Los atorrantes

Los atorrantes

Cuando se escribe sobre un suceso falso o de pura invención se está creando un cuento, según la RAE. Que también se define como una narración breve de ficción; como a veces parece ser la política tucumana.

"Mil novecientos y algo, lejos de aquí, muy lejos, un cuarto a media luz y dos raposos en tiempo de desvelo. Los cigarros asfixian con su aroma a tabaco negro. Habían bebido a gusto, no lo suficiente como para desafiarse con mentiras descaradas, aún podían festejar las picardías de la semana y confiarse travesuras propias -ajenas a esa complicidad mutua- con la ayuda de ?gente especial?, esa que transpira en sillones que escupen decisiones que modifican realidades. Puestos de privilegiados, de atorrantes y vivillos, como ellos dos. Dialogaban casi a los gritos, reían enrojecidos, celebraban sin testigos..."

Ah, perdón, no se trata de un cuento de verano; eso va en "Tucumanos". Este podría ser el comienzo de algo parecido, pero la intención es otra: escribir algo corto, entretenido -si se puede-, que haga dudar sobre si es cierto o falso y que provoque preguntas. No se me ocurrió más que desparramar preguntas que generen otras, como aquel desaparecido "Se dice" vespertino que solía disfrutar en los 80. Vaya lo que sigue en su homenaje.

"... se animaban a cruzar barreras prohibidas y poner al descubierto las tretas legales armadas para ocultar un delito.

- Diga lo último, y no le canto envido.

- No es fresco, tiene sus meses. Sugerí cómo hacer que gente que no necesita vivienda, la obtenga.

- Se lo canto nomás, no es novedad...

- Dígaselo a los empresarios que perdieron el beneficio. Antes ?ligaban? el reparto los dueños de las constructoras y alguno que otro dirigente sindical. Ahora, todo lo maneja el ?Estado?. ¿Entiende? Sólo advertí que si los recursos se centralizan en una caja, ¿por qué deberían acaparar las ventajas los empresarios? Si tenés ?la bolsa?, vos imponés las condiciones. Y así fue. Pero nadie perdió, el ?Estado? colabora con las firmas amigas, estas recaudan y entregan casas sin terminar. Techos únicamente para los hijos de...

- ... del poder. No me sorprendió. Tal vez serviste para ?sacarle la punta al lápiz?, pero esa sociedad ya es vieja. Lo novedoso es cómo se enriquecen los ?intermediarios?, ahí está la ?papa?. Que haya casas, miles, cuantas más miles mejor; que de esas, cientos, las mejores, serán para los ?conocidos?. Y esas viviendas serán las que tendrán pavimento en sus calles; las de tierra, para el resto.

- Cante envido, nomás, que no hay nada nuevo bajo el sombrero. ¿Y su ?logro??

- ¿El servicio adicional de la Policía?, muá. Alguien compró la idea, escribió los reglamentos y otros se llenaron los bolsillos con un invento que funciona para comisarios y funcionarios. Ellos se llevan los vueltos y los canas se quedan con algunos mangos, y en silencio. Algo chiquito, pero que suma.

- Bueno, poquito nomás. Pero, entre nos, un genio es el que creó el jueguito ?amiguitos del poder?.

- Me lo imagino, ¿dónde hay fichas?

- Ese es un Einstein de la trampas, si es que es sólo uno. Pensá; y pensá cómo el cantante que quería tener un millón de amigos en una época en la que no existía Facebook. Si tenés el poder, como He-Man, ¿adónde te gustaría que estén tus amistades? Donde te puedan devolver favores, obvio, y caros: en la Policía, el Gobierno, la Justicia (?hacete amigo del juez?). Imaginá un mandatario con conocidos en el Poder Judicial, en el Parlamento, en la Policía, en los organismos de control. Impunidad total al alcance de la mano. Truco, retruco y recontratruco.

- No, eso es improbable. Es una utopía. Piense que habría que arrasar en los comicios. Sólo así se garantiza una Cámara adicta. Es imposible para un terráqueo. Ni Perón, carajo. Así que ?sirva otro trago más de caña?.

- No se me ponga en ingenuo. Hacen falta algún vientito de cola, un político ambicioso y mucha suerte. Calcule todo lo que se puede hacer con la siguiente ecuación: llegar al gobierno con miles de votos, parlamentarios domesticados, cobertura masiva de vacantes judiciales con conocidos y ?premios? a los organismos de control. Y para cerrar una curva perfecta: mover como marionetas a la oposición.

- Estaríamos frente al ?homo políticus habilis?. Es imposible. Eso no puede suceder aquí, allá, ni más allá; ni después de allá. Si sucediera habría un dictador, o algo parecido. Aunque, muy conveniente.

- Imagínese, negocio redondo, papá. Le tiro una fija a la sombra de ese esquema: reelección permanente. Con nosotros aplaudiendo, claro.

- Quiero vale cuatro, ahí va otra: incorporación de todos los familiares y amigos en cargos públicos, asesorías, secretarías de Estado, donde sea, pero bien pagos, hasta celulares pagos.

- Y parlamentarios con cifras en negro, además de las dietas, para tenerlos silenciados y votando a mano alzada y a boca cerrada. Y ya que estamos, algunos manejando prostíbulos y casas de juego.

- Otra; manejo discrecional de los recursos del Estado para alimentar un clientelismo institucionalizado. O sea, vamos por todo.

- Designación de los amigos en la Justicia por eso del ?palenque ande rascarse?. Los presidentes sueñan con Cortes adictas, con ?mayorías automáticas? propias. No creo que pase, nunca se vio un dirigente político hablando por teléfono a un magistrado para ordenarle ?liberalo?, ?archivalo?, ?metelo preso?, no, eso no se puede concebir.

- Y además, si se puede, armar una lista de conjueces amigos para evitar a los fastidiosos leguleyos e incorruptibles en procesos comprometedores. Siempre es bueno que un juez salve el pellejo del familiar que dio el mal paso. Patentemos la idea, no vaya a ser que alguien se nos adelante. Aviso: ?por juez conocido, disque 0-800-.... Libertad garantizada?...

- Muy bueno. También, incorporación a la planta estatal de todos aquellos punteros políticos que han quedado desamparados por haber perdido los comicios. Imagínese las ventajas: los heridos jamás se irán a la otra trinchera, que suele ser lo usual. Así no habrá sangre ajena, sino huestes propias. Sean o no del propio partido. Una genialidad que a nadie se le ocurrió y que no creo que suceda; algunos no se van a dejar comprar así nomás.

- Ah, y manejar a piacere la pauta publicitaria y tener a la mayoría de los medios de prensa dominados con un discurso único.

... y así siguieron toda la noche. Tirando ideas locas, ?atorranteadas? imposibles de llevarse a cabo por esos lares. Se despidieron cuando se cansaron de vaciar Pommerys, cuando los paquetes de cigarrillos se apagaron ruidosamente; se fueron sonriendo, recordando lo que hicieron, imaginando todo lo que se podría concretar si se produjeran algunos acontecimientos fortuitos. Si todo eso se pudiera lograr, ah, qué felices serían unos cuantos".

Epa, epa, usted, lector, no se apure "que adelante llueve igual". Para que hablemos el mismo idioma, para evitar malentendidos -y esto va muy en serio-, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, pura invención. Si lo desea, un cuento de verano.

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