Cartas de lectores
04 Marzo 2012
Inglaterra y Argentina

En respuesta a la nota del lector Héctor Arroyo (02/03), lamento que en nuestro país sigan reproduciéndose visiones dependentistas de la historia argentina. Las mismas no hacen más que canalizar nuestras culpas, estancamientos y fracasos acusando como responsables a los demás países. El compañero Arroyo olvida que durante las invasiones inglesas la población de Buenos Aires defendió el territorio porque quería seguir bajo el poder del Imperio Español. Pasa por alto que la deuda con Baring Bros. no fue por culpa de Inglaterra, sino por el pésimo uso dado a esos fondos por el gobierno de Rivadavia: en vez de destinarlos a inversiones se los usó para financiar la guerra con Brasil, con el apoyo de la opinión pública unitaria porteña como también la pronunciada por los caudillos federales. En tercer lugar, cuestiona el bloqueo anglo-francés seguramente para revalidar la posición de Rosas, pero no dice nada acerca de la marginación de las economías del interior durante el gobierno del caudillo de Palermo. Recuerde: eso no fue culpa de Inglaterra. En cuanto al pacto Roca-Runciman, no fueron los ingleses los culpables. Debido a la mala gestión del último gobierno de Yrigoyen y sumada a la crisis internacional de 1929, los conservadores durante los 30 tuvieron que buscar un trato bilateral con su, por entonces, mayor socio económico. Fue el salvataje a una crisis económica fenomenal de altas magnitudes. Entonces ¿qué significa ser entreguista? O dicho en otras palabras, ¿Qué es peor? ¿Defender la "verdadera argentinidad" o cerrar las importaciones británicas, a pesar de que en ellas se encuentren medicamentos usados por enfermos terminales, como ocurre en la actualidad? ¿Qué nos hace ser más argentinos? ¿Escuchar folclore y tango y no rock en inglés, música que por cierto se prohibió en 1982 durante el conflicto con Malvinas? ¿Es acaso ser traidor a la patria estudiar inglés, viajar al Reino Unido en búsqueda de progreso profesional o por gusto? ¿Es acaso un "instrumento británico" todo historiador o intelectual que sirve a la ciencia y no a las políticas de un gobierno determinado? Abruptamente el señor Arroyo se preocupa por nuestros hidrocarburos; yo le preguntaría qué hicimos durante tantos años los argentinos por ellos, teniendo en cuenta que debemos importar gas porque ni los gobiernos (incluido el actual) ni empresas "argentinas" supieron o quisieron invertir en energía. El progreso no tiene identidad nacional; la pobreza parece que sí.

Jorge Luis González
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Voltaire y los ingleses


Me gustaría publicar esta pequeña opinión en la sección de cartas de lectores del diario de mi ciudad. En estos momentos estoy viviendo en Londres por cuestiones laborales desde hace unos meses, y el panorama inglés sobre este tema tan mediático dista de ser lo que muchos argentinos creen. Les mando una pequeña reflexión para poder entender, ante cualquier conflicto, el punto de vista británico. Bien se sabe que la justicia depende de la igualdad de poder para obligar, y que en la práctica los fuertes hacen lo que tienen el poder de hacer, y los débiles aceptan lo que deben aceptar. Dice la historia que Voltaire vivía en el exilio, en Londres, en una época en la que los sentimientos antifranceses habían alcanzado su apogeo. Cierto día, mientras caminaba por la calle, se encontró rodeado por una multitud furiosa. "¡A la horca, a la horca con el francés!", gritaba la gente. Voltaire se dirigió con mucha calma a la muchedumbre y dijo: "¡Hombres de Inglaterra! Ustedes quieren mi muerte porque soy francés. ¿No les parece ya suficiente castigo el no haber nacido inglés?" Ante estas palabras, la multitud lo vitoreó y lo escoltó hasta que llegó sano y salvo al lugar donde se alojaba. ("The little brown book of Anecdotes", Clifton Fadiman, Ed. 1985). ¡Ay, Argentina! De nada sirve ser sabio entre los tontos y cuerdo entre los lunáticos.

Nurit Ginel

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Feriados nacionales
Últimamente se ha puesto de moda decretar feriados nacionales, sean por hechos históricos o por "festejar" el carnaval, o como los feriados puentes. Todo con el argumento válido de fomentar el turismo. Estoy de acuerdo con esto último, ya que promociona los descansos de una vida ajetreada o la necesidad de visitar parientes con más frecuencia. Pero, ¿Es necesario decretarlos "feriados nacionales"? Generalmente, este carácter tienen los días en que se celebra un acontecimiento patrio, festividad religiosa, hechos históricos -como el homenaje a los trabajadores- o la recordación de grandes patriotas. Podrían haberse declarado "No laborables", lo cual no afectaría tanto la actividad comercial, industrial o de servicios, ya que estos feriados obligan a pagar doble a los empleados, cosa injusta que agrava la situación económica de las empresas. El día no laborable da la opción de trabajar o no, sin costo adicional, como por ejemplo el jueves santo. El que quiera viajar, que lo haga; está en su derecho, pero no perjudiquen tanto a la actividad privada que necesita vender y no gastar más.

