Estrenos de cine en Tucumán

Las niñas ya no quieren ser princesas. La delicadeza y la fragilidad han dejado de ser las varas que miden a las líderes. Las ídolas de ahora reemplazan los vestidos de satén por un grueso escudo y un arma que las haga respetar. No se sientan a esperar -no saben lo que es- el príncipe azul. Idean estrategias, buscan aliados, pelean por lo que quieren. Y lo consiguen. "Blanca Nieves y el cazador", película que hoy se estrena en Tucumán, gira en torno a ese nuevo concepto de heroicidad.

La base es el famosísimo cuento de los hermanos Grimm, pero de este solo sobrevivieron los nombres, los protagonistas y cierta orientación de la trama. Es decir: Blanca Nieves (interpretada por Kristen Stewart, la actriz principal de la saga "Crepúsculo") sigue siendo la joven con la que el público se encariñará, y la reina Ravenna (en la piel de Charlize Theron) se mantiene como la malvada a la que terminaremos odiando. Pero la psicología de los personajes y sus maneras de proceder serán totalmente distintas a las dictadas por el relato de los Grimm.

¿Y los simpáticos enanitos? No está claro si aparecen, aunque es seguro que, si lo hacen, no será en el mismo formato en que los conocemos. Se sabe, sí, que no habrá príncipe sino un cazador (Chris Hemsworth, el Thor de "Los Vengadores") y que este, más que salvar a la protagonista, la ayudará a derrotar a su enemiga, la monarca.

Cruda y primitiva
La historia transcurre en la época medieval, en un pueblo despiadadamente gobernado por Ravenna. La reina está obsesionada por mantenerse joven, para lo cual debe absorber la vida de otras mujeres. Un día se entera de que su hijastra Blanca Nieves está destinada a derrocarla y de que solo matándola podrá evitarlo (y además conseguir la juventud eterna sin la necesidad de sacrificar a más personas). Entonces ordena el crimen a un cazador. Astuta y rebelde, la muchacha no solo consigue convencer a su verdugo de que desobedezca a la reina sino que lo convierte en su aliado para destruirla.

El director del filme, Rupert Sanders, indicó que Stewart le pareció ideal para encarnar al personaje por su aspecto crudo y primitivo. "Es como un caballo salvaje, a veces querés amarrarla. Tiene esa modernidad que buscaba para Blanca Nieves, no se sienta a esperar a que llegue el príncipe", comentó. Por su parte, Theron declaró que se sintió muy cómoda en el papel de villana. "Me encantó interpretarla -afirmó-. Supongo que lo bueno pasa por la libertad para portarse mal, algo que nunca viviría en la vida real".