Por Lucía Lozano
17 Junio 2012
DE CACERÍA EN TIEMPOS DIFÍCILES. El universal desafío de seducir se ha vuelto más complicado en la actualidad: las mujeres de ahora actúan con más libertad, van al frente y no les gusta que "les hagan el verso". LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO
Sus amigos tienen un éxito increíble con las mujeres. Uno de ellos, Francisco (25), es un maestro en el arte de la seducción. Las actitudes le salen naturalmente. No hay lugar al que vaya y no termine con el teléfono de alguna chica en el bolsillo. Para Nicolás (26), en cambio, abordar una mujer es una tortura. Las miradas sensuales, los gestos sugerentes y el chamuyo evidentemente no son ingresados a todos por igual en el código de ADN. Por suerte para quienes no llevan un "dandy" en su interior, hay quienes han encontrado ese nicho de mercado y empezaron a explotarlo. Y cada vez hay más cursos y talleres para enseñar a conquistar al sexo opuesto. El lema es claro: "ser exitoso con las mujeres es una habilidad que se puede aprender como cualquier otra".
"Busqué ayuda porque estaba cansado de ser espectador, de no animarme a buscar mujeres", explica Nicolás. Él, junto a otra decena de tucumanos, participaron hace dos semanas en un curso que se realizó en la provincia. ¿Qué es todo esto? ¿Qué enseñarán?, es lo primero que uno se pregunta cuando escucha que hay clases teóricas y prácticas.
Para uno que creció pensando que la seducción es algo natural resulta extraño ver a este grupo de jóvenes. Ellos, alumnos y maestros de la escuela "Seducción Social Club", caminan por los bares céntricos y los shoppings meneando los hombros y con la frente alta. Es casi como en un operativo comando: el radar está prendido, buscando la mejor ocasión para aplicar el método estudiado en un pizarrón durante la clase teórica.
En una mesa hay dos o tres chicas solas. Ellos están listos para entrar en acción. Se acercan y empiezan a charlar. Sale la primera sonrisa con boca pintada. Diez minutos después, ya tienen tres números de celulares.
A la noche, el boliche se convierte en el escenario ideal para la clase práctica de seducción. Hay grupos de mujeres bailando. Y los principiantes salen a probar suerte. Más de uno pasa de largo. "Es que cuesta, no es tan fácil", se justifica Nicolás. Pero no se frustra. Ya sabe cuáles son sus debilidades, las que deberá trabajar mejor en el próximo curso de entrenamiento. Joaquín, otro de los alumnos, asegura que decidió asistir a estos seminarios porque no se sentía bien consigo mismo. "Cometía muchos errores y siempre tenía vergüenza. Ahora, salgo a conocer chicas con otra cabeza. Tengo más autoestima; no me importa mostrar quién soy", cuenta el joven de 22 años. Reconoce que no se ve feo, pero tampoco muy atractivo. Sin embargo, está convencido que la apariencia no es lo más importante.
Promesas sobre la web
"Decile adiós al miedo y a la timidez y conquistá la chica de tus sueños", "te enseñamos cómo acercarte a las mujeres que te atraen" o "cómo elevar tu autoestima". Estas son algunas de las promesas que promocionan en la web las escuelas de seducción. Se están convirtiendo en un verdadero fenómeno: la cantidad de alumnos en el país se duplicó en cuatro años, según estiman. Estas "academias" dictan seminarios en vivo y en directo o vía mail.
En Tucumán, la escuela cordobesa Seducción Social Club comenzó a dar seminarios en 2009. Fue por una razón casual y personal, explica el líder de la empresa, Gabriel Marco. Es hijo del conocido humorista local "El Gaucho" Marco. Además de nuestra provincia, viaja dando charlas por Córdoba, Rosario y Mendoza.
Gabriel, que estudió licenciatura en Letras Modernas, cuenta que el objetivo del seminario intensivo de seducción y habilidades sociales es cambiar la mentalidad, levantar la autoestima y convertirlos en exitosos y atractivos no solo con las mujeres, sino en todas sus relaciones. "Se aprende a iniciar relaciones con mujeres en cualquier situación, a desarrollar una personalidad atractiva, a cultivar vínculos y relaciones estables como noviazgos, por ejemplo", destacó.
El entrenamiento dura un fin de semana donde se asiste a dos jornadas teóricas con salidas prácticas a bares, pubs, boliches, shoppings y otros escenarios sociales. Siempre van acompañados por un instructor.