Roberto Hurtado
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Bicis y autos en el corte


Habitualmente subo en bicicleta desde Yerba buena al Rulo y es habitual hacerlo rezando por el tramo que va desde la rotonda a la comisaría de El Corte, dada la elevada velocidad que llevan los autos que suben y bajan por allí. Son habituales los accidentes en dicho trayecto. Al carecer de ciclovías ese tramo, las autoridades deberían poner retardadores de velocidad.

Federico Javier Cotella
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La nueva Legislatura


¿Un lujoso edificio es el "símbolo de la democracia"? La democracia, para que funcione, necesita solamente de la idoneidad, la vocación y la decencia de los funcionarios. Esos son los símbolos y estandartes de la democracia. No hay fondos para los docentes de nuestras escuelas y universidades, tampoco los hay para los jubilados que aportaron de su trabajo durante su vida laboral, mucho menos para los médicos y enfermeros de nuestros hospitales. No hay fondos para nuestros barrios carentes de cloacas e infraestructura y no los hay para nuestras rutas que conectan el campo con la ciudad. Pero claro, de repente, un laureado edificio espejado se alza orgulloso sobre la capital tucumana. ¿El costo? No quiero saberlo. Porque sea cual sea, estaba último en las prioridades de esta provincia que se desmorona día a día con el enceguecimiento político y sus patéticas actuaciones, como su autopremiación de subir el sueldo a sus practicantes sin ningún previo análisis sobre si dicha decisión era correcta o no. La nueva legislatura es solo un símbolo de poder con su arquitectura exagerada (y ajena a nuestro entorno), es la burla de los funcionarios que van a darle uso y es una falta de respeto total al pueblo. Repudio a aquellos funcionarios que por televisión se los vio "conmovidos" por su nuevo premio. Premio que les fue otorgado sin ningún merecimiento.

Rodrigo Ferro
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Una cuestión de actitud


Leía que la diferencia entre los países pobres y ricos no es su antigüedad. Países como la India y Egipto, que tienen mil años de antigüedad, son pobres. Por el contrario, hay países como Australia y Nueva Zelanda que hasta hace poco más de 150 años eran desconocidos y hoy son países desarrollados y ricos. La diferencia tampoco está en los recursos naturales de que disponen. Japón tiene un territorio muy pequeño que no sirve para la agricultura ni la ganadería y sin embargo es la segunda potencia económica mundial. Suiza, sin océanos posee una de las mayores flotas náuticas del mundo. No tiene cacao, pero sí el mejor chocolate del mundo. Sus pocos kilómetros cuadrados no le impiden la cría de ovejas, cultiva el suelo sólo cuatro meses al año y cuenta con los productos lácteos de mejor calidad de toda Europa. Tampoco es la inteligencia de las personas la que hace la diferencia. Así lo demuestran estudiantes de países ricos que consiguen resultados excelentes en su educación. ¿Entonces, qué hace la diferencia? La actitud de las personas hace la diferencia. Ello consiste en: 1) Lo ético como principio básico. 2) El orden y la limpieza. 3) La integridad. 4) La puntualidad. 5) La responsabilidad. 6) El deseo de superación. 7) El respeto a las leyes y los reglamentos. 8) El respeto por los derechos de los demás. 9) Su amor al trabajo. 10) Su esfuerzo por la economía y el acometimiento. ¿Necesitamos hacer más leyes? No. Sería suficiente hacer cumplir estas diez simples reglas. Simplemente somos pobres por nuestra actitud.

Norberto Abregú
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Los ómnibus en Las Talitas


Todos los años se repite algo similar al comienzo de las clases niños de Primaria y de Secundaria que viajan a San Miguel de Tucumán a escuelas o colegios generan un flujo más que importante de colectivos abarrotados y casi todos viajando peor que ganado. Cabe preguntarse qué hicieron los concejales de Las Talitas para mejorar este servicio. Así es el caso de la línea 101, que por abarcar diversos barrios deja sin atender a todos. Es decir los atienden mal. La contestación fácil sería de que no pueden hacer nada ya que los digitan desde la Capital; pero si así fuera, ¿Por qué no se ponen los pantalones largos y colocan alguna empresa que salga desde este municipio y vuelva? Y si esto no fuera posible porque las neuronas no les dan más, por favor gestionen que entre otra línea para que las personas que tienen que cumplir con sus compromisos puedan hacerlo sin llegar todos los días tarde. Por favor, gánense lo que cobran, caminen las calles, vean sus necesidades, bájense de sus camionetas de lujo y en todo caso traten de viajar como lo hacen los ciudadanos a diario.

Oscar Sánchez
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El Manantial


Como vecino de El Manantial, invito al gobernador a recorrer nuestra comuna y ver realmente en lo que se convirtió. Dan vergüenza los pastizales que tapan las veredas, la basura desparramada por los lugares públicos, las calles en pésimo estado con el pavimento roto, la plaza principal convertida en un depósito de basura. Esta es una zona olvidada para las nuevas autoridades comunales, a pesar de que en un edificio de departamentos a la entrada de nuestra localidad, todavía hay una gigantografía con la imagen del gobernador y el comisionado rural actual con su lema "Este es el momento". Pregunto: ¿el momento de qué?

Julio César Antezana
[email protected]



Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y Nº de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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