23 Junio 2012
FESTEJOS. Almeyda mantuvo la concentración durante 90 minutos, y estalló en euforia. DYN
BUENOS AIRES.- Emocionado, el entrenador de River Matías Almeyda, celebró haber devuelto el club a Primera División aunque admitió que hubo que sufrir hasta el final.
"Sufrimos hasta el partido de hoy pero pusimos a River en el lugar que tiene que estar".
Almeyda se habría emocionado hasta el llando tras el pitazo final, abrazándose con su colaborador Gabriel Amato.
Luego apareció Luciana, su esposa en el campo de juego con un enorme sombrero de cotillón rojo y blanco, para darle un beso, pronunciándose a favor de que siga al frente del equipo. El todavía no anticipó qué hara en su futuro profesional, tras haberse hecho cargo del equipo cuando perdió la categoría.
También saltó un poco junto a los jugadores, todavía adentro del campo de juego, antes de retirarse a los vestuarios y de hacer breves declaraciones. (DyN)
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