01 Julio 2012
ESTRUCTURA VACÍA. La construcción, sobre la avenida Critto, está clausurada y espera salvarse de la picota. LA GACETA / FOTO DE IRENE BENITO
"Creo que la obra está parada, pero se va a solucionar todo: no habrá problemas" (gobernador, José Alperovich) . "Durante la última década muchos creyeron que podían limpiarse el traste con la Municipalidad. Eso se acabó" (Jorge Yapura Astorga, intendente tafinisto). "La demolición es inconcebible" (Alperovich). "El acto administrativo impugnado, además de arbitrario e infundado, no hizo mérito del interés común y de todos los beneficios que traerá a la comunidad" (recurso de reconsideración presentado por Luis Jesús Zermoglio, dueño del emprendimiento).
Las declaraciones de los protagonistas bien pueden marcar cómo fue hasta el momento el sinuoso camino transitado por la obra del hotel Embajador, en Tafí del Valle. Se trata del edificio clausurado por la Municipalidad como consecuencia de diversas infracciones a normas municipales y sobre el que pesa una orden de demolición. Sin embargo, el recorrido parece atravesar ahora una tediosa recta. La empresa presentó un recurso que le otorgó seis meses "de aire". De hecho, tiene ese tiempo hasta noviembre para completar la documentación necesaria antes de que se concrete la resolución.
En suspenso
"Nunca la podrán completar". Esa fue la sentencia del jefe municipal de la villa turística. En diálogo con LA GACETA, consideró que es prácticamente imposible que la edificación pase las pruebas relacionadas con los impactos ambiental y arqueológico. Luego, más cauto, recordó que hubo una presentación en la Justicia y evitó emitir una opinión para no "prejuzgar", según añadió. Pero, ¿qué es lo que podría suceder una vez cumplido el plazo de espera? "No hago futurología, pero seguirá el proceso que se había iniciado", adelantó. Podría inferirse que, si en efecto no se presentan los requisitos, la demolición podría concretarse antes de fin de año. La estructura se encuentra en la avenida Gobernador Miguel Critto, a 200 metros del cruce con la ruta provincial 307.
En abril, su administración había presentado una medida cautelar ante la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, a fin de que la Justicia interceda en caso de que se incumplan las disposiciones de la Intendencia. El camarista Salvador Ruiz había rechazado el planteo, pero había aclarado que la Municipalidad es quien tiene las atribuciones para controlar los actos cuestionados. Astorga advirtió que constantemente tienen la lupa puesta sobre las construcciones nuevas. "Tenemos un loteo en la entrada que se suspendió. Están tratando de completar la documentación. Estuve caminando y vi que estaban alambrando un predio en Costa Dos y que no hicieron ni una presentación. Estamos investigando esa situación", afirmó.
Las declaraciones de los protagonistas bien pueden marcar cómo fue hasta el momento el sinuoso camino transitado por la obra del hotel Embajador, en Tafí del Valle. Se trata del edificio clausurado por la Municipalidad como consecuencia de diversas infracciones a normas municipales y sobre el que pesa una orden de demolición. Sin embargo, el recorrido parece atravesar ahora una tediosa recta. La empresa presentó un recurso que le otorgó seis meses "de aire". De hecho, tiene ese tiempo hasta noviembre para completar la documentación necesaria antes de que se concrete la resolución.
En suspenso
"Nunca la podrán completar". Esa fue la sentencia del jefe municipal de la villa turística. En diálogo con LA GACETA, consideró que es prácticamente imposible que la edificación pase las pruebas relacionadas con los impactos ambiental y arqueológico. Luego, más cauto, recordó que hubo una presentación en la Justicia y evitó emitir una opinión para no "prejuzgar", según añadió. Pero, ¿qué es lo que podría suceder una vez cumplido el plazo de espera? "No hago futurología, pero seguirá el proceso que se había iniciado", adelantó. Podría inferirse que, si en efecto no se presentan los requisitos, la demolición podría concretarse antes de fin de año. La estructura se encuentra en la avenida Gobernador Miguel Critto, a 200 metros del cruce con la ruta provincial 307.
En abril, su administración había presentado una medida cautelar ante la Sala I de la Cámara en lo Contencioso Administrativo, a fin de que la Justicia interceda en caso de que se incumplan las disposiciones de la Intendencia. El camarista Salvador Ruiz había rechazado el planteo, pero había aclarado que la Municipalidad es quien tiene las atribuciones para controlar los actos cuestionados. Astorga advirtió que constantemente tienen la lupa puesta sobre las construcciones nuevas. "Tenemos un loteo en la entrada que se suspendió. Están tratando de completar la documentación. Estuve caminando y vi que estaban alambrando un predio en Costa Dos y que no hicieron ni una presentación. Estamos investigando esa situación", afirmó.
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