Voces, protestas y pedidos

Un caso preocupante.- Doña Ramona Salgueiro recibe un plan porque tiene más de siete hijos; además, amasa pan y lo vende al frente de su casa, que tiene una pared improvisada con una pileta de lona. "Lo que más me preocupa es mi hija de 15 años, que tuvo una bebé hace nueve meses. A la criatura le encontraron un tumor en un riñón, y hay que hacerle estudios todo el tiempo. Como no tenemos obra social, cada tomografía cuesta $ 300", relata la mujer. Ella repite el mismo anhelo que sus vecinos: quiere ver a alguno de sus chicos trabajando en la comuna. Hasta ahora, dice que no tuvo suerte.

Corte de ruta.- El martes, un grupo de vecinos cortó la ruta, a la entrada del pueblo. Empezaron a las 4, con la intención de impedir el paso del primer colectivo que pasa por allí. Sin embargo, al final, el vehículo de pasajeros logró sortear el "piquete". A las 11.30, los manifestantes levantaron la protesta, luego de que un empleado de la comuna se acercara con un celular y les permitiera hablar con el legislador José Gutiérrez. El diálogo aplacó los ánimos al punto de que los desocupados decidieron no tomar nuevamente la comuna ayer. Por eso, los vecinos pudieron recorrer sin problemas la zona (foto).

Preocupada.- Rosa Reynaga, de 52 años, tiene dos hijos, una hija y un yerno que buscan trabajo. Ellos tienen de 20 a 25 años, y jamás consiguieron empleo. "Estoy muy preocupada; mi marido es el único que trabaja, y lo hace en la comuna", sostiene la mujer. Además, con preocupación, dice que los chicos ayudan en la casa, pero mucho más no hacen el resto de su día.

Problemas con viviendas.- El legislador José Gutiérrez señaló que en los últimos tiempos se entregaron varios módulos habitacionales en la jurisdicción de la comuna de Gobernador Garmendia (que además incluye otros pueblos, como Paso de la Patria). Sin embargo, varios vecinos están preocupados por la cuestión habitacional. Daniel Rodríguez, por ejemplo, además de ser desempleado vive en los márgenes de las vías del tren, por la que hace ya varios años que no pasa ninguna máquina. "Dijeron que van a desalojarnos. Pero no tenemos dónde ir; somos varias familias las que vivimos acá", dijo el hombre. Además, aclaró que la tormenta del martes afectó a varios vecinos, entre ellos su suegra, ya que el viento destruyó las precarias viviendas de la zona.