Con una perra de cómplice roba más "rápido y furioso"

El robo fue veloz. En cuestión de minutos pasó de todo. El delincuente caminaba por Las Piedras al 3.500. Al llegar al pasaje Pedro León Gallo el agresor vio a la mujer que se iba a convertir en su víctima. Giró hacia la izquierda y se dirigió hacia ella. El hombre iba acompañado por una perra de color negro. Para poder acercarse sin levantar sospechas, comenzó caminar en zigzag simulando ser un mendigo que estaba pidiendo dinero. Cuando estuvo cerca de ella se paró, hizo un chasquido con sus dedos y señaló a Carolina Maidana.

De inmediato la perra se abalanzó sobre la mujer y empezó a morderla. Asustada, Maidana pateó al animal pero no consiguió librarse del ataque. "Este hombre la tiene entrenada, la perra muerde a las personas que él le indica", aseguró la mujer. A causa del robo, la víctima sufrió dos profundas mordeduras en su pierna izquierda. "Mientras trataba de librarme de la perra -dijo-, este hombre me atacó por la espalda y trató de quitarme la cartera. Entre los dos me arrinconaron contra el portón de la casa de una vecina. Como no tenía ninguna forma de escapar, comencé al gritar", detalló.

Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos. Según Maidana, al menos cinco personas salieron para tratar de auxiliarla. Sin embargo ninguno de ellos pudo hacer nada contra el delincuente y su perra. Durante el forcejeo la tira de la cartera de Maidana se cortó. "La perra no dejaba que nadie se le acerque. Cuando me quitó la cartera empujó a las personas que lo estaban rodeando y huyó con el animal por calle Las Piedras", dijo la mujer. Según la Policía, el delincuente sería un tal "Markiño", que se refugió en Villa Belgrano al oeste de la capital.

En la comisaría

En su declaración, radicada en la seccional 3ª, a cargo del comisario José Luis Pérez, la mujer señaló que el robo ocurrió el lunes al mediodía y que en su bolso llevaba $ 1.200 en efectivo y documentación de su familia. "Había sacado un préstamo para comprar los útiles escolares para mi hija", aseveró Maidana.

Según afirma la mujer, dudó mucho antes de hacer la denuncia. "En este barrio roban todos los días y todos sabemos que si hablamos podemos sufrir represalias -resaltó-. Cuando fui a la comisaría, iba pensando en no hacer la denuncia porque tenía miedo. Después me enteré de que ya lo habían detenido; entonces pensaba buscar lo que me habían robado y no hacer nada más. Pero mi familia insistió en que tenía que denunciar lo que pasó", afirmó el martes en diálogo con LA GACETA.

Anoche, la joven aseguró que los vecinos de la zona le comentaron que el tal "Markiño" ya estaba libre y que incluso volvió a robar con la misma modalidad: usando a su perra como "socia".