012 y la prensa argentina, luego de la victoria que el pugilista bonaerense Yamil Peralta, en la división hasta 90 kilos, consumó esta tarde en el South Arena 2 del complejo ExCel de la capital británica.
Los dirigentes exhibieron su desconocimiento de las reglamentaciones olímpicas y alzaron la voz, protestando enérgicamente, cuando la organización les advirtió de la obligación de que el joven boxeador atendiese, en zona mixta, a los distintos representantes del periodismo, tanto de su país como el internacional también.
Entonces, la buena victoria de Peralta sobre el argelino Chouiab Bouloudinats, en octavos de final, pasó a segundo plano y los directivos empezaron a gritar (en español, por cierto, lo que hacía que sólamente unos pocos entendieran), argumentando que el boxeador debía ser rápidamente curado de una herida que tenía debajo de su ojo izquierdo.
"No es necesario que atienda a la prensa, ni a nadie. ¿Quién se hace cargo de que el chico está lastimado?", espetó una voz que integraba el núcleo de directivos (entre los que estaba el segundo Jefe de misión, Diego Gusmán) y allegados al púgil que, por otro lado, veía la escena desde lejos, escuchaba lo que se decía y empezó a evadir respuestas a los representantes de los medios gráficos argentinos.
Así, el bonaerense cumplió con la formalidad de pasar por zona mixta, pero lo hizo muy nervioso, más de lo que debe haber estado antes de iniciar su debut en una cita de esta envergadura.
Y algunos componentes de la delegación dirigencial argentina en Londres 2012 no estuvieron a la altura de lo que se pide en gente que conduce: idoneidad, comprensión y sentido común. (Télam) 

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