En una clase teórica enseña, por ejemplo, el "abordaje", el primer paso del proceso que puede seguir con "escalar físicamente" y "cierre con beso o con celular" (es decir, conseguir el número de teléfono). "La cultura ha cambiado exponencialmente en las últimas tres generaciones: los hombres no saben cómo tratar a las chicas que encuentran en la vida real, porque ellos han sido educados para tratar con otro tipo de mujer, más parecidas a sus madres", explica Gabriel. "Hoy la mujer tiene un poder de consumo y una libertad sexual como nunca antes, y muchos hombres se sienten desconcertados", añade.
A los cursos asisten alumnos (solo varones) de todas las edades, sobre todo de entre 21 y 42 años. "La mayoría son solteros y separados, aunque también asisten personas que están de novios o casados y quieren mejorar las relaciones con su pareja", detalla.
Para el público femenino también existen espacios para desarrollar la capacidad seductora. Celine Stajcer, directora de Tentarte, una escuela de seducción femenina, define ese espacio como una alquimia amorosa. La experta es relacionista pública, técnica en Ceremonial y Protocolo, coach ontológica y bailarina. Dicta sus talleres en un restaurante afrodisíaco de Buenos Aires, adonde asisten alumnos de todo el país.
"Trabajamos sobre el lenguaje corporal y las etapas de seducción. El objetivo es valorar la femineidad", explica. Además de las clases teóricas, se enseñan técnicas de striptease y make up hot. A la hora de hablar sobre el prototipo de mujer que tiene más éxito con los hombres, Celine remarca: "la mujer que realmente atrae a los hombres es la que, además de tener cierto atractivo, tiene objetivos claros, sabe comunicarse, es segura y espontánea. Y la seducción esta compuesta por un 70 % de actitud y sólo 30 % de belleza física. El envase sin contenido no dura mucho", remarca.
A los cursos asisten "chicas" de 20 a 73 años. "Las mujeres no envejecemos, maduramos y ganamos experiencia", dice, mientras recuerda que por sus talleres pasaron abuelas con sus hijas y nietas. Quienes concurren a Tentarte lo hacen porque se sienten inseguras o son tímidas y necesitan incorporar herramientas para seducir con éxito.
Abundan los talleres, seminarios, sex shops, videos en YouTube para aprender a besar y libros de autoayuda sobre el tema. Hay demasiados consejos en el mercado de la conquista y todos conducen a la misma palabra clave: actitud. Esa es, según los expertos, la llave para que hombres y mujeres se animen a sacar lo mejor de sí a la hora de seducir.
Lo que se busca: más autoestima y menos inhibiciones
La educadora sexual Celine Stajcer no descarta la posibilidad de venir a Tucumán a dictar cursos. Por ahora sólo tiene el taller en Buenos Aires (www.tentarte.com.ar), adonde llegan alumnas de todo el país. El objetivo del curso, según define, es que cada mujer pueda descubrir su femineidad a pleno y disfrutar de su sexualidad y erotismo sin inhibiciones. "Tenemos un sector de dulcería con diseños originales, lencería y cosmética erótica y taller de striptease y make up hot. Además, hay charlas sobre temas vinculados con la seducción", detalla. "Creo que hay una necesidad de las mujeres de recuperar la autoestima y de reconocerse sexys más allá de la edad y el cuerpo, en un momento en que los medios presionan con el valor de la juventud eterna y cuerpos inalcanzables fuera del quirófano. Otra necesidad es que hoy la pasividad en la mujer no es un valor. Asumimos roles activos en todos los ámbitos", precisó.
Charlas con sexólogos: ¿hasta dónde se puede aprender?
Además de cursos de seducción, en Tucumán hay una tendencia que gana cada día más adeptos: un grupo de amigos o amigas llama a un especialista en sexología para que les dicte una charla. La sexóloga Amelia del Sueldo Padilla es muy solicitada para cumpleaños o despedidas de solteras. "Generalmente me llaman para sacarse todas las dudas y para que les dé consejos de seducción. Hay gente de todas las edades, me buscan desde jóvenes hasta mujeres de 40 o 50 años", resalta. Respecto de la posibilidad de aprender habilidades de seducción, la experta sostiene: "se pueden aprender mecanismos de comunicación, movimientos y puestas en juego. Hay quienes ni siquiera haciendo un curso se animan a seducir porque apenas ven a alguien que les gusta se inhiben. Probablemente tengan un trastorno psicológico, como es la timidez, y más que un taller necesitan apoyo terapéutico".
Los métodos: ¿cómo se mide el éxito de los cursos?
