Kicillof y Randazzo repuntan, y De Vido y Boudou, en desgracia

Kicillof y Randazzo repuntan, y De Vido y Boudou, en desgracia

Cristina adoptó al joven dirigente de La Cámpora como principal defensor del Estado. La tragedia de Once hizo que la Presidenta le quitara el área de transporte al ministerio de Planificación Federal

14 Junio 2012
BUENOS AIRES.- El dirigente sindical, barrial o universitario que se sube al tren de la política, sabe que es como un gran sube y baja, como un gran tobogán: un día se está en la cúspide, y al día siguiente en un gran pozo. Esta comparación se puede aplicar al kirchnerismo, ya que sucedieron hechos que se enmarcan perfectamente en este modelo.

En los últimos actos y momentos políticos del oficialismo, se percibió el crecimiento de Axel Kicillof -actual viceministro de Economía-, como vocero y defensor de los proyectos más importantes del oficialismo -como la estatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales-, junto a la recuperación de la figura de Florencio Randazzo, ministro del Interior.

En contrapartida, es perceptible el decrecimiento de la presencia de Julio de Vido, ministro de Planificación Federal -el otrora mano derecha y gran operador político del extinto Néstor Kirchner. Incluso, se puede observar que el vicepresidente, Amado Boudou, no tiene un lugar de relevancia o bien no es mencionado por la jefa de Estado.

Respecto del ministro De Vido, éste no solo vio recortado su poder ministerial, al perder el control de la Secretaría de Transporte, sino que en los últimos actos se lo vio bastante lejos de la foto principal. Esto último ocurrió, por ejemplo, el martes, cuando el ministro participó del acto de lanzamiento del plan del Gobierno nacional de otorgamiento de créditos hipotecarios para construir viviendas nuevas.

Cabizbajo

De Vido estuvo presente, pero sentado entre los invitados, no entre los protagonistas del anuncio. Se mostró cabizbajo y pensativo, algo desconectado, como desinteresado por el anuncio. Algunos analistas políticos se preguntan si no habrá comenzado la declinación del poder y de la figura del ministro.

En los corrillos de Casa Rosada algunos memoriosos recordaron que Cristina Fernández nunca vio con buenos ojos, durante la presidencia de su esposo, que De Vido tuviera tanto poder.

Los mismos voceros también afirman que la actual mandataria, desde que asumió en 2007- nunca lo tuvo entre sus protegidos, y se animan a decir que la Presidenta sólo esperaba que cometiera algún error político, para "sacárselo de encima".

Finalmente, la crisis política que se desencadenó por el accidente ferroviario en la estación Once, donde murieron 51 personas y otras 700 resultaron heridas, dejó la figura de De Vido bajo fuertes cuestionamientos, porque Transporte era un área bajo su entera responsabilidad.

Randazzo volvió

El ministro del Interior, y ahora también de Transporte, volvió a recuperar espacio en el círculo íntimo del kirchnerismo, después de ser "congelado" por la Presidenta. Es que Randazzo fue señalado, dentro del mundo "K", como el responsable de la información que se filtró a "Clarín" sobre Boudou y el caso Ciccone.

Esto derivó en una investigación judicial penal que le provoca más de un dolor de cabeza al Ejecutivo, ya que quien está bajo sospecha es la segunda persona en la línea sucesoria presidencial. Por ello, el vicepresidente aparece alejado del centro del poder. La presentación de más pruebas y denuncias que lo vinculan con la "dudosa" venta de la quiebra de Ciccone, lo convirtió en un "espanta votos".

Entonces, a Boudou ahora sólo le quedan su guitarra y sus motos y autos de alta gama. (Especial)

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