Dos sacerdotes colombianos pagaron a sicarios para que los ejecutaran

Dos sacerdotes colombianos pagaron a sicarios para que los ejecutaran

Aparentemente eran pareja y uno de ellos tenía Sida, por lo que realizaron un pacto de muerte.

VIEJAS EPOCAS. Rafael Reátiga Rojas y Richard Píffano dando una misa. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM VIEJAS EPOCAS. Rafael Reátiga Rojas y Richard Píffano dando una misa. FOTO TOMADA DE INFOBAE.COM
14 Febrero 2012
BOGOTA, Colombia.- El caso de dos sacerdotes colombianos asesinados en enero de 2011 dio un sorpresivo giro. Según se develó en una audiencia pública, los hombres no fueron víctimas de un asalto sino que realizaron un pacto de muerte entre ambos.

Los sacerdotes Rafael Reátiga Rojas y Richard Píffano, quienes mantenían una relación sentimental, habrían contrado a dos sicarios para que los ejecutaran por un supuesto pacto de muerte. Además, se develó que uno de ellos tenía Sida, lo que los habría conducido a tomar la drástica decisión. Según explicó la fiscal antiterrorismo, Patricia Larrota, lo primero que pensaron los sacerdotes fue arrojarse al vacío desde el cañón de Chicamoya, en Bucaramanga, "pero como la vía estaba con barandas de contención no habían sido capaces y la única opción que veían era la de buscar una persona que segara sus vidas".

En un primer momento, cuando se los encontró muertos dentro de un automóvil, el 27 de enero de 2011, las autoridades sospecharon de un robo, dado que el día anterior habían retirado del banco una gruesa suma de dinero que no fue encontrada. Pero está primera hipótesis fue puesta en duda dado que ambos pusieron sus asuntos personales en orden y cancelaron todos los compromisos que tenían para después del 26 de enero.

Además, los investigadores de la Fiscalía siguieron la pista a las llamadas telefónicas hechas por ambos pocas horas antes del ataque y llegaron a una banda de sicarios, dos de los cuales fueron arrestados y dieron su versión de los hechos. Aparentemente, las víctimas pagaron unos S$U 8.400 para que los asesinos acaben con sus vidas.

Por su parte, los familiares de los sacerdotes, rechazaron la tesis de la Fiscalía. "Queremos saber detalles de ese informe; no creemos las cosas que dicen. Ellos eran buenos compañeros, amigos y habían estudiado juntos, pero nunca como para pagar para que los mataran", dijo Fabiola Píffano, hermana del padre Richard Píffano. (Télam ? DPA).

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios