90 años de Monumental

90 años de Monumental

El 21 de mayo de 1922 se inauguró el estadio de Atlético, un gigante que albergó alegrías y tristezas

Es un escenario único e inigualable. El estadio de Atlético, desde que se inauguró, un 21 de mayo de 1921, fue grande de verdad. Poco cambió desde que se abrieron sus puertas. Mantiene la condición de ser el que más gente puede recibir en esta zona del país, sigue siendo la cuna que mece el sentimiento "decano" y es el elegido para albergar grandes acontecimientos que nada tienen que ver con el fútbol.

Cuenta la historia que el día de su inauguración no fue uno más. Isauro Silva, presidente del club, organizó una impresionante fiesta que duró varias jornadas. Y no era para menos. El Grand Stadium, el primer escenario con tribunas techadas de la región, había abierto sus puertas.

"En lo que hoy es el sector 1 se puso una tribuna techada y por la Laprida, tablones de madera y alambraron todo ese espacio. Se habla mucho sobre la capacidad que tenía en esos momentos, pero estimo que era de 7.500 personas", aseguró Silvio Nava, historiador del club.

"He aquí, señores, el resultado de tanto entusiasmo y de tanta lucha tesonera, producto de los votos supremos formulados tantas veces. Cuántas eran las veces que nos llegaban las expresiones irónicas de 'no terminarán' y ante la incredulidad reinante, ante el desconocimiento absoluto de nuestros ideales, silenciosamente, trabajamos para ofrecerles esta gran obra, que es de todos los tucumanos y que hoy dejo inaugurada"

, fueron las palabras más emotivas del discurso que pronunció Silva esa jornada, previo al duelo que protagonizó el "decano" con Racing de Avellaneda y que terminó empatado 1 a 1.

El de Atlético debe ser uno de los pocos estadios del fútbol argentino en el que se conoce fehacientemente el origen de su nombre, "Monumental José Fierro". Fue en 1938. José Benejam, que fue jefe de Deportes de LA GACETA, cuando firmaba columnas bajo el seudónimo Mogreb en el desaparecido diario "El Orden", lo bautizó como el Monumental. Y José Fierro, en honor al socio fundador del club y hombre que consiguió los terrenos para que se lo construyera.

Grandes momentos

En 25 de Mayo y Chile sus hinchas vivieron momentos inolvidables. El Monumental se rindió ante las multitudes que reunieron los duelos de los viejos Nacionales o los ascensos al Nacional B (1986), a la B Nacional (2008) y a Primera (2009). Fueron momentos mágicos que ni las amarguras de los descensos o de los fracasos borraron de la memoria de los que estuvieron ahí.

"Sólo falta que venga a jugar (Lionel) Messi", bromeó un fanático cuando recordó el paso de las grandes figuras por el Monumental. Pisaron su verde césped Diego Armando Maradona -con Argentinos, Boca, la Selección juvenil y en un amistoso de despedida- y Pelé, con el histórico Santos, de Brasil.

"Fue una noche impresionante. Me acuerdo patente que la gente pasó escondida todo un día en el interior de la cancha porque no había entradas. Dicen algunos que hasta gente se enterró en el campo, aunque eso me parece un poco exagerado", contó Juan Carlos Barrionuevo, uno de los tantos simpatizantes que observó el duelo entre el mítico equipo extranjero y un combinado de la ya desaparecida Federación Tucumana en un caluroso enero de 1966.

En ese escenario también brillaron futbolistas como Donato Penella, Leónidas van Gelderen, Armando Benavídez, Rafael Albrecht, Hugo Ginel, Ricardo Julio Villa, Francisco Agüero, Orlando Espeche, Juan Francisco Castro, Luis Reartez y Raúl Aredes, entre otros, que luego se transformarían en ídolos indiscutidos del pueblo albiceleste.

El Monumental, por culpa de los violentos, también tiene una gran mancha. En la tribuna de la Laprida se produjo la primera víctima de la violencia del fútbol de estas tierras. El 7 de abril de 1984, Francisco Pérez, de 23 años e hincha de San Martín, acompañó a un amigo a presenciar el encuentro entre Atlético y Belgrano. Un barra "pirata" le robó la vida apuñalándolo con una faca.

Ovalados

Pero no sólo del fútbol vivió el Monumental. "Quedó en la historia al ser el escenario del primer partido de rugby que se disputó en nuestra provincia. El encuentro, que se jugó el 21 de septiembre de 1924, tuvo como animador a San Isidro, que enfrentó a un combinado de jugadores de Gimnasia y Esgrima y de Universitario de Buenos Aires", destacó Nava.

Con el correr de los años el estadio recibió a lo mejor del rugby mundial. Los tucumanos, con nostalgia, recordarán que todos los rivales de Los Pumas en el Cuatro Naciones pisaron el césped en 25 de Mayo y Chile. Nueva Zelanda (All Blacks), Sudáfrica (Springboks) y Australia (Wallabies) convocaron a multitudes.

No menos importantes fueron la presencia de Francia -que se repetirá en poco más de un mes-, Inglaterra, Gales y Escocia, por sólo citar los equipos más poderosos de Europa.

La "naranja" tucumana consiguió en este escenario dos logros que le dieron prestigio internacional: el 7 de junio de 1988 empató con los galos 18 a 18, pero el 23 de junio de 1992 los derrotó, con un inolvidable 25 a 23. De película.

Sigue el show

"Por su capacidad, el Monumental siempre fue elegido para realizar actos políticos, religiosos y culturales. Por ejemplo, Eva Duarte de Perón dio un discurso en los primeros años de la década del 50", relató Nava.

El padre Darío Betancurt hizo temblar al estadio de 25 de Mayo y Chile en más de una oportunidad con su prédica y ante una multitud que se emocionó hasta las lágrimas con sus palabras.

En el estadio de Atlético también se realizaron grandes espectáculos. Vinieron Joan Manuel Serrat, como solista y después acompañado por Joaquín Sabina; Rafaella Carrá, Demis Roussos, José Luis Perales, Chayanne, Mercedes Sosa, León Gieco, Luis Miguel, Patricia Sosa, Bandana, Patito Feo, Ricardo Arjona, Marco Antonio Solís y Wisin & Yandel, por sólo mencionar algunas estrellas. Todos ellos llenaron de luz un Monumental que vivirá para siempre en el recuerdo de los tucumanos.

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