El sitio donde nació la fiesta de Corpus Christi

El sitio donde nació la fiesta de Corpus Christi

En la imponente Catedral de esta ciudad italiana, próxima a Roma, se conservan los corporales manchados, según se cree, con la sangre de Cristo.

PINTURA SACRA. LA GACETA / FOTO DE JORGE ALVAREZ PINTURA SACRA. LA GACETA / FOTO DE JORGE ALVAREZ
19 Octubre 2011
Saliendo en ómnibus desde Roma, unos 90 minutos separan al viajero del momento de sumergirse en la maravillosa experiencia de conocer Orvieto. Situada en la región de Umbría, es una pequeña ciudad medieval a la que los etruscos hicieron una de sus capitales. Esta es una región que aportó a la Iglesia católica varios santos: San Francisco de Asís, Santa Clara de Asís y Santa Rita, entre otros. Atesora Orvieto uno de los Milagros Eucarísticos, al igual que Lanciano y que Cascia, otras ciudades italianas.

La importancia de la ciudad estaba dada porque el papaUrbano IV, por aquel entonces (siglo XIII), tenía la corte en Orvieto. Había dos razones para que este ilustre vecino hubiera trocado Orvieto por Roma. La primera, que era un admirador de la belleza del lugar, y la segunda respondía a razones de seguridad. Lo escarpado del terreno hubiera hecho desistir a cualquiera de un ataque.

El Milagro de Bolsena

Muy cerca de Orvieto se encuentra Bolsena, donde en 1263 o 1264 se produjo un milagro: un cura que celebraba la Santa Misa súbitamente fue asaltado por la duda de que la Consagración (transformación del pan y el vino en cuerpo y sangre de Cristo) fuera algo real. Cuando partió la hostia consagrada, vio que de ella goteaba sangre, que empapó en seguida el corporal.

La reliquia fue llevada en procesión a Orvieto el 19 junio de 1264. Aún hoy se conservan los corporales -donde se apoyan el cáliz y la patena durante la misa- en la Catedral de Orvieto. Asimismo, en la iglesia de Bolsena se puede ver la piedra del altar manchada de gotas de sangre.

Luego del Milagro de Bolsena, Urbano IV, movido por el prodigio, y a petición de varios obispos, hace que se extienda la fiesta del Corpus Christi a toda la Iglesia por medio de la bula "Transiturus". Fija como fecha el jueves después de la octava de Pentecostés y otorga muchas indulgencias a todos los fieles que asistieran a la misa y al oficio.

Pero lo dispuesto por el papa Urbano IV no se puso en práctica hasta el Concilio de Trento. Entre las conclusiones a las que arribó el cónclave, se declara que en la Iglesia de Dios sea costumbre, año tras año, que en determinado día festivo se celebre el sacramento de la eucaristía y que este sea llevado en procesión por las calles y lugares públicos. De esta manera los cristianos atestiguan su gratitud y evocan el triunfo sobre la muerte y la resurrección de Jesucristo.

Asombrosa belleza

La Catedral (Duomo) de Orvieto es de una belleza increíble. Muestra, sin duda alguna, la decoración artística más elaborada de todos los monumentos de la península. Sus cuatro bajorrelieves, de la escuela de Siena, dispuestos a los laterales de las puertas de ingreso al templo son una obra maestra de la escultura italiana del Siglo XIV. Representan historias del Antiguo y del Nuevo Testamento y son atribuidos a Raffaello da Montelupo, entre otros artistas de la época.

Pero si el exterior sorprende, en el interior maravilla la hermosura de los frescos que llevan la impronta del maestro Ugolino di Prete Ilario.

En el ala norte está la Capella del Corporale, en la que se observa el cofre que conserva en su interior el corporal manchado de sangre del Milagro de Bolsena.

La construcción de la Catedral se inició en 1290 con el objetivo de dar un lugar digno al corporal del milagro. Las obras se extendieron a lo largo de casi un siglo. Intervinieron el arquitecto y monje benedictino Fra Bevignate, 32 arquitectos más y alrededor de 200 escultores y pintores.

PINTURA SACRA
La Madonna dei Raccomandati de Lippo Memmi

En la Catedral de Orvieto es posible contemplar la obra la Virgen dei Raccomandati del maestro Lippo Memmi. El fresco muestra a los dos ángeles que sostienen el blasón de la obra del Duomo, de Antonio del Massaro, llamado il Pastura. Se especula que el mismo Del Massaro contribuyó en la realización de las pinturas del coro de la magnífica iglesia.

EL POZO DE SAN PATRICIO
Obra maestra de la ingeniería del Siglo XVI

En Orvieto se refugió el papa Clemente VII tras el saqueo de Roma. Para proveerse de agua encargó la construcción del Pozo de San Patricio a Antonio da Sangallo el Joven, quien lo hizo de 62 metros de profundidad. El pozo tiene 13 m de diámetro, dos escaleras que no se cruzan (por una se bajaba y por la otra se subía), de 248 peldaños, y está iluminado por 72 ventanales.

LA OBRA DE LUCA SIGNORELLI
"El infierno" de la capilla de san Brizio

La obra maestra del genial Luca Signorelli, "El Infierno", es el fresco que decora la capilla de San Brizio en la Catedral. Entre 1499 y 1504, el artista realizó los murales de un infierno donde las figuras constituyen un conjunto difícil de olvidar. Los demonios, que tienen forma humana, torturan a los condenados, que se retuercen de dolor y de angustia.

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