Había colgado la toalla, pero le dieron un round más y ganó por KO

Había colgado la toalla, pero le dieron un round más y ganó por KO

La derrota contra Nueva Zelanda en cuartos de final no empaña en absoluto la tarea de Los Pumas y de Farías que, avisa, tiene cuerda todavía.

Ahí está el gigante, el dueño de una zambullida a la zona prometida con efecto desgarrador en las gargantas argentinas. Se gritó mucho el try de Julio Farías a Nueva Zelanda, porque por un momento resplandeció el color hazaña de los posibles marcos de una postal hecha a la medida de los hombres de negro. Los Pumas cayeron con los pies para adelante y se despidieron del Mundial bañados en honor. "Arrugar, ni en pedo. Prefiero que me maten, que me rompan bien rota la cabeza antes de dejar pasar a alguien", afirma con los ojos decorados de fuego el "Flaco", ya en casa, rodeado de sus hijas y de Celeste, su mujer. La convivencia en la concentración criolla vive dentro de sus recuerdos más queridos. Y la extraña mucho.

Eso tiene una explicación. "Me costó muchísimo llegar, creer que iba a ser parte. Mi objetivos eran otros antes que Los Pumas. Lo mío era volver a casa, jugar en Tucumán Rugby y despedirme haciendo un buen papel con el seleccionado en el Argentino".

El tercera línea se fue muy joven a Francia. Allí las hizo todas en el Rouen, un equipo de tercera y segunda elite. Era capitán e ídolo. Sin embargo, el tiempo pasó y el club se fue a la lona. "Con todo ese problema por delante, ?Huevo? (Hourcade) me llama y me dice que vaya a Belenenses. Me decía que Lisboa (Portugal) era una linda ciudad para vivir y que el rugby no era tan complicado. Dedicí aceptar porque me quedaba ahí de Francia y podía seguir el tema de los juicios que habíamos hecho con los jugadores para cobrar lo que nos debían. Punto. Dicho sea de paso, mi carrera internacional había terminado, muerto". Bueno, Farías tenía razón, aunque a medias...

Una mística increíble
De ahora en adelante, el final del cuento pinta a un Julio caudillo, figura y titular indiscutido de un equipo con tanto amor propio que les pintó la cara a varios. "Nadie daba un peso por nosotros, es verdad. Por suerte les tapamos la boca a varios. Se demostró que esta camiseta tiene una mística increíble, que el equipo se fortalece en las difíciles", se golpea una mano el hombre, como si estuviera marcando la cancha y los puntos. El corazón late, insiste y regresa al antes de ser el número seis del pack titular nacional.

"Nunca me voy a olvidar de todo esto. Me llegó muy rápido, demasiado, tanto que es medio increíble. Le debo mucho a Hourcade, quien me llamó para tapar un hueco de segunda línea en los Jaguares y después palanqueó con hechos de que debía estar. Mauro Raggiardo es otro a los que le debo mucho. El me vio en Rusia y después con los Pampas; influyó para que ?Tati? (Phelan) me probara. Llegó esa prueba y puedo decirle gracias también a él, por haberme bancado a muerte... Creo que yo también les pagué, ¿no?", elimina las cuentas "Manguera". Ese apodo es tan viejo como el ex purrete que jugaba en las juveniles del "verdinegro". Ahora firma autógrafos y es modelo a seguir.

A no confundirse
"Uh, no sabés, firmé muchos, a chicos grandes, pero sigo siendo el mismo... Menos mal que cambié la imagen y no quedó alguna otra que puedan haber visto en otro momento. Era chico y quizás tampoco me favorecían los amigos, como Norris y esa gente, ja, ja. Maestro Norris, maestro... En serio, esto es una satisfacción personal que creía no se iba a dar", se sincera el amigo, y al mismo tiempo entrega un viejo secreto. A los 33 años está entero y listo para seguir metido en la conversación de la alta competencia.

"Peleé mucho para esto. Yo no quiero terminar ahora mi carrera en Los Pumas, salvo que los entrenadores decidan lo contrario. Me siento bien para jugar un año más al menos en este nivel. Mi objetivo es el Cuatro Naciones", lanza la taba el "Flaco", y sueña entonar una vez más las estrofas de guerra del Himno.

"Y sí, te emocionás porque mirás a tu alrededor, ves la gente y te imaginás que estás peleando por tus hijas, tu familia. Eso llega. El partido arranca ahí, con vos buscando fuerzas y energías de tus compañeros. Es una sensación inexplicable", intenta dibujarla Julio, ayudado por gestos coordinados en el aire. En la magia está el secreto...

Candidatos
"Y si de magos se trata, Australia es mi candidato. Siempre está mal, pero de un día al otro te aparece con algo distinto y te deja de cabeza. Ellos serán los campeones pienso", abre la billetera, saca sus rupias y apuesta a los "canguros" una parte del "Flaco". La otra va hacia el futuro de Los Pumas.

"Me gustaría que siga ?Tati? y esté acompañado por Reggiardo y Hourcade. ?El Huevo? le puede cambiar la cara al equipo, le puede dar mucho al ataque. Es el tipo que sabe más de argentina; está al nivel de los mejores del mundo. Y ?Tati? tiene mucho por entregar. Es un hombre de rugby, de códigos, honesto a morir. No te va a fallar ni te va a perjudicar. Y no está casado con nadie.... Gracias a Dios, el vago volvió con la frente en alto. Ojalá siga hasta al otro Mundial, aunque ahí ya no voy a poder seguirlo, je. Vamos para el Cuatro Naciones y después a empezar a comer asados sin carne y con mucho fernecito nomás, je, je, je". Fin.

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