Los precios que te esperan en 2012

Los precios que te esperan en 2012

Quedó inaugurada la temporada de verano y esperan que desde la próxima semana la villa empiece a poblarse de visitantes

UN POCO DE SHOW. Fascinados todos miraron los fuegos artificiales. LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO UN POCO DE SHOW. Fascinados todos miraron los fuegos artificiales. LA GACETA / FOTOS DE ANALIA JARAMILLO
19 Diciembre 2011
Tiene esa magia de permitirte que ardas bajo el sol mientras, a unos pocos kilómetros, la nieve cubre los picos impunemente y sólo una brisa fresca te roza. Todo para recordarte que ahí podés respirar. Son los Valles Calchaquíes, alternativa al hueco de la ciudad; el oasis donde el silencio por momentos aturde. Y es dulce, relajante, inabarcable. No hay contradicciones y la sensación es que el tiempo sobra.

Quesos, buena gastronomía regional, vinos, panes caseros, artesanías. Paisajes, sol, cabalgatas, gente amable. Esa es la clave de Tafí del Valle, y no se necesita mucho más para disfrutar de las vacaciones.

Los precios de los alojamientos arrancan en los $70 y pueden trepar hasta los $500, según la categoría. Este año -explicó el presidente del Ente Tucumán Turismo, Bernardo Racedo Aragón- los menús de algunos restaurantes se modificaron para ofrecer platos que integren a la cocina andina. Además, los mozos asisten a clases intensivas de inglés.

Como es de esperar, durante enero y febrero el paisaje tafinisto se llenará de jóvenes mochileros y los campings estarán desbordados de guitarreadas y mates. A partir de marzo llegan los extranjeros. El movimiento constante lo dan los veraneantes que tienen casas en la villa (los alquileres por la quincena oscilan los $5.000). El promedio de estadía en un hotel es de dos días, luego los visitantes siguen hacia el norte, Salta y Jujuy.

Frío y fuegos

Tafì del Valle siempre está listo para recibir al visitante, y desde el sábado por la noche oficialmente comenzó la temporada de verano 2012 (aunque el frío, hay que confesarlo, calaba los huesos y obligaba a combatirlo con un perfumado vino de la zona de Colalao del Valle).

El espectáculo folclórico convocó a cientos de lugareños y visitantes. Un par de silbatinas se oyeron cuando los organizadores informaron que Peter y Paula Chaves, la parejita mediática, no iban a llegar por problemas que ya nadie quiso escuchar porque a esa altura de las explicaciones el auditorio chiflaba. De todas maneras, la fuerza de la música criolla consiguió aplacar las molestias y todo siguió, fuegos artificiales incluidos.

El campito de minigolf
En la zona de El Blanquito, justo al lado de la casa de té de La Quebradita se está terminando de construir un circuito de minigolf. Tendrá nueve hoyos, obstáculos (laguna y zona de arena) con una dificultad intermedia. Además, en el fondo, un quincho con mesas y sillas para tomar algo y comer las tartas artesanales.

Ordena el tránsito y recomienda circuitos
Durante el año Fabián Mamaní trabaja en la construcción, pero a partir de diciembre se pone el chaleco de Tránsito. "Aquí tenés que hacer de todo: indicar cuál es el sentido de las calles, dónde se puede comer un locro, explicar cómo llegar a un hospedaje y hasta recomendar un circuito", comenta. ¿Qué es lo que recomienda alguien que conoce los Valles? "Lo que les digo siempre es que hagan la vuelta al Valle. Salir por el puente y volver por el dique. En auto se lo hace en una hora y media", explica. Asegura que -por ahora- son muy pocos los extranjeros y más los visitantes locales.

Los extranjeros sienten debilidad por los tejidos
Lorena Arruñada atiende uno de los locales de venta de ropa y artesanías ubicado sobre la avenida principal. Ella afirma que los turistas, especialmente los extranjeros, entran a preguntar por los tejidos de lana de llama y todo lo que sea típico de la zona: macetas de barro y máscaras con la iconografía indígena. "Estos son los meses en los que más se trabaja, hasta marzo, luego el ritmo vuelve con La Pasión (Semana Santa) y otro fuerte es durante julio", agrega. Mientras miran qué llevar, los visitantes también piden consejos sobre qué visitar y dónde alojarse.

Sirve mesas y aprende inglés
Roberto Carrizo habla ligero porque le hacen señas desde todas la mesas. "Ahora comienza lo mejor", anticipa. Lo que más piden los visitantes son los platos de comida regional y los postres. Pero si él tiene que recomendar alguno es el helado de crema americana con nueces y miel de caña. Según Roberto, de 35 años, estos son los meses en los que hace la diferencia con las propinas. Revela que, por lo general, son buenas. Sobre todo a partir de marzo, cuando llegan los extranjeros. Durante la semana aprende inglés (El Ente de Turismo implementó un curso para mozos). "Me cuesta un montón", sonríe mientras apura el paso.  

Una italiana enamorada de Tafí
Puya Marchello abandonó Milán (Italia) para venir a vivir a los Valles. Desde hace 35 años está casada con un tucumano que conoció en Italia. Con él viajaron por toda la Argentina, hasta que decidieron radicarse en Tafí. Puya trabaja con materiales de la zona (lanas, tejidos, semillas, piedras) para confeccionar amuletos, muñecas y duendes. "Me interesé en la cultura de los Valles, en sus leyendas, y a partir de ahí trabajo en cada pieza", explicó. Además, lee el tarot y define las flores de Bach que tu cuerpo necesita. "Nunca vendo nada a los europeos, los que más compran mis productos son los latinoamericanos", reveló.

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