Sale ileso de un ataque el jefe de la misión de la ONU

DAMASCO.- El jefe de los observadores de la ONU en Siria, el general noruego Robert Mood, fue atacado cuando viajaba en un convoy en la provincia de Deraá, en el sur del país, sin que ninguno de los integrantes de la misión resultara herido, según informó el propio militar. La explosión de una bomba causó heridas a ocho guardias sirios encargados de escoltar el convoy. El militar declaró que la explosión es un ejemplo de lo que sucede en el país. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó en los más duros términos el atentado. "El incidente muestra las peligrosas y difíciles condiciones en las que tienen que trabajar nuestros observadores", señaló a través de un portavoz de la organización.

El comandante en jefe del grupo armado rebelde Ejército Libre Sirio, el coronel Riad al Asaad, amenazó con reanudar los combates contra las fuerzas del gobierno de Bashar al Assad con el argumento de que no puede "permanecer de brazos cruzados" mientras continúe la represión gubernamental. "No permaneceremos de brazos cruzados porque no podemos tolerar que continúen los homicidios, las detenciones y los bombardeos a pesar de la presencia de los observadores de Naciones Unidas, que se convirtieron en testigos falsos", declaró.

En tanto, continuó la espiral de violencia y al menos siete milicianos leales al presidente al Assad murieron a consecuencia de un ataque de los rebeldes sirios contra un autobús lleno de paramilitares en un suburbio de Damasco, informaron fuentes opositoras.

El ataque fue efectuado con un lanzagranadas en uno de los límites de Irbin, a cinco kilómetros al este de la Plaza Abbasid, la principal plaza de Damasco.

"Las tropas acordonaron la zona y los carros de combate empezaron después a bombardear. Un edificio de cinco plantas resultó seriamente afectado, pero estaba vacío", declaró el activista Mohamad Saeed, mediante una llamada por teléfono satelital Irbin es uno de los varios suburbios del norte y este de la capital del país que permanecieron por breve tiempo bajo control de los rebeldes antes de caer en manos del Ejército a fines de enero.

El representante permanente de Siria ante la ONU, Bashar al Jaafari, afirmó que la misión de la delegación de observadores marcha en el camino correcto, pero "la calidad de los crímenes perpetrados por los grupos armados terroristas ya es peor que antes".

Desde la sede de la ONU en Nueva York, Al Jaafari destacó que el gobierno sirio está cumpliendo con todo lo que le corresponde en el plan de Kofi Annan, pero "las partes que apoyan a los terroristas con armas y dinero desde Arabia Saudita, Qatar y Turquía no respetan sus compromisos, pues estos mismos deben poner fin a su apoyo a los grupos armados terroristas". (Télam-DPA)