Por Carlos Chirino
18 Marzo 2012
¡GOL! Requena la observa, Loeschbor se esfuerza por tocarla, pero la pelota ya fue peinada por Núñez. Fue el 1-1. LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Tenía que ganar y ganó. Pasaron 102 días para que los hinchas vuelvan a celebrar en el "fortín". En la presentación de Miguel Amaya como técnico en La Ciudadela, San Martín se dio el gusto de vencer a Talleres por 2 a 1, lo que provocó el delirio de los simpatizantes "albirrojos".
Pero para poder festejar, primero tuvo que sufrir. El "santo" arrancó mejor que los cordobeses y contó con algunas chances para abrir el marcador. Víctor Beraldi y Héctor López manejaron la pelota y de sus pies nacieron las mejores jugadas, que se encontraron con las buenas intervenciones del arquero Leandro Requena. En el mejor momento de San Martín llegó el gol de Talleres. Sebastián Sáez amagó encarar por afuera, se dio media vuelta, tuvo tiempo de observar la ubicación de Lucas Hoyos y puso la pelota junto al palo derecho. La defensa, "bien gracias": 1 a 0 y un "baldazo" de agua fría para todo el estadio.
El "albirrojo" sintió el golpe y se quedó, hasta que a los 35' Lucas Oviedo casi marca el 1 a 1. Tres minutos después llegó el empate. Beraldi, de gran nivel, envió un centro y Diego Núñez la peinó en el camino para marcar la igualdad e irse al descanso más tranquilo.
En el complemento arrancó mejor la visita. Talleres arrinconó al "santo" y a los dos minutos contó con dos chances clarísimas, que fueron bien controladas por Lucas Hoyos. Un remate de Sáez y un cabezazo de Riaño se encontraron con las manos salvadoras del rosarino. A los 9', el arquero volvió a tener una intervención magistral al evitar el gol de Riaño. San Martín no encontraba el camino. Pero bastó con que se juntaran López con Beraldi. El "Arenero" abrió la pelota de izquierda a derecha; el riocuartense desbordó dejando dos rivales en el camino y envió un gran centro para que Núñez, con un notable cabezazo, estableciera el 2 a 1.
Con esta victoria, San Martín cortó varias rachas. La Ciudadela recuperó su mística y el "santo" volvió a dar vuelta un partido, como lo hizo el 30 de octubre en el 3 a 2 frente a Tiro, en Rosario. Y lo más importante es que está vivo para pelear por el ascenso.
Pero para poder festejar, primero tuvo que sufrir. El "santo" arrancó mejor que los cordobeses y contó con algunas chances para abrir el marcador. Víctor Beraldi y Héctor López manejaron la pelota y de sus pies nacieron las mejores jugadas, que se encontraron con las buenas intervenciones del arquero Leandro Requena. En el mejor momento de San Martín llegó el gol de Talleres. Sebastián Sáez amagó encarar por afuera, se dio media vuelta, tuvo tiempo de observar la ubicación de Lucas Hoyos y puso la pelota junto al palo derecho. La defensa, "bien gracias": 1 a 0 y un "baldazo" de agua fría para todo el estadio.
El "albirrojo" sintió el golpe y se quedó, hasta que a los 35' Lucas Oviedo casi marca el 1 a 1. Tres minutos después llegó el empate. Beraldi, de gran nivel, envió un centro y Diego Núñez la peinó en el camino para marcar la igualdad e irse al descanso más tranquilo.
En el complemento arrancó mejor la visita. Talleres arrinconó al "santo" y a los dos minutos contó con dos chances clarísimas, que fueron bien controladas por Lucas Hoyos. Un remate de Sáez y un cabezazo de Riaño se encontraron con las manos salvadoras del rosarino. A los 9', el arquero volvió a tener una intervención magistral al evitar el gol de Riaño. San Martín no encontraba el camino. Pero bastó con que se juntaran López con Beraldi. El "Arenero" abrió la pelota de izquierda a derecha; el riocuartense desbordó dejando dos rivales en el camino y envió un gran centro para que Núñez, con un notable cabezazo, estableciera el 2 a 1.
Con esta victoria, San Martín cortó varias rachas. La Ciudadela recuperó su mística y el "santo" volvió a dar vuelta un partido, como lo hizo el 30 de octubre en el 3 a 2 frente a Tiro, en Rosario. Y lo más importante es que está vivo para pelear por el ascenso.
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