Medicina, la nueva apuesta de la San Pablo-T

La productividad se huele, se ve y se escucha en la Universidad San Pablo-T. En la entrada principal de lo que fue el ingenio San Pablo lo primero que se presenta son las maquinarias agrícolas, apostadas al pie de la ex planta fabril. Y todas las estructuras de fines de siglo XIX, que se han remodelado respetando su estilo, tienen como paisaje de fondo a la caña de azúcar y a los impetuosos cerros tucumanos.

La productividad también se estudia y se proyecta. "No queremos formar jóvenes para que vayan a dejar sus currículum. Queremos que las empresas o instituciones los vengan a buscar", destaca el rector, Juan Pablo Lichtmajer. La casa de estudios fue creada en 2007 por la Fundación para el Desarrollo y sostenida por el Grupo empresarial "Los Balcanes", que lidera Jorge Rocchia Ferro.

En 2012 se presentan con 11 carreras (comenzaron con seis), de las cuales nueve son de grado y dos son tecnicaturas, pero con proyecciones a aumentar ese número. De hecho, en este momento está presentado en la Coneau el proyecto de creación de Medicina. "Esperamos una respuesta en los próximos tres o cuatro meses", comentó entusiasmado el rector. Además, en octubre de 2011 se firmó un convenio de cooperación universitaria entre la casa de altos estudios tucumana y las universidades de San Pablo y Ribeirao Preto. Los acuerdos le permitirán incorporar a su oferta académica la Tecnicatura Sucroalcoholera, además de los avances en materia de investigación genética aplicada a la caña de azúcar.

La orientación está clara: "nacimos del mundo de la producción, por eso somos una Universidad pensada para el desarrollo de la región y para satisfacer sus demandas", destacó Lichtmajer. Y de ese concepto -enfatizan- surgieron las carreras que allí se dictan y que son únicas en el NOA, como Diseño Industrial, Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Gestión de Empresas Agroindustriales, entre otras. "El tener carreras únicas es una gran responsabilidad, un orgullo y un desafío. Eso quiere decir que tendremos graduados únicos", agregó. Y la idea de formar profesionales con mayores perspectivas de salida laboral es más que importante para las autoridades universitarias. Por ello desarrollaron carreras, en las que se inscribe un número reducido de alumnos, pero con un alto nivel de especialización. Según afirman, el porcentaje de salida laboral es del 90%. "El año pasado se recibió la primera camada de estudiantes y hoy están todos con trabajos", sostiene Lichtmajer.

La etapa final de estudios en la San Pablo-T es como una práctica de trabajo. Los alumnos ingresan en el ámbito laboral por medio de pasantías gracias a una serie de convenios y acuerdos con empresas de la Provincia y de la Nación.

Además, las clínicas universitarias les permiten a los estudiantes una inmersión en el medio con el que conviven. Con este concepto académico analizan la situación de la región para realizar luego un tipo de consultoría. Así les enseñan a aplicar los conocimientos en sus últimos días en la Facultad. "A las clínicas las tomamos de Harvard, pero son mejores las nuestras", deslizó el rector.

Sin embargo, desde la Universidad resaltan que no hay un buen final sin un buen comienzo. Por ello, brindan para los ingresantes el Curso Pre Universitario, en el que se sientan las bases para comenzar la carrera y para que el cursado sea mas efectivo. Según Griselda López, coordinadora del curso, lo novedoso es la orientación por carreras, combinada con una amplia formación. "Los acompañamos antes, durante y después -agregó López-. Es un principio de trabajo de la San Pablo-T".