Cuatro conductas que predominan en la empresa

Cuatro conductas que predominan en la empresa

Un equipo de trabajo puede fracasar su misión si el conductor no logra gestionar las personalidades de cada uno de sus miembros. En él pueden convivir aquellos que cuidan las relaciones humanas, los que se sujetan a las reglas y al orden, los que usan fundamentalmente la lógica antes de tomar decisiones y también los intuitivos, que aportan la creatividad

18 Octubre 2011
¿Es posible que a un empleado que tiene un estilo más emocional para la toma de decisiones, responda cuando se le pida más lógica y reconocimientos de los datos de la realidad para el proceso decisorio?¿Se puede esperar que un empleado que prioriza el orden y las reglas, pueda poner especial énfasis en las relaciones y las personas?¿Qué sucede cuando se le solicita a un líder con estilo autoritario, que se disponga a escuchar a sus colaboradores en procesos de decisiones participativas?

Un iceberg, es un pedazo grande de hielo dulce flotante, desprendido de un glaciar. Un dato llamativo es que sólo es visible una octava parte de su volumen. Esta es una imagen que sirve de metáfora para mostrar lo que sucede en la gestión de las personas en las organizaciones, dice a LA GACETA José María Blunda, especialista en Gestión de Personas.

En el mundo de las empresas, siempre está a la vista la conducta laboral del empleado, pero también lo no observable a simple vista, su carácter o estilo de personalidad. La estrecha relación entre el comportamiento y la personalidad, hace para imprescindible para la calidad de los resultados, el autoconocimiento personal y la sinergia en los equipos de trabajo, señala Blunda (su sitio en internet es www.joseblunda.com.ar).

Cualquier intervención de las personas, una toma de decisión, el liderazgo y la comunicación estará influenciada por el estilo personal. Si tomamos como ejemplo a la comunicación, dice el experto, que influye en el clima laboral y la productividad, esta depende no sólo de la relación entre el colaborador y su jefe, sino de la necesaria interacción para el proceso productivo. ¿Cuáles son los cuatro estilos de comunicación existentes en toda organización? Blunda expone cuatro casos:

Estilo funcional: las personalidades que tienen preponderancia de este estilo, priorizan los intereses de las personas y cuidan de las relaciones humanas. Un buen uso de este estilo, permite escuchar activamente, respetar diferencias, mostrar calidez y reconocer a otros y sus logros. Pero los perfiles que tienen preponderancia en este estilo están expuestos a depender de criterios ajenos para actuar, a dejarse manipular o a decir "Si" a todos los pedidos.

Estilo normativo: su foco está puesto en el orden, la acción y las reglas. Un buen uso de este estilo permite orientarse para cumplir objetivos y resolver problemas, mantener el orden, hacer pedidos y defender los propios derechos. Pero un exceso en su uso, puede llevar a criticar en forma desmesurada, descalificar otras opiniones, adoptar posturas dogmáticas o mostrar insensibilidad a las necesidades de otros.

Estilo analítico: valoran principalmente las ideas y las teorías. Esto les permite como punto fuerte analizar escenarios, usar la lógica, distinguir entre lo esencial y lo accesorio, razonar antes de actuar. Pero un abuso en este estilo puede llevar a intelectualizar todo, negar los sentimientos, dictar "clases" no solicitadas o sobrevalorar la objetividad.

Estilo intuitivo: priorizan la visión global. Sus fortalezas son la creatividad y la innovación, la apertura a los cambios, la empatía. Como probables limitaciones se observan que estos empleados suelen ser dispersos, tener poca aceptación de las reglas, y tomar decisiones de manera impulsiva.

El gran valor que agrega el conocimiento de nuestra personalidad y como ella contamina nuestra intervención, es que de esta manera podemos aprovechar nuestras fortalezas y desarrollar los aspectos más débiles a partir de la capacitación, el coaching y toda acción que invite al aprendizaje y la mejora, agrega Blunda.

La sinergia grupal

"La grandeza de un oficio está quizás en unir a los hombres", solía decir Antoine de Saint Exupery.

Como resume esta frase del autor de "El principito", las empresas deben crear condiciones para promover el trabajo en equipo, acota Blunda.

Cuando se logran desplegar la confianza entre las personas, la cooperación, el respeto por las diferencias y los objetivos compartidos, el acontecer grupal logra no sólo "disimular" las limitaciones propias de cada estilo de personalidad, sino además la sinergia permite que el resultado final sea algo más grande que lo que aporta cada individuo.

El deporte da muestras permanente de trabajo en equipo, señala el especialista, que expone una frase del ex futbolista Alfredo Di Stéfano: "ningún jugador es tan bueno como todos juntos".

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