Lejos del protocolo, Cristina ordenó sacar las vallas y bailó con militantes

Despojada de toda formalidad, Cristina Fernández de Kirchner convirtió el acto de inauguración del nuevo aeropuerto termeño en un mitin político. Bailó en el escenario, repartió elogios al gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, recordó el apoyo electoral que le dieron los habitantes de esa provincia en las elecciones de octubre pasado -cuando fue reelecta en el cargo- y ponderó la estatización de Aerolíneas Argentinas.

"Me gustan así, cerca mío", arengó la jefa de Estado ante los militantes luego de pedir que sacaran las vallas. Entre banderas con las consignas de los espacios partidarios kirchneristas, Cristina improvisó un discurso netamente político. Volvió a criticar a los opositores y a los medios y aseguró que la obra inaugurada cambiará por completo la vida de los termeños.

"Acuérdense lo que les digo, este fantástico aeropuerto le va a cambiar la vida al pueblo, porque va a potenciar la oferta turística tan típica de las Termas de Río Hondo", sostuvo la Presidenta. De inmediato, Cristina interrumpió su discurso y llamó a "Mariano" (Recalde), en alusión al titular de la compañía aérea de bandera nacional. "Vení", le dijo. Lo tomó de la mano y lo presentó ante los manifestantes. "Les quiero anunciar que todos los fines de semana, a partir del 24 de agosto, habrá dos vuelos, uno los viernes y otro los domingos, con nuestra aerolínea de bandera", confirmó ante los aplausos insistentes de los santiagueños.

Tras la formalidad, Cristina se metió de lleno en el discurso político. "Ustedes me dicen 'gracias', pero la que tiene que decirles 'gracias' soy yo, a todos ustedes, por el apoyo que siempre Santiago hizo a este país en los momentos más difíciles. A través del voto popular, en elecciones libres y democráticas... y acá ganamos muy bien. Muchas gracias", lanzó la jefa de Estado.

A lo largo de todo su discurso, la Presidenta tuteó al mandatario santiagueño. "Gerardo" lo llamó en cada ocasión, y destacó su gestión. Hasta bromeó con el año de fundación de Santiago capital y su fecha de nacimiento. "Hay algo en común", dijo, y mencionó que la capital provincial fue fundada en 1553 (hoy cumple 459 años) y ella nació 400 años después, en 1953. "Me dijeron que la ciudad está preciosa para la carrera del Moto GP", volvió Cristina para retomar los halagos a Termas del Río Hondo.

Entonces, comparó esa localidad con su ciudad de residencia, El Calafate. "Sé que este (el aeropuerto) era un viejo sueño. Nos pasó a nosotros en El Calafate, porque antes la gente debía llegar a Río Gallegos y desde ahí ir en auto a El Calafate. Eso no nos permitía tener un turismo corto, de fin de semana. Ya lo van a ver, es un salto cualitativo que no se imaginan cómo va a transformar la industria hotelera y las fuentes de trabajo", añadió. Tras esa mención, la titular del PEN repitió una sugestiva frase: "esto no integra la cadena nacional del pesimismo y del que todo va mal. Esta es la cadena de la construcción. No es un discurso ni una promesa, este aeropuerto es una realidad".

Antes de cerrar su discurso, Cristina dijo que este tipo de obras de infraestructura eran impensadas antes del kirchnerismo, porque los políticos consideraban a Santiago del Estero y a otras provincias del NOA y del NEA como "inviables". "Fuerza, fuerza", les dijo antes de ser interrumpida por el gobernador Zamora. "Él no me tutea, yo sí. Me pide que salude a los turistas", contó, y levantó sus manos hacia un sector del escenario.