27 Diciembre 2011
BEIRUT.- Un miembro de la misión de observadores de la Liga Árabes resultó herido ayer en la ciudad siria de Homs, que fue atacada por el Ejército con disparos y bombardeos. Mustashar Mahgoub confirmó que fue herido, pero no dijo como ni donde.
Un integrante de la oposición, que habló con la prensa bajo condición de anonimato, explicó que cuatro observadores fueron buscados de un hotel sin notificar al Gobierno sirio, para que visiten los barrios de Baba Amr y Jailidyeh. Fue durante la recorrida que se produjeron el ataque y las lesiones. Según los activistas, al menos 25 personas murieron y otras 40 resultaron heridas ayer en Homs, cuna de los levantamientos contra el régimen de Bashar al Assad.
La intensificación del accionar represivo fue denunciada por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres. En tanto, crece una insurgencia armada que está eclipsando a las protestas civiles, lo que aumenta el temor de que Siria esté cayendo en una guerra sectaria entre la mayoría musulmana sunnita y la minoría alauita, cercana al Islam chiíta. "La violencia es, sin dudas, de los dos lados", advirtió un residente de la ciudad que sólo dijo llamarse Mohamed para proteger su seguridad.
El Consejo Nacional Sirio (CNS, que agrupa a la mayoría de los partidos y agrupaciones de la oposición) había pedido que los integrantes de la Liga Árabe se trasladen de inmediato a Homs, la tercera mayor ciudad del país situada a 160 kilómetros al norte de la capital, Damasco.
Aparte de la delegación que ya está en Siria, se espera la llegada de otros 50 diplomáticos y expertos, y falta un tercer grupo para completar unos 150 observadores hasta fin de año (estarán dirigidos por el general sudanés, Muammad Ahmed Mustafá al Dabi). Su misión será controlar la salida de las tropas de Al Assad de las ciudades ocupadas y la liberación de presos políticos, como parte del plan para restaurar la estabilidad en el país. Según Naciones Unidas, desde el inicio de las protestas a mediados de marzo, más de 5.000 personas perdieron la vida, la gran mayoría producto de la represión militar. (Télam-DPA-Reuters-AFP)
Un integrante de la oposición, que habló con la prensa bajo condición de anonimato, explicó que cuatro observadores fueron buscados de un hotel sin notificar al Gobierno sirio, para que visiten los barrios de Baba Amr y Jailidyeh. Fue durante la recorrida que se produjeron el ataque y las lesiones. Según los activistas, al menos 25 personas murieron y otras 40 resultaron heridas ayer en Homs, cuna de los levantamientos contra el régimen de Bashar al Assad.
La intensificación del accionar represivo fue denunciada por el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres. En tanto, crece una insurgencia armada que está eclipsando a las protestas civiles, lo que aumenta el temor de que Siria esté cayendo en una guerra sectaria entre la mayoría musulmana sunnita y la minoría alauita, cercana al Islam chiíta. "La violencia es, sin dudas, de los dos lados", advirtió un residente de la ciudad que sólo dijo llamarse Mohamed para proteger su seguridad.
El Consejo Nacional Sirio (CNS, que agrupa a la mayoría de los partidos y agrupaciones de la oposición) había pedido que los integrantes de la Liga Árabe se trasladen de inmediato a Homs, la tercera mayor ciudad del país situada a 160 kilómetros al norte de la capital, Damasco.
Aparte de la delegación que ya está en Siria, se espera la llegada de otros 50 diplomáticos y expertos, y falta un tercer grupo para completar unos 150 observadores hasta fin de año (estarán dirigidos por el general sudanés, Muammad Ahmed Mustafá al Dabi). Su misión será controlar la salida de las tropas de Al Assad de las ciudades ocupadas y la liberación de presos políticos, como parte del plan para restaurar la estabilidad en el país. Según Naciones Unidas, desde el inicio de las protestas a mediados de marzo, más de 5.000 personas perdieron la vida, la gran mayoría producto de la represión militar. (Télam-DPA-Reuters-AFP)
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