Las aventuras de Solange como conejita de Playboy

Las aventuras de Solange como conejita de Playboy

La tucumana vivió dos semanas rodeada de lujo y protagonizó osadas sesiones de fotos en plena selva o con el mar de fondo.

FRENTE AL MAR. Solange ocupaba un piso completo del hotel cinco estrellas en el que se hospedaban las conejitas: estábamos como unas reinas, la pasamos genial.  INFOBAE.COM FRENTE AL MAR. Solange ocupaba un piso completo del hotel cinco estrellas en el que se hospedaban las conejitas: "estábamos como unas reinas, la pasamos genial". INFOBAE.COM
13 Julio 2012
Reina. Conejita. Cleopatra. Diva de Hollywood. Aventurera. Si Solange Gómez Abraham tuviese su propia muñeca, le bastaría fijarse en su historia reciente para idear los distintos modelos. La tucumana volvió al país la semana pasada desde Puerto Vallarta, México, donde participó de un reality que se emitirá a principios de 2013 en el canal Playboy. Durante 15 días -a los que definió como "alucinantes"- se adentró en la selva, filmó un video posando como una actriz de los 50, recorrió islas exóticas y hasta fue comparada con la reina egipcia más famosa.

El programa -al estilo de "America's Next Top Model", pero sin el imperativo de proclamar una ganadora- reunió a seis modelos: cuatro argentinas, una francesa y una mexicana. "Fueron dos semanas muy agitadas. Nos despertábamos supertemprano para maquillarnos y prepararnos para las sesiones de fotos. Todos los días hacíamos actividades distintas: excursiones, cabalgatas, clases de surf y un día viajamos en yate hasta una isla lejana en la que aprovechamos para posar para el calendario de Playboy. En otra oportunidad, las seis 'conejitas' nos metimos a una pileta a nadar con delfines. ¡Estuvo genial!", relató Solange.

Pese a que pasaban poco tiempo en el hotel, un fastuoso resort cinco estrellas frente al mar, el hospedaje de las modelos incluía todos los lujos: cada una ocupaba un piso completo, en el que dormía sola, y tenía a su disposición estilistas y asistentes que las acompañaban durante la jornada. "Estábamos como unas reinas. El programa generó un revuelo impresionante. Al poco tiempo de llegar, las seis dimos una conferencia de prensa y salimos en las tapas de varios diarios mexicanos. ¡No lo podíamos creer! Además, todas las noches teníamos eventos y desfiles a los que iba mucha gente", recordó.

La preferida del público
La tucumana comentó que disfrutó mucho del reality y que, sobre todo, fue una experiencia muy aleccionadora. "Aprendí mucho como modelo. Después de las sesiones había galas y careos con el jurado, que nos llamaba a una por una, evaluaba nuestras fotos y la convivencia, y nos hacía una devolución -explicó-. Lo que les gustó de mí fue que me gané rápido el cariño de la gente: en el primer desfile me aplaudieron tanto que luego el director me eligió para cerrar el segundo. En ese me destacaron como la coneja, con las orejas y la ropa clásica de Playboy".

Tanta exposición le sirvió a Gómez Abraham para hacer contactos con agencias y representantes que, seguramente, más adelante le serán útiles a su carrera. "En México las argentinas son muy bien vistas. Es probable que vuelva a desfilar allá, aunque no creo que decida irme a vivir. ¡A menos que me case con un extranjero!", dijo, divertida.

Fogueada por la experiencia de Gran Hermano, la modelo destacó que en este reality la convivencia fue pacífica. "La idea no era generar conflictos, sino exhibir a las chicas y a la ciudad -expresó-. En la gala final, frente al mar, nos dijeron que no había ganadora porque todas teníamos virtudes diferentes. A mí me elogiaron por el afecto que provoqué en el público. Y, por mi físico, me llamaron 'la Cleopatra' del grupo".

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios