Otras 30 personas denuncian una estafa con planes sociales

Había creado una fábula completa. Involucraba supuesta cercanía con funcionarios y cargos inventados en la Nación en un escenario tan convincente como la Casa de Gobierno. De hecho, sus víctimas reconocen con bronca la efectividad de sus artilugios. Pero, como no hay crimen perfecto, las acusaciones contra Rosa María Lumetto se acumulan en la fiscalía IX de los Tribunales penales.

Ayer, 30 personas más la denunciaron por -presuntamente- haberlos engañado y sacado dinero (entre $ 24 y $ 60 a cada uno) con la promesa de que los incluiría en cooperativas similares a las del programa "Argentina Trabaja". La mujer, una puntera justicialista, y dos de sus "secretarios" (Sandra González y Oscar Brito) habían sido detenidos por supuestas estafas reiteradas tras la denuncia de otras 15 víctimas, a principios de mes.

Si bien hasta el momento hay 45 denunciantes, los afectados estiman que habrían estafado al menos a 1.000 supuestos beneficiarios más.

Segunda denuncia

Pasado el mediodía, el grupo de vecinos de Villa Muñecas presentó la denuncia junto a su abogado, Jorge Contrera. Indignados, reiteraron detalles del relato que habían hecho a LA GACETA. Que Lumetto los había hecho formar supuestas cooperativas de 30 miembros, que les había cobrado entre $ 24 y $ 60 en varias oportunidades para cumplir con los trámites y que les había pedido que esperaran a que hubiese noticias en febrero.

Sin embargo, la única novedad con la que se encontraron en febrero cuando fueron a buscarla fue que su casa estaba cerrada y ella, presa. Celina Terraza, Mariana Guzmán y Darío Cabrera asistieron en representación de sus compañeros y no vacilaron a la hora de pedir un castigo por parte de la Justicia.

También víctimas

Se cree que en el ardid que montó, Lumetto habría nombrado como "capataces" a algunos dirigentes reconocidos de diversos barrios para ganar confianza de la gente y, luego, evitar recibir quejas directas. Al menos, eso es lo que sostienen los primeros afectados que llevaron su nombre a la Justicia. Los letrados que los patrocinan, Silvana Sánchez Tardán y Miguel Rocchio, deslindaron de toda responsabilidad a los denunciantes. Además, adelantaron que pedirán constituirse como querellantes y pedirán el cambio de carátula (de estafas reiteradas a asociación ilícita).

"Le creímos", se lamentó Azucena López. La dirigente barrial de Villa Luján afirmó que fue utilizada por Lumetto. "Ella está jugando con mi buen nombre y con el de otra gente. No le saque dinero a nadie. A nosotros también nos engañó", sostuvo. La mujer relató que conocía a Lumetto desde hacía años, cuando ella decía trabajar en la Legislatura y que en agosto la encontró en la Casa de Gobierno. "Tenía un traje azul, una credencial de Desarrollo de la Nación y me llevó a ver en dónde harían su oficina. La hizo bien. Me dijo que trabajaba para la Nación e hizo hincapié en que no tenía padrinos políticos. Ni el Gobierno provincial ni la Municipalidad tienen nada que ver", explicó.

López comenzó a sospechar cuando la detenida les pidió dinero. "Llamamos al Inaes (Instituto Nacional de Asociativismo) y nos dijeron que no trabajaba en la Nación. Fui a la Casa de Gobierno y nadie la conocía. Primero pedía $ 750 por cooperativa. Estimo que hay más de 1.000 afectados, entre los que hay gente muy humilde. Se podría haber llevado más de $ 100.000. Nos enteramos ahora que estuvo engañando en El Manantial, barrio Echeverría, El Colmenar, Villa Mariano Moreno, Banda del Río Salí, Lules, San Javier y Tafi Viejo", manifestó enojada.

Una situación similar dice haber pasado Raúl Gargiulo. "Sólo les informaba lo que ella pedía, fui usado. Sólo acercaba la información de las reuniones que teníamos", aseveró.