Gabriel Marco tiene 35 años. Fue coach de la primera escuela de seducción de Latinoamérica. El experto confía poco en los métodos exactos de seducción o en los consejos de la web. Y se muestra en contra del típico seductor machista. "El mejor trabajo pasa con cambiar uno mismo. El machismo es sinónimo de miedo. El machista es tiránico, celoso y agresivo con la mujer, vulnera la autoestima y los derechos conquistados por ellas", resalta. ¿Cómo se mide el éxito de estos cursos?, le consultamos. "El objetivo es alcanzar una vida social con flujo de salidas o aprender a comportarse en una cita. La gente nos exige resultados todo el tiempo. Vivimos en una cultura saturada de sexo y por eso cada vez hay más hombres interesados en prepararse", apuntó. Según informó, los interesados pueden consultar en el sitio www.seduccionsocialclub.com.ar. Los cursos, presenciales o vía web, cuestan entre $ 200 y $ 300.
"Busqué ayuda porque estaba cansado de ser espectador, de no animarme a buscar mujeres", explica Nicolás. Él, junto a otra decena de tucumanos, participaron hace dos semanas en un curso que se realizó en la provincia. ¿Qué es todo esto? ¿Qué enseñarán?, es lo primero que uno se pregunta cuando escucha que hay clases teóricas y prácticas.
Para uno que creció pensando que la seducción es algo natural resulta extraño ver a este grupo de jóvenes. Ellos, alumnos y maestros de la escuela "Seducción Social Club", caminan por los bares céntricos y los shoppings meneando los hombros y con la frente alta. Es casi como en un operativo comando: el radar está prendido, buscando la mejor ocasión para aplicar el método estudiado en un pizarrón durante la clase teórica.
En una mesa hay dos o tres chicas solas. Ellos están listos para entrar en acción. Se acercan y empiezan a charlar. Sale la primera sonrisa con boca pintada. Diez minutos después, ya tienen tres números de celulares.
A la noche, el boliche se convierte en el escenario ideal para la clase práctica de seducción. Hay grupos de mujeres bailando. Y los principiantes salen a probar suerte. Más de uno pasa de largo. "Es que cuesta, no es tan fácil", se justifica Nicolás. Pero no se frustra. Ya sabe cuáles son sus debilidades, las que deberá trabajar mejor en el próximo curso de entrenamiento. Joaquín, otro de los alumnos, asegura que decidió asistir a estos seminarios porque no se sentía bien consigo mismo. "Cometía muchos errores y siempre tenía vergüenza. Ahora, salgo a conocer chicas con otra cabeza. Tengo más autoestima; no me importa mostrar quién soy", cuenta el joven de 22 años. Reconoce que no se ve feo, pero tampoco muy atractivo. Sin embargo, está convencido que la apariencia no es lo más importante.
Promesas sobre la web
"Decile adiós al miedo y a la timidez y conquistá la chica de tus sueños", "te enseñamos cómo acercarte a las mujeres que te atraen" o "cómo elevar tu autoestima". Estas son algunas de las promesas que promocionan en la web las escuelas de seducción. Se están convirtiendo en un verdadero fenómeno: la cantidad de alumnos en el país se duplicó en cuatro años, según estiman. Estas "academias" dictan seminarios en vivo y en directo o vía mail.
En Tucumán, la escuela cordobesa Seducción Social Club comenzó a dar seminarios en 2009. Fue por una razón casual y personal, explica el líder de la empresa, Gabriel Marco. Es hijo del conocido humorista local "El Gaucho" Marco. Además de nuestra provincia, viaja dando charlas por Córdoba, Rosario y Mendoza.
Gabriel, que estudió licenciatura en Letras Modernas, cuenta que el objetivo del seminario intensivo de seducción y habilidades sociales es cambiar la mentalidad, levantar la autoestima y convertirlos en exitosos y atractivos no solo con las mujeres, sino en todas sus relaciones. "Se aprende a iniciar relaciones con mujeres en cualquier situación, a desarrollar una personalidad atractiva, a cultivar vínculos y relaciones estables como noviazgos, por ejemplo", destacó.
El entrenamiento dura un fin de semana donde se asiste a dos jornadas teóricas con salidas prácticas a bares, pubs, boliches, shoppings y otros escenarios sociales. Siempre van acompañados por un instructor.
En una clase teórica enseña, por ejemplo, el "abordaje", el primer paso del proceso que puede seguir con "escalar físicamente" y "cierre con beso o con celular" (es decir, conseguir el número de teléfono). "La cultura ha cambiado exponencialmente en las últimas tres generaciones: los hombres no saben cómo tratar a las chicas que encuentran en la vida real, porque ellos han sido educados para tratar con otro tipo de mujer, más parecidas a sus madres", explica Gabriel. "Hoy la mujer tiene un poder de consumo y una libertad sexual como nunca antes, y muchos hombres se sienten desconcertados", añade.
A los cursos asisten alumnos (solo varones) de todas las edades, sobre todo de entre 21 y 42 años. "La mayoría son solteros y separados, aunque también asisten personas que están de novios o casados y quieren mejorar las relaciones con su pareja", detalla.
