Cada vez son más las parejas que eligen no tener hijos

Cada vez son más las parejas que eligen no tener hijos

En Tucumán, la tendencia a descartar de plano la paternidad no es fuerte. Pero lo que ya aparece son las decisiones de postergar la maternidad, en pos de la realización personal. El fenómeno mundial de los "DINK" o "doble ingreso, sin hijos".

LIBERADOS DE LOS MANDATOS. Muchas parejas priorizan el proyecto profesional por sobre la familia grande. NYMETROPARENTS.COM LIBERADOS DE LOS MANDATOS. Muchas parejas priorizan el proyecto profesional por sobre la familia grande. NYMETROPARENTS.COM
24 Junio 2012
Después de 11 años de matrimonio, Mercedes y Juan Ignacio Bossini se cansaron de que les preguntaran por qué no habían tenido hijos. "Hay gente que nos interrumpe en las reuniones de forma autoritaria. Ya perdí la amabilidad. Cuando me consultan, directamente les dijo que no puedo, para que se sientan mal", cuenta Mercedes. Tiene 39 años, trabaja en un banco, es licenciada en Administración de Empresas y actualmente estudia un posgrado.

No es que un día se haya planteado "no quiero ser mamá". Las cosas se fueron dando, explica. "Con mi esposo priorizamos otras cosas: estudio, trabajo, casa y viajes. Es cierto que nunca nos atrajo mucho la idea de ser padres. Estamos bien así, somos felices", comenta.

A continuación, Mercedes da argumentos sobre su decisión de no traer hijos al mundo: "yo no voy a tener un hijo para sentirme realizada ni para que me acompañe cuando esté viejita. No creo que esas deban ser las razones para tener un hijo. Debe ser un acto de amor, una decisión entre dos. Ser madre es una cuestión de conciencia y sobre todo una responsabilidad".

Entender la maternidad y la paternidad como una opción y no como algo obligatorio es una tendencia que se consolida en el Primer Mundo y empieza a hacer pie en la Argentina, entre jóvenes y no tan jóvenes de sectores medios y altos que encaran el futuro con más fidelidad al proyecto personal que a aquello que impone la tradición. En el país, según un estudio, ya hay medio millón de personas que se casaron o conviven, pero que se mantienen firmes en la idea de no ser padres.

El dato surge de una encuesta realizada por la consultora Ignis. Según este estudio, en la Argentina hay casi 250.000 parejas (492.000 personas en total) que priorizan su desarrollo profesional por sobre el mandato de la "familia tipo". Se las conoce como DINK -en inglés "double income, no kids"-, que quiere decir "doble ingreso, sin hijos".

De acuerdo con la investigación, los casados sin hijos tienen entre 25 y 40 años y dedican el tiempo libre a invertir sus ingresos en ellos mismos. Suelen ser de clase media-alta (78% del total), con estudios terciarios o universitarios (el 59%) y con un vínculo muy fuerte con la tecnología.

¿Qué pasa en Tucumán?

Los DINK pisan más fuerte en Estados Unidos y en países europeos. Pero, sin dudas, ya están empezando a aparecer por todo el mundo. Aunque esta tendencia no es tan evidente en Tucumán, los especialistas coinciden en que la postergación de la maternidad y hasta la decisión de no procrear empiezan a sonar en algunos sectores. Según los especialistas consultados, el tema aparece en grupos muy pequeños (en quienes optan por pasar muchos años estudiando, por ejemplo). En nuestro país el mandato de la maternidad es aún muy fuerte, aseguran.

Lo que aparece claramente es la postergación de la maternidad, señala el ginecólogo Sergio Mirkin, jefe de la Unidad de Esterilidad y Reproducción del Sistema Provincial de Salud. Según el profesional, cada vez más mujeres comienzan a buscar su primer hijo a partir de los 33 años; en algunos casos esa edad se extiende hasta los 37. Como consecuencia de este fenómeno, en la provincia han aumentado las consultas vinculadas con las dificultades para concebir.

Por haber dejado pasar demasiado tiempo o por propia elección, una de cada 10 mujeres argentinas adultas no es mamá. El abanico de argumentos de quienes están en pareja y han decidido no concebir es amplio: recorre desde ambiciones económicas, profesionales y laborales hasta cuestiones más personales, como la decisión de no traer a un niño a un mundo que creen peligroso, la convicción de sentirse incapaces de ser padres, o la sospecha de que un hijo puede amenazar su tranquilidad o su libertad.

Algunos matrimonios llegan a postergar la paternidad por cuestiones económicas: están esperando lograr una mejor posición o cumplir primero el sueño de la casa propia

En nuestra provincia, según los datos demográficos, hay dos situaciones muy claras: se incrementó la cantidad de hogares que cuentan con sólo dos personas (hay 41.063), al punto que ya casi igualan a las viviendas habitadas por tres individuos (42.484) y no están tan lejos de las familias tipo (hay 48.308 hogares con cuatro habitantes, son la mayoría en Tucumán).

También se nota cada vez más la baja en la tasa de fecundidad de las tucumanas, explica la demógrafa Nora Jarma. "Se observa que la maternidad llega más tarde y que disminuyen la natalidad y la cantidad de hijos por mujer", detalla. Añade que es claro cómo influyen en este fenómeno los años de estudio formal que tiene la mujer. Y da un ejemplo claro del Gran San Miguel de Tucumán: "mientras que en el casco céntrico los índices de natalidad están en 1,8 hijo por mujer (por debajo del nivel de reemplazo, que es 2), en la periferia la tasa de natalidad es de 4 o 5 hijos por mujer".

Según la experta, es imposible adelantarse o presumir que cada vez habrá menos mujeres madres. "En este momento hay una transición demográfica en ese sentido y hay una sobrecarga del rol de la mujer en la sociedad", puntualiza.

Habrá que esperar, sugieren los expertos. Aunque admiten que ya está claro que muchas mujeres y hombres creen que es posible ser feliz y sentirse realizados en pareja sin tener hijos. No se creen buenos ni malos, ni mejores o peores. Asumen que no desean tener un niño y actúan en consecuencia... No desafiando, sino, simplemente, liberándose del mandato de que hay que ser padres.

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