Pisaron el freno y divirtieron a los más chicos

Pisaron el freno y divirtieron a los más chicos

El septeto de bailanteras ofreció un show en formato especial para el público infantil y el club Concepción BB desbordó de pequeñas fanáticas

 LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO
04 Junio 2012
Una barrabrava rosada que en pocos casos superaba los 11 años empujaba con entusiasmo infantil el vallado del club Concepción BB, en Banda del Río Salí. Clima de carnaval, pero en vez de toneles de cerveza lo que se consumía eran galletas, chizitos y pochoclos. Para los policías encargados de la seguridad, el show de Las Culisueltas fue pan comido. Para las estrellas de la movida tropical, significó pisar el freno después de un fin de semana de caravana por el interior de la provincia, que las llevó a hacer más de 10 shows.

Un grupo de payasos intentaba en vano apaciguar a la hinchada mientras el septeto que causa furor con su meneo domingueaba sin culpas: pastafrola, tartas, café, sanguchitos y gaseosa era el menú de Las Culisueltas antes de subir al escenario. Se acercaban las 18, el horario más esperado para un club repleto en su gran mayoría por niñas.

"Es buenísimo que traigan un show a esta hora porque a la noche se complica", dijo Vanina Beltrán y autorizó que su hija Candela Galván, de siete años, muestre el pasito de sus ídolas frente a las cámaras de LA GACETA. ¿Pero qué pueden hacer estas chicas de la noche, reinas de discotecas tropicales, en un auditorio de dientes de leche? A Vanina no le preocupaba mucho: "está todo bien, es el estilo de ahora, igual que los varones con Los Wachiturros. En casa las bailan todo el tiempo... yo también aprovecho", confesó.

De todos modos, La Chenny, La Kitty, La Pony, La Michi, La Belu, La Yiyo y DJ Mayu se comportaron un poquito mejor que en sus recitales "normales": cuando una quería menear hasta abajo con sus minishorts, la de al lado le pegaba un codazo y la miraba fijo para ubicarla; y en vez de decir "que levanten las manos los solteros", decían "el que no salta se hace pis en la cama". La realidad no cambia mucho: las nenas se saben las letras y los pasos más que las mismas artistas.

Durante más de una hora, Las Culisueltas hicieron bailar y gritar al estadio. Recorrieron todos su éxitos y despertaron la fiebre de las pequeñas fans. El punto máximo de locura llegó cuando seleccionaron algunas nenas para subirlas al escenario y cumplir su sueño de ser "Culisueltas por unos minutos".

Las Wachiturras

A las siete bailanteras no les cayó nada bien que en Perú un grupo de chicas, Las Wachiturras, las esté imitando descaradamente. Antes del show, La Kitty habló del tema con LA GACETA: "son un grupo de chicas que querían fama. Nos tendieron una cama y caímos. Estaba todo mal desde el principio", dijo haciendo referencia a la pelea en vivo que tuvieron con sus competidoras en el país vecino. Sin embargo, lejos de cerrarles puertas, el problema mediático las hizo más populares en Perú: "la gente nos felicitaba por la calle", afirmó la cantante. Ahora, repuestas del mal trago, volvieron a las andadas.

sueño cumplido

Karen, de 11 años, le demostró al público su fanatismo por Las Culisueltas y compartió el escenario con sus ídolas.

es que el día se prestaba...

Antes del show, las chicas merendaron con tartas y sanguchitos.

fanatismo sorprendente

Entre el público había fanáticas de seis años que sabían los pasos.

incansables

Tras una maratón de shows, Las Culisueltas pusieron todo.

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