14 Noviembre 2011
ME MORDIO, OTRA VEZ. El video tiene más de 300 millones de reproducciones. CAPTURA DE VIDEO
MOUNTAIN VIEW, Estados Unidos.- Quién lo hubiera imaginado. Un día grabaron un momento familiar gracioso, y luego ganan miles de dólares por hacerlo. Son diversos los videos caseros de bebés, niños y mascotas que deleitan a los internautas a diario en YouTube, aunque son contados con los dedos los que sumaron millones de reproducciones.
Este es el caso de, por lo menos, dos familias, que vieron crecer su patrimonio a costa de anécdotas capturadas en la lente de una filmadora. Harry Davies-Carr, uno de los beneficiados, ya embolsó más de u$s 100.000 con el conocido video "Charlie mordió mi dedo, otra vez". La filmación dura sólo 56 segundos, y muestra a dos pequeños hermanos sentados en un sillón, mientras el menor de ellos -de un año- muerde el dedo índice del hijo mayor. Más de 300 millones de reproducciones le valieron a Carr la asociación con el portal de videos.
Pero esta familia no se quedó sólo con las regalías provenientes de internet. Sacaron el mayor de los provechos de la popularidad de sus hijos y diseñaron remeras con el nombre de la filmación para comercializarla.
Jamie Hagan es otro de esos tocados con la varita mágica de YouTube. En 2008 filmó la reacción de su pequeño hermano cuando le ordenaba apagar su Xbox 360. Las lágrimas y la frustración del pequeño y las risas del autor del video, luego de revelarle que se trataba de una broma, le valieron al material más de 16 millones de visitas. Hasta la fecha, Jamie acaparó algo más de u$s 40.000 en concepto de regalías por asociarce al sitio.
Así como ellos, hay otros cuantos que lograron la hazaña. Pero, ¿cómo hacerlo? Una pista: los pequeños y las mascotas son un buen comienzo, denominadores comunes del éxito. Cámara en mano y a filmar esos momentos que sólo ocurren espontáneamente dentro del hogar. (Especial)
Este es el caso de, por lo menos, dos familias, que vieron crecer su patrimonio a costa de anécdotas capturadas en la lente de una filmadora. Harry Davies-Carr, uno de los beneficiados, ya embolsó más de u$s 100.000 con el conocido video "Charlie mordió mi dedo, otra vez". La filmación dura sólo 56 segundos, y muestra a dos pequeños hermanos sentados en un sillón, mientras el menor de ellos -de un año- muerde el dedo índice del hijo mayor. Más de 300 millones de reproducciones le valieron a Carr la asociación con el portal de videos.
Pero esta familia no se quedó sólo con las regalías provenientes de internet. Sacaron el mayor de los provechos de la popularidad de sus hijos y diseñaron remeras con el nombre de la filmación para comercializarla.
Jamie Hagan es otro de esos tocados con la varita mágica de YouTube. En 2008 filmó la reacción de su pequeño hermano cuando le ordenaba apagar su Xbox 360. Las lágrimas y la frustración del pequeño y las risas del autor del video, luego de revelarle que se trataba de una broma, le valieron al material más de 16 millones de visitas. Hasta la fecha, Jamie acaparó algo más de u$s 40.000 en concepto de regalías por asociarce al sitio.
Así como ellos, hay otros cuantos que lograron la hazaña. Pero, ¿cómo hacerlo? Una pista: los pequeños y las mascotas son un buen comienzo, denominadores comunes del éxito. Cámara en mano y a filmar esos momentos que sólo ocurren espontáneamente dentro del hogar. (Especial)
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