Para el público femenino también existen espacios para desarrollar la capacidad seductora. Celine Stajcer, directora de Tentarte, una escuela de seducción femenina, define ese espacio como una alquimia amorosa. La experta es relacionista pública, técnica en Ceremonial y Protocolo, coach ontológica y bailarina. Dicta sus talleres en un restaurante afrodisíaco de Buenos Aires, adonde asisten alumnos de todo el país.
"Trabajamos sobre el lenguaje corporal y las etapas de seducción. El objetivo es valorar la femineidad", explica. Además de las clases teóricas, se enseñan técnicas de striptease y make up hot. A la hora de hablar sobre el prototipo de mujer que tiene más éxito con los hombres, Celine remarca: "la mujer que realmente atrae a los hombres es la que, además de tener cierto atractivo, tiene objetivos claros, sabe comunicarse, es segura y espontánea. Y la seducción esta compuesta por un 70 % de actitud y sólo 30 % de belleza física. El envase sin contenido no dura mucho", remarca.
A los cursos asisten "chicas" de 20 a 73 años. "Las mujeres no envejecemos, maduramos y ganamos experiencia", dice, mientras recuerda que por sus talleres pasaron abuelas con sus hijas y nietas. Quienes concurren a Tentarte lo hacen porque se sienten inseguras o son tímidas y necesitan incorporar herramientas para seducir con éxito.
Abundan los talleres, seminarios, sex shops, videos en YouTube para aprender a besar y libros de autoayuda sobre el tema. Hay demasiados consejos en el mercado de la conquista y todos conducen a la misma palabra clave: actitud. Esa es, según los expertos, la llave para que hombres y mujeres se animen a sacar lo mejor de sí a la hora de seducir.
Lo que se busca: más autoestima y menos inhibiciones
La educadora sexual Celine Stajcer no descarta la posibilidad de venir a Tucumán a dictar cursos. Por ahora sólo tiene el taller en Buenos Aires (www.tentarte.com.ar), adonde llegan alumnas de todo el país. El objetivo del curso, según define, es que cada mujer pueda descubrir su femineidad a pleno y disfrutar de su sexualidad y erotismo sin inhibiciones. "Tenemos un sector de dulcería con diseños originales, lencería y cosmética erótica y taller de striptease y make up hot. Además, hay charlas sobre temas vinculados con la seducción", detalla. "Creo que hay una necesidad de las mujeres de recuperar la autoestima y de reconocerse sexys más allá de la edad y el cuerpo, en un momento en que los medios presionan con el valor de la juventud eterna y cuerpos inalcanzables fuera del quirófano. Otra necesidad es que hoy la pasividad en la mujer no es un valor. Asumimos roles activos en todos los ámbitos", precisó.
Charlas con sexólogos: ¿hasta dónde se puede aprender?
Además de cursos de seducción, en Tucumán hay una tendencia que gana cada día más adeptos: un grupo de amigos o amigas llama a un especialista en sexología para que les dicte una charla. La sexóloga Amelia del Sueldo Padilla es muy solicitada para cumpleaños o despedidas de solteras. "Generalmente me llaman para sacarse todas las dudas y para que les dé consejos de seducción. Hay gente de todas las edades, me buscan desde jóvenes hasta mujeres de 40 o 50 años", resalta. Respecto de la posibilidad de aprender habilidades de seducción, la experta sostiene: "se pueden aprender mecanismos de comunicación, movimientos y puestas en juego. Hay quienes ni siquiera haciendo un curso se animan a seducir porque apenas ven a alguien que les gusta se inhiben. Probablemente tengan un trastorno psicológico, como es la timidez, y más que un taller necesitan apoyo terapéutico".
Los métodos: ¿cómo se mide el éxito de los cursos?
Gabriel Marco tiene 35 años. Fue coach de la primera escuela de seducción de Latinoamérica. El experto confía poco en los métodos exactos de seducción o en los consejos de la web. Y se muestra en contra del típico seductor machista. "El mejor trabajo pasa con cambiar uno mismo. El machismo es sinónimo de miedo. El machista es tiránico, celoso y agresivo con la mujer, vulnera la autoestima y los derechos conquistados por ellas", resalta. ¿Cómo se mide el éxito de estos cursos?, le consultamos. "El objetivo es alcanzar una vida social con flujo de salidas o aprender a comportarse en una cita. La gente nos exige resultados todo el tiempo. Vivimos en una cultura saturada de sexo y por eso cada vez hay más hombres interesados en prepararse", apuntó. Según informó, los interesados pueden consultar en el sitio www.seduccionsocialclub.com.ar. Los cursos, presenciales o vía web, cuestan entre $ 200 y $ 300.
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