Ordenan demoler un controvertido hotel tafinisto

Ordenan demoler un controvertido hotel tafinisto

Autoridades municipales emitieron una resolución que intima a Luis Jesús Zermoglio, propietario del proyecto, a ejecutar la medida en un mes. El Departamento Ejecutivo que encabeza el intendente Yapura Astorga constató la violación de la clausura dispuesta el 9 de enero.

ALTURA Y PAPELES. Según el Municipio, el hotel de la familia Zermoglio viola las ordenanzas que regulan la edificación en Tafí y, por ello, debe ser demolido. LA GACETA / FOTO DE ANDRES TULA MOLINA ALTURA Y PAPELES. Según el Municipio, el hotel de la familia Zermoglio viola las ordenanzas que regulan la edificación en Tafí y, por ello, debe ser demolido. LA GACETA / FOTO DE ANDRES TULA MOLINA
10 Marzo 2012
Todo ha ido de mal en peor para el que se supone -o se suponía- que iba a ser el hotel más grande de Tafí del Valle. El último giro de su accidentada historia es la resolución municipal emitida este miércoles que ordena la demolición total "de la clandestina obra" emplazada en un terreno de la avenida Miguel Critto, a 200 metros del cruce con la ruta provincial 307.

"Intímase al solicitante infractor, Luis Jesús Zermoglio, para que (proceda a cumplir lo ordenado) en el perentorio término de 30 días de notificada la presente", dispone en primer término el instrumento firmado por los funcionarios tafinistos Félix Martín Astorga, secretario de Obras y Servicios Públicos, y Jorge Fanjul, director de Catastro y Edificación Privada. En segundo lugar, la resolución manifiesta que, en caso de incumplimiento de lo anterior, la demolición será practicada por la Dirección de Catastro y Edificación Privada a costa de Zermoglio.

La decisión entrará en el hall de los actos municipales históricos de la primera localidad turística de la provincia: que se recuerde, nunca antes se había llegado tan lejos en la defensa del Plan de Ordenamiento Urbano y Ambiental, y del Código de Edificación (ordenanzas 27/M-82 y 217/91). Según los funcionarios, el propietario transgredió ambas normativas al haber omitido acreditar la titularidad de dominio del fundo en cuestión (en enero, el Municipio verificó que el solar estaba anotado en el Registro Inmobiliario a nombre de Dolores Martínez de Chenaut y otros).

Pero el considerando medular de la resolución hace referencia a la vulneración a las reglas de preservación de las vistas y del paisaje tafinisto: "el Código de Edificación establece la altura máxima que deben tener las construcciones dependiendo de las zonas donde estas están ubicadas. La obra en cuestión se está levantando en un área residencial (R1) para la que el Código prescribe una altura máxima de 6,5 metros a partir de la cota 0 del terreno en el nivel de la vivienda, debiéndose respetar la topografía existente. Igualmente exige un retiro de 15 metros de frente desde la línea municipal, recaudos que fueron transgredidos. Además, al carecer del informe del Registro Inmobiliario, se desconoce la superficie del lote que permite verificar si el proyecto cumple con lo estipulado para la ocupación del suelo, que no puede superar el 15% de la superficie del lote".

Estas irregularidades se suman a la omisión de los estudios de impacto ambiental y arqueológico previstos en la ley nacional 25.743 y en la ley provincial 7.500. Y a la constatación previa -certificada por la Justicia de Paz- de la violación de la clausura que el 9 de enero pasado dispuso el intendente Jorge Yapura Astorga. "En clara infracción a la resolución municipal, se habían retirado las fajas y el encintado perimetral para proseguir con actividad laboral de construcción", relató la resolución, que asimismo recordó que la Municipalidad debe observar una función tutelar y preventiva en materia de ordenamiento urbanístico y de poder de policía sobre las construcciones.

Tesituras

La resolución arremete contra un proyecto hotelero que, pese a sus defectos físicos y legales, recibió el apoyo explícito del gobernador José Alperovich. En marzo de 2010, el mandatario intervino en el primer capítulo (público) de la polémica para ordenar al ex intendente Carlos Rodríguez que habilite la edificación iniciada sin acreditar los requisitos exigidos por la Municipalidad de Tafí del Valle. En ese momento, el entonces director de Obras Públicas de la Municipalidad, Guillermo Gray, precisó que el proyecto acumulaba media docena de órdenes de clausura jamás respetadas por sus promotores.

El respaldo del Gobierno provincial no imprimió celeridad a la obra, que este verano parecía una cáscara gris abandonada a su suerte y muy alejada del moderno establecimiento de 50 habitaciones que se propone edificar la familia Zermoglio, también propietaria del Hotel Embajador emplazado en Barrio Sur, de esta capital. Un proyecto que, por otro lado, el Ente Tucumán Turismo pretende inaugurar este año, según el folleto oficial que presenta la nueva infraestructura turística de la provincia (el Hotel Embajador Tafí del Valle aparece en la lista de las novedades de 2012 junto al Gran Hotel Bicentenario -capital-, y a los hoteles Aberdi -Juan B. Alberdi- y Victoria -Famaillá-).

Según cálculos de Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente, el emprendimiento tafinisto de los Zermoglio supone un desembolso de entre $ 5 y $ 6 millones. "Es una inversión genuina, a diferencia de la mayoría de los proyectos de este tipo de la década de 1990, que fueron impulsados por el Estado por medio de la desgravación impositiva", opinó en enero pasado (Racedo Aragón ya había defendido el polémico hotel en 2010, cuando Alperovich pasó por encima de los peros municipales). Pero Yapura Astorga -desplazó a Rodríguez de la intendencia en los comicios de agosto- entiende que la importancia de la inversión no alcanza para disimular sus irregularidades: "durante la última década muchos creyeron que podían limpiarse el traste con la Municipalidad. Eso se acabó".

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