La impredecible Francia está lista

AUCKLAND, Nueva Zelanda.- "Debemos seguir adelante. El riesgo está en no poder dejar atrás la victoria sobre Inglaterra. El riesgo es pasar la semana siendo felicitados y creer que somos grandes jugadores", disparó Marc Lievremont el entrenador de Francia que ya anunció que no hará cambios para el partido del sábado contra el sorprendente Gales.

El técnico salió con los tapones de punta. "Parte de la prensa francesa, y no sólo la prensa deportiva, le gusta golpear a su propio equipo nacional", afirmó. "Le gusta el sensacionalismo porque les hace vender periódicos. Hablan con un jugador decepcionado o enfadado conmigo, y eso es ideal para ellos. Pero nunca leí un artículo sobre los 14 jugadores que no tienen ningún problema conmigo", agregó.

Al entrenador tampoco le sorprendió que se hayan molestado con él cuando cuestionó que los jugadores están rodeados de representantes. "Vivimos en una sociedad en la que se adora a la imagen y el individualismo. Choca contra los valores del altruismo y la solidaridad, que son esenciales centrales en el rugby. Pero sigo creyendo en lo mejor de las personas", comentó.

Los franceses son notorios por su irregularidad y saben que no pueden permitir que eso suceda nuevamente si quieren acceder a la final. "Todavía corremos peligros con nuestros propios demonios. Estamos relajados, aunque no en exceso", manifestó Aurelien Rougerie, una de las figuras del equipo galo en el triunfo de Inglaterra.

"Es un gran desafío para Maxime (Mermoz) y para mí en el centro del campo. Gales hace un juego simple, con mucha fluidez y movimiento entre sus tres cuartos. Por eso no podemos darnos el lujo de desconcentrarnos", añadió.

Por su parte, Maxime Medard resumió la situación perfectamente: "tenemos más posibilidades de ganar si mostramos el mismo espíritu que tuvimos contra Inglaterra". (Reuters y Especial)